Siendo Sincera con mis Sentimientos. - NozoEli-

Capítulo 2-Mis sentimientos Eli.

Los eventos de este capítulo transcurren al mismo tiempo que el anterior, pero desde el punto de vista de Eli.

Ya estaba entrada la tarde y a Eli le preocupaba cuánto tiempo podía tomar solucionar el problema. No quería hacer esperar demasiado tiempo a Nozomi. Caminaba rápidamente hacia el auditorio, pero su acompañante que le solicitó ayuda no parecía tener ninguna prisa para llegar.

—¿qué fue lo que pasó, exactamente? — preguntó la rubia a la chica que la acompañaba.

—Puedes llamarme Mío, Ayase-senpai. De ese modo suena más amigable— respondió ella evadiendo su pregunta.

—Está bien— dijo la rubia intentando mantener la calma —Mío, me puedes explicar más detalladamente qué pasó— Repitió Eli esperando obtener una mejor respuesta.

—Verás, estaba guardando el equipo de baloncesto en el almacén del auditorio y no podía cerrar la puerta, así que pensé que la fuerte presidenta del consejo podría ayudarme— respondió con una sonrisa.

—No tengo problema con ayudar— indicó Eli.

—Gracias presidenta— Agradeció Mío con una sonrisa burlona.

Al cabo de unos minutos, llegaron al auditorio. Mío la guió hasta el almacén, donde le mostró una puerta grande de metal abierta.

—Esta es presidenta. No puedo cerrarla— indicó Mío señalando la puerta.

Eli se acercó y trató de cerrar la puerta, pero sin éxito, pues, a pesar del esfuerzo de la rubia, se mantenía en su posición.

—Está atascada, pero es como si estuviera bloqueada desde dentro— expresó Eli.

—¿Se podrá cerrar Ayase Sempai? — preguntó Mío expectante.

En ese momento el teléfono de Eli emitió un sonido. La rubia revisó y encontró un mensaje de Nozomi. El mensaje le decía que olvidó algo y tenía que irse. Eli suspiró pesadamente con tristeza.

—Supongo que sí se podrá cerrar; solo requiere más fuerza— ya no tengo prisa alguna después de todo, pensó Eli para sus adentros.

Después de un rato la puerta finalmente fue cerrada por la rubia. No parecía que fuera a ser tan difícil; es como si hubiera sido hecho a propósito, pensó con suspicacia Eli.

—Muchas gracias presidenta— indicó Mío.

—No fue nada. Asegura la puerta y vámonos, ya es tarde— solicitó Eli.

Mío lentamente cerró la puerta, sin ninguna prisa, exasperando más a la rubia.

Eli no sabía por qué, pero Mío insistió en acompañarla al consejo estudiantil, donde Eli aún tenía su mochila. Esta situación no le parecía natural a la rubia.

En la puerta del consejo estaba una chica de cabello castaño y ojos cafés, estaba visiblemente agitada. Respiraba muy fuerte y tenía sus ojos rojos; se podían ver algunas lágrimas en su rostro.

—Yo me encargo desde aquí Mío, gracias— indicó aquella joven.

—Lía— pronunció Mío con una profunda tristeza, al ver a su mejor amiga en ese estado.

—Por favor Mío, yo debo hacer esto sola— insistió Lía.

—¿Qué está pasando aquí? — exclamó Eli. Ya me parecía extraño todo esto, pensó para sí misma.

Mío se dio vuelta y se retiró corriendo.

—Espera— reclamo Eli.

—Yo le explicare todo, Ayase-senpai— Eli fijó su mirada en esta chica.