[𝐷𝐼𝐶𝐸 𝑄𝑈𝐸 𝑀𝐸 𝑄𝑈𝐼𝐸𝑅𝐸...]∆[Y.ᗰ.]

7._Ya no siento lo mismo...

Ese día Yoongi regreso borracho, lo ayudé a llegar a la cama y me acosté a su lado a dormir. Y por la madrugada, cuando él creía que dormía, en realidad me encontraba escuchando lo que el me decía.

Me dijo que me quería, que había sido un idiota, que no había hecho nada bien, pero que el en realidad quería un hijo de su sangre.

Escuché todo atentamente mientras fingía estar dormido. Sí, de cierta forma eso me lastimó, pero también me hizo sentir amor de su parte después de tanto tiempo.

Hoy Yoongi llegó a casa cansado, con la camisa manchada de labial y oloroso a un perfume femenino. Yo no le dije nada, solo le serví la cena y me dispuse a comer. Le pregunté cómo le había ido en el trabajo, pero el me dirigió una mirada molesta.

-¿Y a ti que te importa si me fue bien o mal? De todos modos mi humor se arruina o empeora cada que llegó a este maldito lugar y te veo.

Yo le miré sorprendido y enojado, el me sonrió con sorna al ver que no le contesté nada y continuó comiendo, pero yo me levanté de la mesa y caminé a la habitación.

Saqué una maleta grande del closet y comencé a llenarla con mi ropa y demás pertenencias.

Ya estaba cansado, no podía pasar más tiempo soportando lo, yo sé que el quiere un hijo que no puedo darle, yo sé que no lo puedo ayudar a cumplir su sueño, pero no es razón para ser así conmigo.

Cuando termine mi maleta salí de la habitación y caminé en dirección a la puerta del departamento. Cuando él vio lo que hacía camino en mi dirección y me tomó por la muñeca, yo me giré y lo encaré.

-¿A dónde se supone que vas?

-¿Te importa a caso?

-Claro que me importa, eres mi esposo y...

-Ahora sí dices que soy algo tuyo. No pretendas preocuparte por mí, porque eso hace tiempo dejaste de hacerlo.

Le dije firme y me solté de su agarre, salí del departamento y bajé por el ascensor, cuando llegué al piso de abajo, Yoongi ya me esperaba allí con el rostro rojo y sudor recorriendo le el cuerpo, ya que probablemente había tomado las escaleras de emergencia.

-¡Jimin no puedes irte!

Me dijo con la voz temblorosa y entrecortada.

-Claro que puedo.

Caminé hacia la calle y comencé a caminar por la acera, buscando un taxi para después llamarlo.

Cuando iba subiendo al taxi, Yoongi se comenzó a agitar y las lágrimas de desesperación le bañaron el rostro.

-P-pero jimin, y-yo te quiero...

-No, tú no me quieres. Adiós...

Dije cerrando la puerta del taxi, avanzando y dejando a un Yoongi arrodillado en la acera, con lágrimas en el rostro y el dolor pintado.

Porque sí, puede que Yoongi aún me quiera, porque él solía decirme 'te quiero', pero la verdad es que yo en realidad ya no siento lo mismo por el...