Carta # 4
Recuerdo ese día cuando estábamos sentados en un banco de madera en medio de la central de metros, nerviosos y ansiosos con saber si habíamos logrado hacer la más grande hazaña de nuestras vidas. Mis manos temblaban y en verdad deseaba que el video se difundiera ya. Y cuando la gente empezó a mirar sus celulares y las televisiones que se hallaban cerca, la señora Price sujetó nuestras manos y apretó levemente mientras que nuestros rostros reflejaban cierto orgullo, una victoria que ansiábamos con sentir. Pero, en esa tarde, rodeados de más testigos que sabían ahora la verdad de ustedes, no teníamos la remota idea que nos estábamos sentenciando a algo peor.
No sé cómo explicar las cosas, pero puedo percibir el temor dentro de mí que no desea esfumarse. Me siento perseguida cada vez que miro por mi ventana o incluso cuando salgo de clases. Esos hombres me tienen acorralada y posiblemente aún no me percato de ello. Joseph y yo nos estamos dedicando a descubrir algo más sobre esos falsos oficiales que querían sacar nuestra verdad. Lo único que contamos para dar el primer paso es aquel tatuaje que tiene un significado, alguna clave indescifrable o posiblemente es un signo de una secta. No quiero poner en peligro a mi familia, y menos a mis hermanos que no entienden nada de esto.
Si tú estuvieras aún aquí, posiblemente Dennis me ayudaría a resolver esto, descifrar este enigma y entender qué es lo que buscan esas personas. Patricia me ayudaría a calmarme y la Bestia..., creo que haría de lo suyo sin preguntarlo. Pero no quiero basarme en ellos, sino en ti. Tal vez solo conocí a un pobre chico asustado que se escondía detrás de sus personalidades, pero tengo en conciencia que tal vez lograrías ayudarme, o lo haríamos mutuamente y así ninguno de los dos estaría solo. Mas no estás aquí. Sin embargo, te prometo que me mantendré a salvo, y haré que tu muerte aún no siga siendo en vano
Att: Casey Cook
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Pasaron un par de horas cuando finalmente el día de escuela había concluido. Llamé a Cole para avisarle que no era necesario esperar por mí, y él sabe perfectamente que no quería verlo tras aquel incidente.
—Pensé que te darías un descanso del trabajo por la escuela—Comentó Joseph sin quitar su vista de la carretera.
Le agradecí una vez más por llevarme al zoológico en su auto, donde vi por un momento que siempre lleva consigo en la parte trasera de los asientos vacíos varios artefactos de alarmas y cajas abiertas y revueltas por ahí. El olor no era tan agradable; los metales y el aceite me hacían sentir en un taller, pero no quise mencionarlo durante el trayecto.
—Me ayuda a estar sola—contesté mientras me colocaba mi chaleco del uniforme—, y es bueno ganar dinero de vez en cuando.
—Sí—Mencionó sin animo—, tienes razón.
A los pocos minutos de llegar, se adentró al estacionamiento y me dejó cerca de la entrada. Agradecí nuevamente con una leve sonrisa y, cuando me dispuse en abrir la puerta, sentí como su mano sujetaba mi brazo para evitar que diera otro paso.
—Espera—Dijo al momento de sujetar mi piel—, yo..., tengo una pregunta—aleja su mano de mi alcance y se ruboriza al momento de hablar—. ¿Por qué sigues trabando aquí...? Aquí sucedió... eso.
No pude evitar sonreír por la forma en como sus nervios afectaban su forma de hablar y sus ojos no eran capaces de mirar los míos.
—Una vez alguien me dijo algo que al principio no entendía con seguridad—Hablé en voz baja al momento de recordarlo—. En el sol encontraremos nuestra pasión. En el sol encontraremos nuestro propósito.
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Cartas Para Kevin Crumb | PAUSADA
Mistério / SuspensePrólogo: Ha pasado un mes desde que él se fue, desde que la horda se esfumó de esta realidad. Cuando apenas conseguí atraerlo hacia mí, acabaron con él hasta caer en mis brazos y morir lentamente mientras sus ojos azules miraban los míos, como si fu...