Capítulo 6: Bruno

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Todo lo que me contaba Kayley era desgarrador. Joder ¿cómo era posible que le hicieran eso? Sufría de burlas y maltratos psicológicos todos los días y aún así, siempre estaba dispuesta a regalar sonrisas y alegrar el día a los demás con sus pésimas bromas que solo te hacían reír por ser malísimas.

Mientras la escuchaba hablar, una parte de mí solo quería abrazarla y decirle que ya no iba a tener que pasar por ese infierno de nuevo, que todo iba a estar bien, que yo la iba a ayudar. Pero la otra parte de mí se sentía como un completo idiota. Quería pedirle perdón por no haberme dado cuenta antes de que en realidad no se encontraba bien, por haber sido tan egoísta con ella, por solo haber pensado en mí. Quería ir a la casa de cada una de esas chicas para hacerlas sufrir por lo que le hicieron, a la de la profesora para felicitarla por haber destruido los sueños y el amor que una de sus alumnas tenía por la danza. ¿Cómo era posible que Kay haya estado sufriendo por eso en silencio, y nunca haya podido haberse desahogado con nadie?

-¿Por Dios Kayley por qué nunca dijiste algo? ¿O esto ya lo sabe alguien?

- Porque tenía miedo a cómo reaccionarían si les contaba esto, iban a querer sacarme de ahí lo más pronto posible y yo... a veces no sabes cuánto deseo irme de ahí, pero muy en el fondo sé que si yo decido hacer eso, no volvería a bailar jamás. Las inscripciones a cualquier otra academia inician en dos años y eso que si logro ingresar a cualquier otra, verían que estuve fuera de entrenamiento por dos años y me tendrían como suplente. Con suerte bailaría. Por eso siempre me digo que yo puedo con esto, son solo cinco horas diarias  y ya. Y no, esto no lo sabe nadie además de ti, así que por favor, no digas nada ¿si?

¡¿Qué no dijera nada?! ¿Estaba loca acaso? No iba a poder quedarme callado, ni mucho menos tranquilo sabiendo sabe Dios qué podrían hacerle mañana.

-No Kayley, no puedes seguir así, te hace mal entiéndelo.

-Bruno por favor, yo sé que es mucho pedir pero hazlo por mi ¿sí? Tengo que hacerlo por mis abuelos, por mí, por todos.

Mierda, ¿cómo iba a poder decirle que no a esa carita tan preciosa que tenía? Hasta llorando se veía adorable. Pero yo no quería que le siguieran haciendo más daño. No iba a quedarme sentado de brazos cruzados después de enterarme de esa verdad oculta que tenía guardada muy en el fondo de ella.

¿Será la única verdad, que ocultaba ella? ¿ Y su familia? ¿Santiago también tendría un secreto así?

-Mis abuelos... bueno mi abuelita mejor dicho ama que baile. Le hace mucha ilusión que yo, siendo su única nieta mujer, practique esa disciplina que tanto amó y nunca pudo practicar cuando era joven por falta de dinero. Siempre va a verme en primera fila cada vez que participo en cualquier competencia en la que represente a Wiston. Siempre está ahí... y nunca deja de hablar de lo bien que bailo en el escenario después de mis presentaciones, aún así yo sienta que no lo hice perfecto.
Desde hace dos meses, a mi abuelita le detectaron cáncer y debido a eso ya no puede viajar para verme competir en vivo y en directo porque dicen que no lo resistiría. ¿Está bastante mal sabes? Dicen que las quimioterapias ya no le hacen efecto y me duele, me duele muchísimo que no haya podido viajar para verla. Este viaje era más una despedida que una visita.

- Mierda Kay, no lo sabía, no tenía idea. Santiago nunca me dijo nada de eso...

- La última vez que me vio competir yo ni figuré en la tabla de posiciones, lo había hecho tan mal... fue porque ese día me había enterado que le detectaron cáncer, se suponía que nadie me lo iba a decir hasta después de la competencia pero escuché una conversación entre mi hermano y mi papá accidentalmente y pues...

Diablos, lo hacía por amor ¿esta chica no podría ser más buena o sí? Solo quería dedicarle una última medalla de oro a su abuelita, antes de que fallezca. Ahora lo entiendo todo perfectamente.

- Y por esa razón la profesora está como loca, porque todas confiaban en mí y fallé. Quedé octava en el ranking de posiciones a nivel estatal, ¿te imaginas lo mal que se ve que una academia de tanto nivel y prestigio tenga a una bailarina con un puntaje de ese nivel?

-Hey, ¿Eso no fue tu culpa okey? No te culpes por haber perdido, dando lo mejor de ti en ese escenario. Yo no conozco a alguien con tanta disciplina y compromiso como tú. Así que por favor deja de culparte por eso.

Después de esa larga conversación que tuve con Kayley, en la que le prometí que nunca le iba a contar a nadie lo que me había confesado, nos volvimos muy unidos.
No había ningún solo día en el que dejáramos de hablar.

Ella confiaba en mí y yo en ella, es por eso que cada vez que cualquiera de los dos tenía un mal día con una simple llamada, todo se arreglaba. Y así es hasta hoy.

O era.

Es por eso que me sorprendió bastante que ella esté con Alex, con ALEX, mi "amigo" y capitán del equipo de fútbol de mi colegio.

¿Por qué no me lo había contado? ¿Cómo no me había dado cuenta antes?

El último día que te viDonde viven las historias. Descúbrelo ahora