Capítulo 4

410 48 37
                                    

YOONGI

Hoy he salido de aquí para encontrarme allí con un desconocido.

Es una frase en la que no he dejado de pensar en los últimos días. Aunque sigo atascado en la primera palabra de la misma. Porque todo depende de cuándo haya empezado 'hoy', ¿no? Quiero decir... si llevas tres o más días sin dormir... se siente como si todo fuera un mismo día. El primer día nunca llegó a su fin y los demás tan sólo se sucedieron, entregándole sus horas al primero. Ese que nunca dejaste terminar.

Por tanto, aunque objetivamente saliera de la gasolinera en un día diferente al que volví, para mí sigue sintiéndose como uno solo. El mismo día... aunque tan largo y agotador... Tanto que, nada más regresar a la gasolinera y dejar la moto aparcada a la entrada de mala manera, apenas me quedan fuerzas para empujar la puerta y así poder entrar.

-¿Yoongi? Oh, Dios... - es todo lo que dice Namjoon, dejando su lugar detrás del mostrador y acudiendo a la entrada, donde me ayuda a separarme de la pared contra la que me estoy apoyando para no caerme, y así ayudarme a caminar hasta el sofá. - ¿No has dormido desde que saliste?

Asiento, ya con los ojos cerrados, y me dejo caer sobre el sofá.

-¿Ha pasado algo? - Pregunta mi amigo.

-No... Ahmm... Sólo... estuve dando vueltas por ahí... con la moto...

-Ya... ¿y tu abrigo?

-Ahh... No sé... Creo que lo dejé por ahí...

-Dios...

Creo que dice algo después de eso. Pero yo ya estoy flotando demasiado lejos como para oírlo. Todo se queda en un leve susurro que me acompaña hasta ese sueño urgente que mi cuerpo necesita, una vez la euforia casi ha desaparecido por completo. Puedo notar cómo era pequeña chispa sigue ardiendo en mi interior, y me encantaría tratar de avivarla.., pero soy consciente de que, una vez más, mi cuerpo simplemente no aguanta más.

Supongo que un día que ha durado como casi cinco no está mal. De hecho, es todo un récord para mí. Sí, está bien... está bien así...

Cuando abro los ojos y ni puedo ver ni escuchar nada, me incorporo algo confuso. Me lleva un par de segundos darme cuenta de que es de noche y por eso no se ve ni una luz ni tampoco se escucha ni un solo ruido. Me levanto, con algo de dificultad y dolor en el cuerpo, y voy hasta el enchufe para comprobar que Namjoon puso mi móvil a cargar... ¿anoche?

Lo enciendo y compruebo la fecha. Estamos a martes. De madrugada.

Me llevo la mano a la cara y la restriego con ella. Apenas soy capaz de recordar lo que ha pasado en los últimos días... parece ayer cuando llevé a Jimin a su casa... sobre la moto... Sonrío inconscientemente. Estuvo muy bien.

Abro el chat de Jimin y me pregunto qué habrá estado haciendo. Podría preguntarle ahora mismo pero, tantos días sin hablar con él y hacerlo ahora y además a estas horas... probablemente conseguiría preocuparle, más que cualquier otra cosa. Así que pienso. Hoy es martes. Hoy su horario no es tan apretado porque tiene clases de danza interpretativa. ¿Debería ir a darle una sorpresa? ¿Aguantaré todo el día sin verle ni hablarle sólo por esto? También podría ir a verle a la salida de clase... pero creo que será menos especial.

Además, tengo mil cosas que hacer. Hace días que no me hago responsable ni de mi propia vida y seguro que necesitaré esas horas para poner al día todas mis tareas pendientes. Ver a Jimin como recompensa al final de la jornada me parece una recompensa perfecta.

Sonrío y salgo de su chat, encontrándome con varios mensajes sin responder que no me apetece leer en absoluto. Suspiro. Es lo que hay. Sehun quiere saber sobre su droga, mi nuevo jefe quiere saber si entregué sus pedidos... Otras personas me hacen pedidos a mí y otras me amenazan por estar desaparecido. Ahh... Siempre es igual. Parece que no aprenden.

Promise | yoonminWhere stories live. Discover now