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En la mañana aún seguía lloviendo, al parecer lo que era una llovizna al final sí se había convertido en una fuerte tormenta durante la noche. Amaba las tormentas, pero al despertar esa mañana, una preocupación inútil surgió en mi al pensar en el chico de ayer. La verdad no me gustaba ser tan consiente de que habían personas viviendo en las calles en ese estado, porque después de todo yo no podía hacer mucho para ayudarles.

Me levanté y tomé una ducha, luego pensaría que hacer en un domingo lluvioso.

—Hey, ¿vas a quedarte todo el día viendo netflix?

—Que inteligente eres hermanita, me conoces bien, ¿y tú? —rodé los ojos ante su respuesta, llevaba todo el día dando vueltas por la casa sin saber qué hacer y buscando algo de atención de la única persona con la que podría hacer algo, pero esta se quedó hipnotizada al encontrar una nueva serie que ver.

—No sé, estoy aburrida ¿puedo ver contigo?

—Si... —dijo mientras masticaba una barra de chocolate y achicaba su mirada intentando leer los subtítulos—. Alto, ¿qué? No, no puedes ya voy en el episodio siete no pienso ver todo eso de nuevo.— Ahora sí me estaba prestando atención. Bufé.

—Bien, iré a dar una vuelta por ahí, dile a mamá si pregunta, adiós. —escuché un asentimiento de su parte, y seguido agarré un paragüas y me puse mis zapatillas para salir de allí.

La verdad no tenía pensado a donde ir, solo comencé a caminar y distraerme con las mismas gotas de agua que caían por el borde del paragüas. No había casi nadie deambulando.

Y claro, es domingo y está lloviendo, solo a una estúpida como yo se le ocurre salir un día así.

Sinceramente los domingos solíamos tener las famosas "reuniones familiares" con mis tíos, pero esta se había adelantado para el día de ayer, ya que mis tíos debían ocuparse hoy de arreglar algunas cosas y asuntos de su tienda.

Otros escasos domingos, salía con Jungkook a algún lado, o simplemente yo iba a su casa a pasar el día, o él venía a la mía.

Eramos amigos de la infancia, antes nos veíamos mas seguido, pero ya no tanto debido a que él estaba bastante ocupado con sus estudios en la universidad, y yo trabajaba. 

A mis 21 años debería estar estudiando, pero económicamente mi familia necesitaba ayuda, así que decidí postergar mis estudios para cuando estemos mas estables, y trabajar, de hecho tampoco era algo que me molestaba.

No me había percatado de cuanto tiempo llevaba caminando, hasta que me di cuenta que estaba en esa calle, me dolían los pies, y la lluvia ya había parado.

Caminé hasta donde exactamente lo encontré ayer, al medio de la calle. Cerré y sacudí mi paragüas para luego inhalar y exhalar el aire fresco que se había provocado, mientras miraba al cielo, donde algunas nubes comenzaban ya a moverse, y uno que otro rayo de luz lograba escapar de su escondite. Sonreí. Si había algo que era etéreo y me hacía feliz, eran los rayos de luz que emitía el sol.

Divisé a mi alrededor, intentando encontrarlo, o encontrar alguna pista de que alguien estuvo ahí, pero nada, ni nadie estaba ahí.

Al final caminé la cuadra entera de ida y vuelta por ambas veredas, buscándolo.

Si bien era por la sensación de preocupación que me había quedado en el pecho de verlo tan descubierto y además, tosiendo sangre, también era por mera curiosidad, ni yo bien sabía que quería hacer exactamente. Terminé convenciendome que era por el mismo aburrimiento que tenía.

Llamé a Yoongi para que me buscara en el auto, lamentablemente, no tenía ganas de caminar otros veinte minutos para volver a mi casa. Reprochándome Yoongi aceptó y vino a buscarme.

Casually ⇢ Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora