5. El despertar

157 20 6
                                    

La música a tope era lo que inundaba los oídos de Juliana, pero su atención se encontraba en la bella castaña clara que tenía en frente, a la cual había salvado de un tipo, pero la joven sabía de antemano, que su doncella en apuros no necesitaba ser rescatada, porque ella misma podía defenderse.

-Luis no sabe nada del mundo tras el mundo – Iniciaba a decir Valentina – No sabe que realmente soy una mitad seelie –

-En otras palabras es un humano no creyente – Afirmó Juliana - ¿Por qué la violencia? – Cuestionó Juliana.

-He terminado nuestra relación – Confesó Valentina.

-No soy experta en relaciones, pero no has reaccionado como la mayoría de las personas que conozco – Comentó Juliana con la confusión pintada en la mirada provocando la risa de Valentina.

-Nunca he experimentado el amor – Confesó Valentina tomando un trago de su copa medio vacía – Cómo buena seelie debería de creer en él, pero para mí solo es una invención de afrodita para vanagloriarse -

-No he tenido el placer de conocer a Afrodita – Inició a decir Juliana – Pero si he tenido el placer de conocer a Eros, su hijo, es todo un personaje – Comentó sonriendo la morena – Te puedo decir que su trabajo no es del todo malo, he visto como ha flechado a mi mejor amiga y a su actual pareja – La cara de hastío de Valentina provocó que Juliana riera - ¿No te agradan ni un poquito? – Cuestionó Juliana a lo que la castaña clara se encogió de hombros.

-Ellos me odian, yo a ellos – Contestó Valentina – Hay rumores que dicen que todo aquel que tenga sangre de dios siente aversión hacia las seelies – Comentó despreocupada pero con la mirada inquisitiva y Juliana ya esperaba la pregunta sin que esta fuera formulada.

-No son rumores – Dijo la morena viendo los ojos de Valentina centellar – Si la sientes, pero es más como una elección que se te da –

Valentina sonrió al escuchar esa información, sonrisa que provocó que Juliana se sintiera nerviosa, provocando una oleada de sensaciones para la seelie que tuvo que tomarse su siguiente copa de un trago.

-¿Me dirás que alguno de los 12 ha decidido no odiar a las seelies? – Preguntó con sorna la chica de ojos claros.

-Aunque te cueste creerlo, mi padre no les odia, Eros tampoco les odia, y aunque cueste creerlo, Afrodita tampoco – La cara de asombro de Valentina hizo a Juliana reír con fuerza – Ustedes se alimentan de las emociones de los humanos, el amor o el vestigio de él. Afrodita nunca ha estado realmente en su contra. Eros en persona me lo dijo, tiene una buena relación con mi padre –

-Eres una semi diosa – Inició a decir Valentina – Siento el poder de tu padre recorriendo tu cuerpo y aun así no veo maldad –

-¿Gracias? – Cuestionó Juliana. La castaña solo le observó antes de tomar un trago de su siguiente copa.

-¿Tienes más familia? – Cuestionó Valentina.

-Mi madre – Contestó Juliana, pero enseguida Valentina sintió el cambio del estado amínico de la morena.

-¿Qué le sucedió? – Cuestionó nuevamente la castaña clara.

-¿Cómo es que? – Juliana se quedó a medio preguntar sintiéndose tonta en el acto al recordar que estaba frente a una seelie que era capaz de leer sus emociones hasta mejor que ella misma – Mi padrastro era sicario, fue condenado a la silla eléctrica hace años, y las personas a las que les trabajó tomaron represalias contra mi madre –

-Lamento escuchar eso – Dijo Valentina, sinceramente era bastante irónico el hecho de que el padrastro de la joven fuese un ángel de la muerte - ¿Qué le sucedió? –

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 16, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Juste un SourireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora