Capítulo 06

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Izuku disfrutó de la tranquilidad que el olor peculiar de su novio le proporcionaba, hace mucho que necesitaban estar de esa manera tan íntima y cálida, disfrutando del nulo bullicio fuera de la habitación de Katsuki, ambos abrazados mientras veían una película en la laptop de él rubio cenizo. No había nadie aparte de ellos en las habitaciónes de 1A, al ser fin de semana todos habían aprovechado para divertirse, visitar a su familia o entrenar, pero a pesar de que Izuku siempre iba a visitar a su mamá había decidido que era mejor quedarse, después de su reconciliación habían querido pasar más tiempo juntos. Aunque ninguno de ellos estaba prestando atención realmente a la película, estaban más concentrados en sentir la cercanía que el abrazo les proporcionaba; Izuku se acomodó sobre el regazo de su novio, pasando sus brazos por el firme cuello para besarlo, siendo correspondido de inmediato.

Katsuki amaba los labios suaves de su novio, amaba morderlos y disfrutar del aliento caliente chocando contra el suyo entre besos que poco a poco iban subiendo de intensidad hasta terminar con sus lenguas jugando en una fogosa danza. Posó sus manos en las caderas de su novio, atrayéndole con la intensión de sentir los suaves glúteos rozar en su miembro semi erecto, su sorpresa fue grande cuando él mismo Izuku comenzó a mecerse sobre su miembro mientras soltaba pequeños gemidos que eran ahogados por los besos.

- Mierda, voy a follarte tan duro -. Logró decir jadeante y un poco sonrojado, separándose lo suficiente como para tomar su laptop, cerrarla y dejarla caer bajo la cama para seguir besando a Izuku, jugueteando con el borde de la camisa del mismo para posteriormente quitársela.

- Kacchan, alza los brazos- pidió Izuku intentando replicar la acción de el mencionado, quien tan solo le dedico una sonrisa burlona al ver la gran torpesa con la que intentaba quitársela. Tímido tocó la piel expuesta paseando sus dedos por los pectorales bajando por el abdomen marcado, sus ojos vieron a los ojos rubíes de Katsuki. El momento era extraño y tan especial que la vergüenza inicial paso a segundo plano- Te amo ...

-Lo sé... - susurró Katsuki volviendo a besar a Izuku, recostándolo poco a poco, acomodándose mejor entre sus piernas, sintiendo como sus torsos rozaban calientes comenzó a repartir algunas mordidas y besos de boca abierta comenzando por el mentón, bajando por el cuello, las clavículas, disfrutando de los sonidos húmedos que sus besos provocaban que eran acompañados por los gemidos tímidos de su novio.

Su mano fue a uno de los pezones se Izuku, apretando un poco mientras que su lengua se encargaba de pasar por el otro, su mano libre comenzó a desabrochar el short para introducir su mano, tocando directamente el pene ya erecto y necesitado de su novio quien paseaba sus manos por su espalda y abdomen, provocando escalofríos al rozar sus cortas uñas contra su piel.

Katsuki se detuvo un momento para terminar de quitarle la ropa a Izuku y quitarse la propia rápidamente, disfrutando de la vista que Izuku le regalaba, con sus piernas abiertas dejando expuesto su sexo, con un casi nulo vello púbico, su piel sudorosa, sus ojos llorosos brillantes, su boca entre abierta y jadeante mientras sus pecados resaltaban por el gran sonrojo que se extendía de sus mejillas a sus orejas.

-T-tu también qui-quitatelo - Dijo Izuku, avergonzado de ser él único que estaba desnudo.

-Tsk, maldito Deku pervertido -. Se burló, sus dedos fueron al borde de su propio pantalón y bóxer, quitando sin pena las últimas prendas que le quedaban. Pronto se puso un poco nervioso, era normal después de todo, era su primera vez y la de Izuku y no quería desgarrarle el trasero.

- Es... Es... - Izuku observó con una mezcla de temor y deseo el miembro de su novio, totalmente erecto, con la punta de su miembro goteando de presemen y las venas dorsales sobresaliendo un poco, la base tenía un poco de vello de tono claro que casi no se veía.

-Relajate, mierda-. Katsuki tanteó con sus dedos la entrada de su novio, sabiendo al menos que tenía que dilatarlo si no quería que le doliera tanto. Metió con dificultad uno de sus dedos, escuchando los gemidos de incomodidad de parte de Izuku, su otra mano tomó el miembro del mismo, masturbandole en un intento por hacer que su placer fuera más grande que el ardor causado por los movimientos dentro de su recto- solo se ruidoso y quejate si quieres, pero no me voy a detener maldita sea.

Un segundo dedo fue introducido, Izuku gimoteó por la mezcla de dolor y placer, su mente estaba en blanco, arqueo su espalda mientras cerraba sus ojos al sentir otro dígito introducirse, tocando más allá provocándole una onda de placer que se concentraba en un punto exacto.

-Kacchan, mételo por favor -. Abrió sus ojos apreciando la mirada perdida, llena de deseo de Katsuki. Sintió los dedos retirarse de su ano, y su novio se acomodó mejor entre sus piernas mientras los labios se posaban en su oreja, la cual mordió.

-¿Kacchan...?-. Preguntó al sentir la respiración agitada contra su oreja, sin embargo antes de que pudiera decir otra cosa escuchó esas palabras tan cargadas de sentimiento, una hermosa declaración que profesaba amor de manera tan corta y simple al mismo tiempo que su entrada era profanada por el miembro de él contrario. Dolor, placer y felicidad, Izuku comenzó a llorar por una mezcla de ambas cosas, sus cortas uñas se aferraban a la ancha espalda de él chico que amaba y que le embestía fuerte pero lento.

Katsuki no podía pensar con total claridad, su mente estaba concentrada en dar placer y evitar correrse por la gran estrechez de Izuku quien jadeaba, gemía y sollozaba ¿Lo había lastimado mucho? Se detuvo un momento para poder ver mejor el rostro de su novio.

-Yo también te amo... Kacchan...

El rubio se sonrojó hasta el cuello, tomó de forma un poco brusca las mejillas de su novio para besarle y continuar embistiendo. Mierda, para Katsuki era una de las mejores cosas que podía haber descubierto, el sexo era increíble, aunque sospechaba que lo era porque se trataba de Izuku. El aire comenzó a faltarles, por toda la habitación (incluso puede que duerma de ella)se escuchaban los sonidos húmedos e indecorosos de sus pieles sudorosas chocar que eran acompañados por gemidos, gruñidos y jadeos, el olor a sexo era increíble, incluso Izuku podía asegurar que el aroma a caramelo quemado se había hecho más fuerte.

El clímax fue increíble para ambos, Izuku se corrió entre el vientre de ambos con gemido fuerte mientras arqueaba su espalda, su mente quedó en blanco por unos segundos en donde sólo se dedicó a recuperar el aliento, por sin dándose cuenta de lo tensas que se encontraban sus pantorrillas y cadera, incluso del ardor de su recto en el que aún estaba enterrado el miembro ya flácido de su novio.

-Mierda, eso fue muy bueno - escuchó la voz de su novio quien se había dejado caer sobre el jadeando a su lado. Katsuki sacó su miembro y con pereza se levanto para acomodar sacar los pañuelos húmedos que segundos después utilizaría para limpiarlos a ambos.

- Kacchan... Gracias - Izuku se sentó como pudo a pesar del ardor en su trasero, sonrió avergonzado al ver a su novio tirar los pañuelos sucios en el pequeño cesto de basura para luego girarse a verle sin saber exactamente qué hacer.

- Tsk, cállate y duerme un rato -. Katsuki se sentó al lado de Izuku mientras que este asentía para acurrucarse a su lado, haciendo que ambos terminaran acostados con él menor recargado en el pecho de él mayor, abrazado como una pequeña cochinilla al torso del rubio -Que molestia...

1294 palabras.

Nota: No corregí mucho este capítulo, casi no me gusta escribir o leer mucho smut.

¡Jódanse! •KatsuDeku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora