Pensamientos (SangCheng) [Traducción]

Capítulo 2: Susurros

Algunas palabras no estaban destinadas a ser gritadas en voz alta. En cambio, fueron susurrados en voz baja.

- Por favor, no te vayas.

Estaba tranquilo, pero a HuaiSang le bastaba oírlo. 
Esto fue inusual en Jiang Cheng. Era raro que mostrara alguna señal de debilidad o miedo, pero ahora parecía lamentable y estaba a punto de llorar genuinamente.

HuaiSang suspiró y se dio la vuelta para mirarlo. No estaba seguro de qué había sucedido exactamente, pero parecía que algo había lastimado realmente a su amigo, lo suficiente como para que mostrara vulnerabilidad.

Habían estado charlando casualmente y ya era hora de que volviera, pero Jiang Cheng aparentemente no quería que se fuera.

Luego se quedaría. Entendió el dolor de que alguien desapareciera lo suficiente como para saber qué debía hacer. En silencio, se sentó a su lado y permaneció allí hasta que ambos se durmieron.

-

Cuando HuaiSang finalmente se despertó, no quería despertar a su amigo. De todos modos, no se atrevió a preguntar qué lo había sacudido el día anterior. No fue difícil de adivinar tampoco.

Había perdido muchos a lo largo de su vida y también sentía traición. Esas experiencias fueron algo que ambos compartieron, aunque tampoco fueron tan poco comunes entre los cultivadores.

Aún así, era algo con lo que podían unirse, a pesar de que en realidad nunca hablaron de eso, se entendían y se consolaban en silencio.

Al mirar a Jiang Cheng, sintió la necesidad de decírselo, para asegurarse de que sabía que HuaiSang siempre estaría allí para él.

- Eres insustituible - susurró en voz baja antes de irse.

-

Jiang Cheng siempre se preguntó cómo sería HuaiSang detrás de su fachada actual. Habiéndolo conocido desde la infancia y estar cerca de él ahora, estaba claro que sabía más de lo que dejaba ver.

Si bien era mucho menos un sacudidor de la cabeza en torno a Jiang Cheng, se aseguró de ser sutil sobre cualquier consejo dado. No fue demasiado difícil engañarlo para que pensara que se le ocurrió la idea, o eso pensó.

Jiang Cheng lo había notado.

Se conocían desde hace tanto tiempo, ¿cómo podría no haberlo hecho?

Nie HuaiSang no fue el fracaso tonto de un líder de secta que todos pensaron que era. Era mucho más listo que eso.

Pero solo saber eso no fue suficiente. Quería, necesitaba saber más, poder de nuevo agarrar a su amigo, entenderlo como cuando eran jóvenes.

Habían pasado muchas cosas desde entonces, parecía imposible. Pero Jiang Cheng no fue uno para rechazar un desafío.

Aún así, probablemente debería haber sido más sutil al respecto.

La próxima vez que se encontraron, después de intercambiar algunos saludos formales y los criados los habían dejado solos, él fue directo al grano.

- No tienes que seguir escondiéndote a mi alrededor. Te conozco desde hace tanto tiempo, no quiero que pienses que deberías esconderte de mí como de los demás - dijo con dureza al principio, pero su voz le falló cuando continuó y salió como un susurro ronco -. Quiero saber tu verdadero yo, aceptaré como sea que hayas cambiado.

La última parte se dijo en voz tan baja que sería imposible escucharla incluso a unos pocos metros de distancia. Pero HuaiSang se había acercado más que eso, lo suficientemente cerca como para escucharlo.

Al escucharlo, sonrió y se acercó aún más. Sus caras casi se tocaban cuando él habló.

- No creo conocer el verdadero yo todavía - murmuró -. ¿Está bien?

- Sí - Jiang Cheng apenas pudo responder, antes de que HuaiSang cerrara la distancia entre ellos y apretara sus labios juntos.

Ninguno de los dos sabía realmente lo que se suponía que debían hacer, ya que ninguno de los dos se había besado antes. Sus labios entraron brevemente en contacto antes de que ambos se separaran. Después de eso, se sentaron en silencio por un rato, evitando el contacto visual.

- Eso fue por impulso, lo siento - dijo HuaiSang después de un tiempo -. Realmente no sé qué me venció.

Jiang Cheng todavía parecía en estado de shock -. Está bien - respondió -. Olvidemos que alguna vez sucedió.

HuaiSang asintió y se produjo otro minuto de silencio. Si bien solían hablar de cualquier cosa y de todo, ninguno podía pensar en algo adecuado para decir en esta situación.

Finalmente, Jiang Cheng habló.

- Recuerda lo que dijiste hace unos días, ¿lo dijiste en serio?

- ¿Qué? - HuaiSang parecía confundido.

- Eso - su voz se calmó -. Que soy irremplazable.

Ah, el otro sonrió. Entonces lo había escuchado después de todo. No tiene sentido recuperar la verdad.

- Por supuesto.

- Entonces, gracias - murmuró Jiang Cheng, avergonzado.

Otra vez lo digo, JC y NHS son dos idiotas.

Voten
⭐
Comenten💬
Compartan❤