Elder Thomson
—Joven, carta de la señorita Mazharoglu.
Antes de poder tomarla mi madre me la arrebata al no entender el por qué, mira la carta con rabia rompiéndola en varios pedazos enfrente de mi.
—Ya no le contestaras a Elyfer — tira los pequeños pedazos de hojas al suelo — tiren todo esto a la basura
—¿Madre? — me pongo frente a ella e intentó tomarla de las manos para esperar que me mire — ¿Que sucedió?
— Necesito que estés listo antes de las seis, debemos llegar temprano Aysel Dankworth está esperando por ti.
Se suelta de mí sin decir una palabra más dejándome solo en mi habitación.
¡Aristocracia de mierda! ¿Acaso lo que uno pensara y sintiera en esta sociedad no importaba? Solo los padres tenían el poder como el derecho de poder disponer y quitar personas de una vida sin importar nada. Usando a los hijos como piezas de ajedrez para posicionarse en la cima y gritar ¿Jaque mate! todo se trataba de eso, egoísmo.
Camino por el impotente salón del castillo europeo, la gente me cede el paso y sé perfectamente el por qué de ello. Aysel Dankworth está tomada de mi brazo y toda la atención está sobre nosotros, cómo puedo ver señoras ya mayores que se cuchichean entre ellas y creo saber de que.
"¿Qué pasó con la señorita Mazharoglu?"
"Sabían que las Mazharoglu tocaran para la princesa"
El agarre de Aysel se hace más fuerte al entender que esos comentarios le molestaban, y por lo que me había dicho mi madre no hace mucho, los celos de una mujer pueden ser peligrosos.
Todos guardan silencio cuando una trompeta se escucha y la familia real aparece ante los invitados, todos hacemos una reverencia, los reyes era impotentes e intimidantes más que la última vez que se dejaron ver en público, la elegancia y perfección era parte de ellos, sin contar con que la princesa era la descripción perfecta de la bella y la joya europea más valiosa.
— ¿No es bellísima la princesa Zmirah? — murmura Aysel entre nosotros dos.
— Lo es, pero no tanto como... — hago una pausa e intento buscar a Elyfer pero no hay señal de ella como de la familia Mazharoglu.
—¿Yo? — pregunta ilusionada Aysel.
Carl Dankworth aparece a lado de la princesa lo cual me deja claro muchas cosas y el manejo de su sistema político encabezado por la corona europea, para denominar a las personas según poder, riquezas, títulos y hacer lo que te corresponde según tu apellido, todo esto era una porquería algo que empezaba a odiar con todas mis fuerzas.
—¿Elder?
Bajo un poco la mirada y le sonrió a Aysel falsamente — Asi es mi lady, eres bellisima.
Alzo de nuevo la vista lo cual no supe en qué momento me tope con unos ojos cafes oscuros que ya me eran conocidos, una sonrisa se forma en mis labios como una fuerte corriente caer en mi interior. Elyfer estaba perfectamente arreglada aquel vestidos rosa fuerte hacía que sus mejillas se vieran con más color de lo habitual y me gustaba, me gustaba demasiado.
Desvía su mirada de mi pero yo de ella no. Toda su familia pasa por un costado de donde yo me encuentro — Mis ladys — inclino un poco mi cabeza ante la amiga de mi madre pero ni la señora mayor muestra un poco de interés en mi saludo, Elyfer pasa detrás de ella sin darme ni un mínimo gesto.
"esta molesta"
—Que comico — rie Aysel y la veo con duda — como algo tan barato se quiera hacer pasar por algo caro y fino.
Ignoro su comentario e intento dejarla por un momento sola al ver a mi madre pero lo único que gane es que se abrace de mi brazo, sigo la mirada de todos al ver que Elyfer como sus primas se suben a un pequeño escenario que está casi enfrente de los reyes.
Elyfer Mazharoglu.
No sentir, no pensar, no ver, hacemos una pequeña reverencia ante los reyes como girandonos un poco ante la princesa, era casi inevitable no poder ser el centro de atención, claro Aysel Dankworth estaba del brazo de Elder Thomson, el chico del cual según me cortejaba no hace horas atrás, bloqueó todas mis emociones cambiando miradas con mis primas. Liana es la primera en iniciar a tocar, sus dedos pasan por las cuerdas del arpa.
"no pienses"
Kaylen se une con el violín, los tonos estaban cayendo a la perfección, la melodía era suave pero imponente.
"No sientas"
Llevo la boquilla del saxofón a mi boca y comienzo a dar mi solo.
"Destaca por una maldita vez querida"
"Elder irá al baile con Aysel"
"No vales nada"
A la mitad de mi solo, aprieto fuerte el instrumento en mis manos, unas ganas de gritar era lo único que deseaba sacar, suena con mayor fuerza los tonos del saxofón destacando por encima de los instrumentos de mis primas, improviso y comienzo a mezclar. C9, Gm7, E9, A9, F, B7
Sabía que eso sería un regaño ante Macarena y mi madre lo cual en este momento no me importaba en lo absoluto.
Cierro los ojos y lo que se escucha en el inmenso salón me gusta, por primera vez disfruto poder tocar, la presión de mis hombros se libera y eso me ayuda a terminar la melodía con mis primas. Separo por milímetros mis labios de la boquilla del saxofón y abro por fin los ojos.
Los aplausos resuenan y yo simplemente contemplo con mis primas el éxito que tuvimos frente a la aristocracia y la corona Europea.
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Elyfer
Teen FictionElyfer día con día es presionada para que contraiga matrimonio ya que es la mayor de las tres primas Mazharoğlu. Todo se volverá contra ella al anunciarse la boda de la penúltima joven Mazharoğlu quedando ella como la solterona oficialmente. Siendo...