Almas Reencarnadas [Harco]

Despertando a Frederick (Primera parte)

Sin saber muy bien cómo lo hizo Alejandro consiguió llegar hasta el retrato de la dama gorda y tras entrar en la sala común se fue hacía la habitación de Harry pasando de largo de Hermione y Ron. Ron le intentó seguir para saber que había salido mal, pero Hermione le cogió del brazo para impedírselo.

- ¿Por qué no me dejas ir para ver qué ha sucedido? –preguntó Ron. - Parecía muy exaltado.

- ¿Es que no te has dado cuenta? –preguntó Hermione

- ¿Cuenta de qué?

- De que no era Harry. –dijo Hermione suspirando.- Ha pasado muy rápido pero se reconocer a mi amigo cuando le veo.

- ¿Quieres decir...

- Exacto. La persona que acaba de pasar era Alejandro. No sé qué ha sucedido pero algo ha producido que Alejandro tomara el control del cuerpo de Harry.

- ¿Insinúas que Harry se ha enamorado de Malfoy? –preguntó Ron.- ¿En sólo tres días?

- No sé si se ha enamorado de él o si él y Alejandro tiene un objetivo común. Lo único que sé es que ahora es mejor dejarlos solos para que hablen.

Arriba Alejandro se había dejado caer en la cama de Harry y no había podido evitar empezar a llorar. ¿A qué venía esa visión? ¿Acaso odiaba a Frederick? No podía creérselo. Estaba seguro de que lo amaba. Pero sí era así, ¿por qué había conseguido tomar el control del cuerpo?

- Tranquilízate. – dijo Harry en su interior.

- ¿Cómo quieres que me tranquilice? -dijo Alejandro- Está claro que odio a Frederick. Tengo miedo de recordar mi pasado.

- Tú no odias a Frederick. -dijo Harry muy convencido.- Le amas demasiado. Lo noto cada vez que hablas de él.

- ¿Y si sucedió algo en el pasado que me hizo odiarle y aún no lo recuerdo?

- Eso no es posible.

- ¿Cómo puedes estar tan convencido después de lo que ha sucedido?

- Porqué si le odiaras no habrías tomado posesión de mi cuerpo. –confesó Harry al fin. - Yo no odio a Malfoy.

- ¿No le odias? –preguntó Alejandro extrañado. - ¿Y por qué no me lo habías dicho antes?

- Porqué nunca se lo había contado a nadie. Ni siquiera a Ron y Hermione.

- Pero por lo poco que vi en tus recuerdos Malfoy se ha pasado todos estos años insultándote a ti y a tus amigos e intentando que te expulsaran. ¿Cómo puede ser que no le odies? –preguntó Alejandro.

- Todo sucedió en primer año. –empezó a explicar Harry. - Yo empecé a odiar a Malfoy nada más conocerlo. Se metía con los magos por sus orígenes e insultaba a todo aquél que no pensara igual que él. Básicamente todos los no pertenecientes a Slytherin.

- ¿Y qué sucedió para que cambiaras de opinión ante un personaje tan detestable?

- En primero descubrí un objeto de la escuela. Era un espejo grande que, como pronto descubrí, reflejaba todo aquello que el corazón más anhelaba.

- ¿Y te reflejó a ti junto a Malfoy?

- Claro que no. –dijo Harry. - Yo, que soy huérfano desde que tenía apenas 1 año y que he crecido con mis despreciables tíos, me veía rodeado de mis padres y toda una generación de abuelos y bisabuelos. Era lo que más anhelaba.