Amelia lo había intentado en serio lo había intentado pero aún con todos sus esfuerzos Marcelino estaba en la cocina gritando exactamente igual a cuando se enteró que ella iba a ser la portada de Interviú y quien se iba a imaginar que el escándalo no iba a empezar por Luisita sino por el mismo Manolin.
*20 minutos antes*
-Oye y qué clase de premio me vas a dar si me porto bien y no me cargo a mi hermano?- Preguntó la rubia mientras se daba pequeños besos con su novia.
-Pues vas a tener que portarte bien para averiguarlo cariño.- Respondió la de rizos sonriéndole y tomando su cara entre sus manos para besarla por más tiempo, se separaron justo a tiempo para escuchar a Manolin cerrando la puerta de su habitación seguido de...
-Luisita!!! Has entrado a mi habitación verdad? Porque entras a mi habitación sin permiso? Tocaste mi balón autografiado por el Atleti, sabes que está prohibido tocar ese balón, Luisa!.- El joven Gomez había llegado al salón parándose en frente a su hermana reclamandole.
-Mira renacuajo a mi no me hables así que si entre a la jungla que tienes por habitación fue para limpiarla un poco y si, sabes que, tu estupido balón se me cayó al suelo.- Al terminar de decir eso la rubia, tanto el joven como la morena se llevaron la mano al pecho sorprendidos y dolidos por las palabras de la rubia.
-A ver Luisi cariño, que muy bien que estés molesta pero que el balón no tiene la culpa, que está firmado por todo el equipo.- Fue la respuesta de la de rizos ante el comentario de su novia.
-Mira Amelia, en este momento no me puede importar menos quien ha firmado el balón y tu.- volteando nuevamente hacia su hermano.- Lo mejor que harías sería quedarte callado y dejar de reclamar sino quieres que papá se entere de lo que haces en tu habitación.
-No se de que hablas y no tienes porque entrar a mi habitación Luisa.- Respondió el joven.
-Ah con que no sabes de qué hablo, vamos a ver si esto te va a refrescar la memoria.- Se dirigió a buscar la revista que había guardado en su cartera.
-Luisi cariño acuérdate lo que habíamos hablado de cuando llegáramos a casa.- Intento Amelia frenar la avalancha que se le venía encima, que ella los adoraba a todos, en serio, que eran su familia pero cuando a los Gomez les daba por ponerse de los pelos no había quien los pudiera parar.
-Pues que me quedo sin premio Amelia.- Le respondió Luisita sacando la revista, en lo que vio que tenía su hermana en la mano Manolin puso los ojos como platos.- Ah ahora si te acuerdas verdad, me puedes explicar que hacías tu con esto bajo tu cama Manuel Gomez?.- La rubia lanzó la revista apuntando a la cabeza de su hermano a lo cual el chico se agachó para esquivar el golpe.
-A ver pero que está pasando aquí, porque tantos gritos?.- Marcelino llegaba al salón, había escuchado los gritos de sus hijos e iba a ponerles orden, solo que cuando llegó al salón lo único que alcanzó fue a cubrirse la cara porque algo iba directo a él, gracias a sus buenos reflejos logró tomar lo que fuese que le había golpeado, iba a reclamarle a su hija que claramente había sido la que había lanzado el objeto hasta que vio que era. -Pero qué es esto, Luisa Margarita Enriqueta que yo no les había dicho a ambas que esta revista no podía entrar en esta casa?-.
-A ver Marcelino yo puedo explicarte que paso.- Intento decir Amelia aún tratando que la situación no se fuera a más.
-Tu no vas a explicar nada Amelia, ni se te ocurra que lo vas a defender.- Le respondió su novia. -A ver papá, que ni Amelia ni yo somos las que hemos traído la revista a la casa.-
-Y entonces cómo ha llegado la revista aquí, imagínate que la ven los niños Luisita.- Reclamo el hombre.
-Que ya lo sé papá, pero porque no le preguntas a tu querido hijo cómo llegó la revista a su habitación? Porque ahí la encontré cuando se me cayó el balón debajo de la cama.- Le informo Luisita a su padre.
-Que se ha caído el balón firmado por todo el Atleti?.- Fue la primera reacción de Marcelino, Luisi rodó los ojos creyendo imposible lo que estaba pasando y Amelia lo encontró un poco divertido la verdad.- Un momento que encontraste la revista debajo de la cama de Manolin?.
Hasta que al fin caía en el punto importante de todo esto, pensó Luisita.
-Vale, que encontraste la revista con tu novia en paños menores debajo de la cama de tu hermano, ok, eh que ya vengo que tengo que revisar en la cocina algo con el almuerzo.- Dijo Marcelino mientras los veía a los tres y se iba con la revista en mano pasillo adentro.
Todos cerraron los ojos porque sabían lo que venía en tres, dos, uno...
Y así estaban en ese momento Amelia viendo a Luisita, Luisita viendo a su hermano con ganas de matarlo y Manolin con su mirada cambiando entre ambas mientras los tres escuchaban como Marcelino golpeaba algo en la cocina con lo que parecía ser la revista.
Después de unos minutos Marcelino volvía al salón ya calmado.
-Pues que nada, que tu y yo vamos a hablar luego.- Le dijo el hombre a su hijo.
-Pero como que luego papá, esto hay que arreglarlo ya.- Reclamó Luisita.
-A ver cariño que deja que tu padre lo resuelva como él piense más conveniente.- Le dijo Amelia mirándola con esa mirada para luego darle un pequeño beso en los labios.
-Vale, está bien pero ya quiero verte cuando mamá se entere.- Le dijo a su hermano.
-Que no se les ocurra decirle algo de esto a Manuela.- Les dijo a sus hijos Marcelino.- Todo esto tiene que quedar entre nosotros, tu madre no se puede enterar de esto, quedó claro?.
Tanto Luisita como Manolin asintieron y a Amelia se le quitaba un peso de encima, menos mal Marcelino había logrado calmar a sus hijos, cosa que no era nada fácil.
En ese momento los cuatro escuchando la puerta abrirse y entraron Manolita y Pelayo, Marcelino le pasó la revista a Luisita por la espalda y la rubia se la pasó a su novia de igual forma para que la escondiera.
-Y eso todos aquí reunidos?- pregunto Pelayo, el mayor de los Gomez ya se había olido que algo estaba pasando, que los conocía muy bien a todos y sabía cuando cada uno de ellos ocultaba algo, mientras Manolita dejaba su abrigo y cartera en el perchero junto a la de Amelia.
-Nada.- Respondieron todos a la vez.
-Pues nada que aquí esperándolos para empezar con el almuerzo, trajeron todo?- Dijo Marcelino ayudando a su padre con las bolsas mientras Manolin hacía lo mismo con su madre.
-Si ahí hemos traído todo, cuando quieras puedes empezar.- Respondió Manolita a su esposo dándole un beso.
Amelia aprovechó que todos estaban distraídos para ir de nuevo a su cartera y esconder una vez más la revista.
Manolin y Marcelino se fueron a la cocina, mientras Amelia se ofrecía a abrir la botella de vino que había traído, les sirvió a todos y se fue a sentar junto a su novia colocando su mano en la pierna de Luisita para calmarla un poco.
-Por cierto Amelia, que he conseguido la crema que estábamos buscando el otro día, te la he traído.- Manolita se levantó y fue a la entrada a buscar su cartera para entregarle la crema a Amelia.
Y en ese momento la de rizos se dio cuenta de varias cosas, que al parecer ella no sabía distinguir entre carteras, que todas las mujeres de esa familia tenían gustos muy parecidos en cuanto a accesorios y que la cartera en la que su suegra estaba buscando la famosa crema era la misma en la que ella había guardado la revista.
Intento hacerle señas a Luisita para que la ayudara a pensar en algo pero la rubia no le entendió y en lo que escuchó lo siguiente sabía que la avalancha Gomez había llegado hasta ella.
-Pero alguien me puede explicar que hace esto en mi cartera.- Grito Manolita mientras en su mano sostenía la revista con su nuera Amelia medio desnuda en la portada.