Manolin les había dicho a sus padres que iba a la tienda a comprar cromos para su álbum del Atleti y aunque sí debía hacerlo porque su equipo iba rumbo a ganar la Copa ese año, fue solo una excusa para escaparse al piso de Luisita y Amelia, había intentado explicarle a Luisita lo de la revista bajo su cama pero cada vez que intentaba acercarse su hermana le lanzaba dagas con los ojos y ni hablar de intentar hablar con Amelia que en lo que se acercaba allí estaba Luisita metiéndose entre ellos como en la foto o tapandole el paso.
Estaba frente a la puerta de las chicas y sabía que probablemente no iba a salir vivo de ahí, toda la familia estaba al tanto que estaba prohibido ir a su casa o si quiera llamarlas un domingo en la tarde, era lo que Luisita había decretado su “tarde de pareja ininterrumpible”, su padre una vez había llamado a su casa para preguntarle algo a Amelia de un partido del Atleti y el pobre casi que termino llorando con todo lo que Luisita le había gritado al contestar el teléfono, eso sin contar que no había podido hablar con la morena, así que respiro profundo y se hizo la cruz para luego tocar el timbre, silencio, sabía que su hermana y cuñada estaban ahi dentro asi que toco una vez más y pudo escuchar pasos, la puerta se abrió dejando ver a la morena.
-Hola Amelia, puedo pasar?- le regaló una sonrisa apenada y fue en ese momento que una vez más supo que de ese dia no pasaba, se arrepintió de haber ido al escuchar a su hermana gritar.- Me cago en to los peces de colores!.
Vio como su cuñada respiraba hondo para luego darle paso, entro y vio a su hermana sentada en el sofá de brazos cruzados, iba a hablar pero Luisita se le adelantó.
-Que parte de tarde de pareja ininterrumpible.- Lo último lo dijo con una tono mucho más alto que lo demás.- es que no logra entender mi familia, caramba?.
-Luisi se que esta prohibido venir pero…
-Y si sabes que está prohibido por qué viniste Manuel?- Preguntó su hermana levantándose del sofá.
-A ver cariño, que si ha vendido ha de ser por algo importante.- intervino la morena.
-Pues a ver, qué es eso tan importante que no podía esperar a mañana?
-Que necesitaba explicarles lo de la revista.- dijo mirando al suelo.
-Y que me vas a explicar, que eres un pervertido que tenía la revista con las fotos de mi novia Manuel, mi novia, debajo de tu cama para hacer quien sabe que cosas, eso me vas a explicar?- reclamo Luisita.
-Que no es así.- Se defendió el joven
-Y entonces cómo es?.- Respondió la rubia, su hermano la miro, ya había puesto las manos en su cintura, se le estaba acabando la poca paciencia que tenía.
-Luisi cariño, déjalo hablar.- intervino nuevamente Amelia y el chico le agradeció con una sonrisa.
-Pues a ver, explícate.- Fue la respuesta de la rubia para luego volver a sentarse en el sofá con los brazos cruzados.
- Que si, que yo tenía la revista.- Escuchó a su hermana resoplar.- Pero que no era mía, que se la robé a Jesús.
-Como que le se la robaste a Jesús?.- Preguntaron las dos mujeres a la vez.
-Que sí, que él estaba en la plaza con unos amigotes enseñándoles la revista y diciéndoles que era su amiga, entonces cuando Jesús fue al Asturiano y dejó su bolso para entrar al baño yo le saqué la revista y me la lleve a casa.
-Ya y porque le quitaste la revista a Jesús si solo se la estaba enseñando a sus amigos.- su hermana lo miraba a los ojos desde el sofá, sabía que estaba observandolo para darse cuenta si mentía o no, Luisita siempre sabía cuando él decía una mentira, desde que era un niño.
-Pues porque vi como esos tipos miraban las fotos y no me gusto para nada, Amelia es muy linda si, eso es imposible negarlo pero ellos la miraban, no se como explicarlo, simplemente no me gusto porque tu eres una persona hermosa.- dijo mirando ahora a su cuñada.- Mucho más allá de que eres muy bonita y te mereces respeto y no que te miren así, tu te mereces que te miren como te mira mi hermana, ya quisiera yo conseguir a alguien que me mire de esa forma.- concluyó bajando la mirada una vez más.
Amelia miró a su novia y luego fue donde su cuñado, tomó su rostro haciendo que la mirara a los ojos para luego darle las gracias y abrazarlo, al separarse la morena dejo un beso en su mejilla y el chico le sonrió de nuevo, Luisita sonrio sin que su hermano la viera y se levantó para ir donde él.
-Me vas a decir que no viste la revista antes de meterla bajo tu cama?- el chico iba a decirle que no pero Luisita lo miró de nuevo a los ojos haciéndole saber que si mentía ella iba a darse cuenta.
-Vale, que sí la abrí pero solo por curiosidad, en lo que vi la primera foto la cerré inmediatamente y la metí bajo la cama.- rió nerviosamente el chico.
-Pues gracias por lo que me toca eh.- bromeo Amelia.
-Que no Amelia, que eres muy guapa mujer y uff que digo guapa.- Luisita lo miró con una ceja levantada. -Pero que eres la novia de mi hermana.
-Así que solo viste la primera foto?- Se acerco aun mas Luisita.
-Lo juro por mi balón firmado por el Atleti.- Amelia rio ante eso, si lo juraba por el balón pues había que creerle.
-Manuel Gómez.-Le dijo su hermana colocando una mano en su hombro, el joven esperó a que le gritara porque seguro no le habia creido nada.- Que eres un gran chico, un buen cuñado y el mejor hermano que se puede tener, estoy muy orgullosa de ti y que me alegra saber que serás un hombre respetuoso con las mujeres, la chica que se gane tu corazón va a ser muy afortunada, gracias.- la rubia lo abrazo fuerte para luego darle un gran beso.
-Pues ojala papá piense lo mismo que me ha dicho que hoy vamos a hablar de esa revista bajo mi cama.- se quejó el joven.
-Tranquilo que con Marce hablo yo y ya le aclaro todo.- le aseguro su cuñada.
-En serio?.- Amelia asintió.- Ves que si eres la mejor.-Luisita se aclaró la garganta.- cuñada del mundo.- salvo el chico y los tres rieron.- Bueno ya, me voy y las dejo seguir disfrutando de su tarde de pareja.- Manolín se despidió y ambas chicas lo abrazaron nuevamente, agradeciendole una vez más.
-Tu hermano es un gran chico.- Le dijo Amelia a su novia luego de cerrar la puerta tras acompañar a su cuñado.
-Estoy muy orgullosa de él y en cuanto a Jesusin deja nada mas que me lo encuentre porque me va a oír.- la morena rodó los ojos y la tomó por la cintura.
-Tu no vas a decirle nada a Jesús, ya bastante tendrá con haberse quedado sin la revista, sabemos que es imposible conseguir un ejemplar porque se agotaron todos.-
-Ah sí? Y que me vas a hacer si le digo algo?- La rubia sonrió coquetamente mientras la tomaba por el cuello del vestido acercandola a ella para besarla.
-Quieres que te lo diga o mejor te lo enseño?- Fue la respuesta de Amelia que le sonrió con esa sonrisa de lado que ella sabía muy bien qué significaba, Luisita se mordió el labio mientras sentía como su novia bajaba lentamente la cremallera de su vestido mientras besaba su cuello.
-No se supone que tienes que hablar con mi padre para explicarle lo de Manolín?- comentó Luisita jugando con los botones del vestido de su chica.
-El suegro puede esperar.- Rió Amelia mientras la despojaba del vestido dejándolo caer al piso y junto con él todas sus prendas fueron marcando el camino desde el salón hasta su habitación.