Musa | Traducción Yoonmin

Capítulo 3: Chico Floreciente

-Hola chicos, bienvenidos a Fotografía II, el último curso de arte que necesitan para graduarse- la profesora habló muy alto, su volumen alcanzado los oídos de los 25 estudiantes sin problema alguno.

-Este año, les será dado su largo proyecto del año, sin embargo...- sonrió, suaves ojos cafés derritiéndose -Deben encontrar a un extraño que se convierta en su musa; no pueden conocer a esta persona de antes, compartir clases, trabajo o siquiera haberlos visto antes. Debe ser completamente nuevo para ustedes y su mundo entero. Esta persona, su musa, deberán usarla para crear su portafolio final que contará como su proyecto final del año. Ahora, comenzaremos con este proyecto la próxima semana, les daré una clase completa para el tema de la fotografía pero el vestuario y la locación depende completamente de ustedes, siempre y cuando el tema sea obvio y este bien representado. Un total de al menos 36 fotos cada semana será su último portafolio al finalizar el año.

Min YoonGi, un castaño chico, sentado en la segunda fila de la clase, asintiendo mientras la profesora explicaba el proyecto. Una vez que sonó la chicharra, todos los estudiantes guardaron sus cosas y abandonaron el salón rápidamente.

YoonGi salió del edificio, caminando hacia su auto y encendiendo el motor, él exhalo mientras se sentaba calladamente solo por un momento, mirando por el parabrisas a todos los jóvenes estudiantes nuevos que fueron aceptados en la universidad. Bajo la ventanilla, tomando un cigarrillo de una pequeña caja blanca y rojo que estaba en el cenicero, posicionando el cigarro entre sus suaves labios.

Mientras el cigarro ardía, humo arrastrándose hacia sus pulmones y saliendo de nuevo, vio un alto hombre dirigiéndose hacia su auto, sus mejillas rosadas y ojos crecientes haciendo a YoonGi sentirse contento. -Hola, hyung- dijo el hombre con su profunda voz, ambas manos en las tiras de su mochila -¿Vas a casa?

YoonGi asintió lentamente, soltando el humo del cigarro por su nariz, mordiendo su lengua, sin ver a los ojos del chico, sino mirando al suelo sin expresión -Sí, debo trabajar en un proyecto y quiero comenzarlo lo más pronto posible- él afirmó, con voz baja y firme -¿Necesitas que te lleve a algún lado?- YoonGi finalmente miró arriba, a los cálidos ojos cafés abriéndose, sus mejillas volviéndose un ramo de rosas pues ni siquiera tuvo que preguntar a YoonGi por llevarlo.

-Sí, por favor- sonrió, caminando al rededor al asiento copiloto en el auto de YoonGi. -Voy a ver a Jinnie hyung, si eso está bien, sé que es mas o menos la dirección opuesta a tu casa- Dio una sonrisa, acomodándose en el asiento, volteando a ver al pálido mayor. YoonGi tiró el cigarrillo al suelo y puso el auto en reversa, enfocándose en el grupo de chicos alrededor del estacionamiento mientras comenzaba a retroceder de su espacio -Está bien, Namjoon, disfruto llevarte. Además, creo que tu novio me mataría si me rehúso a llevarte- ambos chicos rieron al chiste de YoonGi.

A la misma que YoonGi conducía, Namjoon tarareaba las canciones de la radio, mirando la ventana. -Hyung, ¿que proyecto estás haciendo? ¿Es de fotografía?- Namjoon preguntó, siempre estaba interesado en todo lo que su amigo hacía, sus fotos le parecían hermosas.

-Sí, tengo que encontrar alguien a quien fotografiar; una musa- mientras hablaba, ponía otro cigarro en su boca, bajando la ventana simultáneamente. Namjoon cabeceó -¿Porque no usas a alguno de nosotros? Tae es guapo, Jinnie es hermoso... Kook y Hoseok son bonitos- el más joven sonrió mientras se estacionaban en el complejo del apartamento de Jin, viendo a su novio parado afuera esperando por él, YoonGi encogió los hombros, deteniendo el auto y dejando a Namjoon salir.

-Gracias por traerlo hoy, YoonGi- Seokjin dijo con alegría, con una brillante sonrisa hacia el castaño. -Vamos a tomar unos tragos esta noche ¿tal vez quisieras quedarte y pasar el rato?- Jin preguntó. abrazando a Namjoon cerca de su pecho, el más alto derritiéndose en el más viejo.

-No, gracias pero hoy no puedo. Diviértanse ambos- YoonGi le dio una sonrisa y comenzó a salir del estacionamiento, dirigiéndose a la carretera con las ventanas abajo. El viento soplando en su floja camisa y su enmarañado pelo.

Una vez en su departamento y abajo de su auto, escuchó un lindo, cantado bastante airoso. Se giró para captar en su vista a un entrañable jovencito, posiblemente de 19 o 20 años, sus labios brillando en rosado, su cabello rubio. Montando una bicicleta con una canasta en el frente con un libro y una mochila pequeña, y ahora pensándolo bien, YoonGi reconocía esa bicicleta de su escuela; este chico iba a la escuela de YoonGi. Mientras pasaba a YoonGi, humeando y cantando ligeramente, YoonGi lo mantuvo en su vista, sonriendo mientras desaparecía por la carretera.