Capítulo 4: Santiago

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Este día no podría ponerse mejor, joder quién diría que el primer día de clases podía ser tan genial. Después de dejar a mi hermana en su colegio que no queda tan lejos del mío, me reencontré con todo mi grupo de amigos, fue tan divertido volver a nuestro salón y continuar haciéndole las clases imposibles a todos nuestros profesores, que a veces me pongo a pensar que todo esto sería incluso más divertido y estresante para mis profes si estuviera mi hermana aquí. Rayos... aún no entiendo por qué mis papás nos pusieron en colegios diferentes, a ella en uno solo de mujeres y a mí en uno mixto, hubiera sido divertido compartir salón, podríamos haber sido los mellizos problemáticos del colegio.

Recuerdo esa vez en la que ambos les preguntamos por qué nos habían puesto en colegios separados.

- Entonces... pondrás a Kayley en mi colegio pa?

-No puedo hijo porque llené sus fichas de matrículas ya hace bastante tiempo. Mira te explico... Cuando ustedes nacieron, tu madre y yo pensamos que se iban a odiar. Yo sé que suena feo pero suponíamos que como ya iban a tener que convivir las 24 horas del día, lo mínimo que podíamos hacer era ponerlos en colegios distintos, supongo que nos equivocamos con eso.

- ¿O sea ustedes pensaron que nos íbamos a odiar por el resto de nuestras vidas? Ay papá si la gente piensa que somos flacos! -  El tono sarcástico de Kayley me mató y me hizo explotar de la risa.

- Pero resulta que nos equivocamos. Ustedes son como el teléfono y el cargador. Nunca me hubiera puesto a pensar que hasta tramarían malcriadeces y travesuras juntos desde los dos años, desde los dos años!!. Pero esto tampoco es tan malo hijos, piensen en que les vendría bien un tiempo a solas, o sea separados.

- Ja, por malcriadeces supongo te refieres a esa vez que Kay y yo los dejamos varados a ti y a mamá en el mar, porque les quitamos los remos. - Pude escuchar como Kayley se reía al recordar ese momento tan épico el verano pasado, diablos, esa sí fue una super broma.

- ¿Pero el castigo no fue tan gracioso o sí? - añadió mamá con un poco de picardía en su voz. Bueno digamos que el castigo fue todo menos cool, pasamos el resto de la semana en la cabaña del campamento de Deep Green sin celulares, televisores, parlantes, etc. Básicamente cualquier dispositivo electrónico quedó confiscado por mis padres. Lamentablemente las mejores vacaciones con una vista increíble no pudieron ser capturadas en fotos para  Instagram por nuestra "payasada". Lo único que pudimos grabar fue nuestra épica broma el primer día que llegamos.

***

Después de clases, mis amigos y yo fuimos a la cancha de fútbol para jugar un "torneito" y resulta que ganamos!!, con goles de Bruno y míos obviamente. Nosotros representábamos al Liverpool mientras que los otros al Manchester City. No voy a negar que fue un partido bien reñido, pero igual sabía que íbamos a ganar. Lo mejor de todo fue que en el medio tiempo del partido llegaron las chicas de mi clase y algunas del colegio de mi hermana para animarnos. Estaban vestidas todas iguales con unos tops blancos y shorts negros, estaban hermosas.

Pero de entre todas ellas, hubo una castaña que llamó mi atención.

- Oye Bruno ¿quién es ella? - le pregunté mientras la observaba, demonios, no paraba de mirarla, no podía dejar de hacerlo. A diferencia de las otras, ella no bailaba, había ido para acompañar al resto de sus amigas supongo, pero se reía y grababa todo lo que ocurría a su alrededor, era como una diosa.

¿Por qué nunca me había percatado de su existencia?

- ¿Y tu hermana bro?-Me preguntó Bruno. Parece que no había prestado atención a nada de lo que le había dicho sobre esa misteriosa chica. Me la pasé hablando como idiota con él como por diez minutos pensando que me había escuchado pero no.

- ¿Por qué diablos preguntas por mi hermana what the fuck? Joder ya iba a comenzar el partido y la chica se estaba yendo, y hasta ahora no sabía quién era ni dónde estudiaba. -¿acaso haz escuchado algo de lo que te he dicho?

- ¿Ah o sea no va a venir Kay? ¿No que siempre la recogías desde que te compraron el auto?- No lo soportaba, me seguía formulando preguntas sin sentido, mientras yo le hablaba de otro tema, ¿Acaso está mal de la cabeza?

- ¿BRUNO QUIÉN ES LA CASTAÑA?- no me pude controlar, me estaba sacando de quicio y le grité.

- Oye tranquilo viejo. - Era un pésimo momento para hacer bromas, odiaba el sarcasmo cuando estaba molesto y mucho más cuando copiaban mis bromas y las usaban en mi contra. -Ahora por gritarme tendrás que quedarte con las ganas de saber quién es hermano. Uy más cuidado con la pelota para la próxima, te la pueden quitar.

- Pero ya me la quitaron...

*3 horas después*

- Se llama Brianna Castro, es amiga de tu hermana genio. Pero te aseguro que no va a querer nada contigo, así que como buen amigo que soy, te digo que no te ilusiones con ella.

- Oye pero ¿quee...? ¿Qué insinuas Bruno? No puedo creer lo que acaba de decir, o sea te invito a mi casa y encima que te doy de comer ¿me dice esas cosas?- Quise tratar de hacerme el resentido por su comentario pero terminé riéndome. - Si nadie nunca en la vida se ha negado en salir conmigo, ella no sería la excepción, créeme. Tendré que decirle a mi hermanita que la invite mas seguido a casa.

- Todos ya saben cómo eres Santiago, sabemos que no puedes estar con la misma chica por más de dos meses.

Carambas, tenía un buen punto, pero ¿y qué?

- Ay por favor, a partir de los tres meses de relación, todas comienzan con sus celos, o las peleas de por qué no le respondí a tiempo, que por qué no la llamo para darle las buenas noches, por qué no le compro cosas por San Valentín, etc. Es una lista infinita, eso es un martirio. Yo no sé como mi hermana soporta a Alex o viceversa.

- Espera... ¿Está con Alex? Al ver cómo mi amigo dejó el mando de play en la cama y se giró para mirarme  supe que había mandado todo a la mierda. Esto se suponía que era un secreto entre Kayley y yo, aunque como es Bruno , esto se solucionaba al instante. Solo tenía que asegurarme que él no dijera nada y que mi hermana no se enterara que había metido la pata.

- Pues sí pero no digas nada ¿ok? Fue algo inesperado para ella, me lo contó hace como un mes, dice que no quiere que nadie se entere porque las chicas de su clase de baile van a pensar que su novio es una distracción y como están celosas de ella, le dirán a su profesora y  le quitarán el protagónico.


-Bruno, por lo que más quieras, nadie puede saber de esto, enserio.

El último día que te viDonde viven las historias. Descúbrelo ahora