Promise | yoonmin

Capítulo 5

JIMIN

Cuando me tumbo sobre la cama, todavía puedo recordar a Yoongi entre mis brazos y yo entre los suyos. Después de tantos días... pensaba que me estaba volviendo loco, que todo eran suposiciones mías, que... que me lo estaba imaginando o que quizá él ya se había cansado de mí.

Y, sin embargo, ahí estaba.

Sigo sin procesar cómo ha sido el reencuentro. Una locura. Ha sido tener esa sensación de que había alguien detrás de mí... y saber que era él. Saber que, en cuestión de segundos podría volver a escuchar su voz y ver su cara. Era como... que lo estaba esperando con ansias, pero no estaba preparado para ello, de todas formas.

Me duermo con una sonrisa, pensando en que por fin han terminado sus días de desconexión y, por tanto, volveré a verlo a menudo, y me levanto también con una sonrisa, recordando que ayer me hizo la promesa de que hoy vendría a buscarme a la salida de la academia.

-Buenos días - digo cuando salgo de mi habitación y me encuentro a mis padres desayunando un café.

-Buenos días, hijo - me dice mi madre -, ¿ya te vas?

Yo asiento y le enseño mi mochila girándome ligeramente.

-Me voy a clase, tened un buen día.

Mis padres me desean lo mismo con una sonrisa y yo agarro mi abrigo y salgo de casa. Por alguna razón, lo único en lo que puedo pensar es en que llegue la noche, el final de mis clases... y entonces lo recuerdo. En ningún momento avisé a Yoongi de la extensión de mi horario. Así que saco el móvil y abro su chat, con algo de vergüenza por estar a punto de hablarle a estas horas de la mañana, pero es que tengo miedo de que se me olvide. Así que voy a ello.

Jimin

Buenos días, Yoongi, ¿qué tal has dormido? Espero que bien.

Por cierto, se me olvidó decirte que ahora tengo dos horas más de clase los lunes, miércoles y viernes. ¿Te sigue pareciendo bien?

Releo todo una vez ya lo he enviado y no puedo evitar sentirme patético. Lo cierto es que nunca sé cómo hablarle, qué decirle... si le estaré molestando... Nunca sé qué decir ni cómo decirlo. Me pregunto si quizá mi nuevo horario no será compatible con el suyo. No me gustaría perder tiempo con él por mis ganas de avanzar materia... por mis ganas de ser el mejor. De seguir siéndolo.

Paso todas las clases pensando en ello. En si habré cometido un error ampliando mi horario, en si estaré a punto de perder la oportunidad de ver más a Yoongi haciendo esto... Y también revisando el móvil con nerviosismo, tanto entre clases, como durante estas. Ya que estoy impaciente tanto por ver su reacción a mis palabras, que, a más las leo más patéticas me resultan, como por saber su respuesta.

Por alguna razón tengo un mal presentimiento. Ahhh.... debí haberle hecho caso a mi madre y no haber pedido más horas de clase. Al menos no todavía... Debería haber esperado a hablar con Yoongi al menos...

Entonces me salta una notificación. Tengo un mensaje de Yoongi. Trago saliva con fuerza y lo abro.

Yoongi

Yo bien, ¿y tú?

Y por lo de las horas no te preocupes, que yo me organizo igual. Gracias por avisar ;)

Tengo que leerlo todo varias veces para convencerme a mí mismo de que no hay ningún problema y que todo eran paranoias mías. Va a venir, va a venir. Todo está bien. No la he cagado, no he hecho nada malo...