© Parte de tu vida (II)

CAPÍTULO 3

En un edificio del centro de Madrid.

- Acaban de llamarle de la agencia de viajes de Londres, Sr.

Chris.

Christian Blue es uno de los jefes más importantes de la agencia multinacional de viajes TravelFantasy. Había nacido en Oxford, y, desde que llegó a Madrid se enamoró de la ciudad y de su gente. Y es que en Inglaterra todo era diferente. Él lo había visto. En Oxford todo era individualismo y seriedad. Aquí, en España, había tenido la oportunidad de encontrar a gente totalmente opuesta a la de Oxford. En Madrid, a pesar de ser una ciudad enorme, la gente vivía alegre y era muy habladora y divertida. O, al menos eso le pareció a él desde el primer momento.

La secretaria de Chris sale de su despacho cuidadosamente. El despacho de Chris es grande y moderno con grandes ventanas desde las que podía vislumbrar todo el centro de Madrid. Podía incluso asemejarse a un rascacielos de Nueva York.

En el mismo instante en que la secretaria sale del despacho, Chris marca el número de la agencia de viajes de Londres. Espera hasta oír la voz de su antiguo jefe, James.

- Hi, hola Chris- le dice el jefe intentando pronunciar bien el castellano.

-Hola, James. Si no me han informado mal, me acabas de llamar hace unos minutos- le contesta Chris hablando en su idioma natal para facilitar la comprensión de James.

-Sí, así es. Te quería informar sobre la línea de avión que va desde París hasta Madrid. Al parecer, se han tenido que cancelar muchos vuelos en las últimas doce horas por un fallo en el coste de los tickets de viaje.

Chris se queda asombrado por un momento. Jamás había pasado algo así. ¿Cómo el precio de una compañía de avión había sido confundido?

- Al parecer, los tickets de ida costaban 159,99€. Y los pasajeros tan solo pagaron 100€. Por lo tanto, la compañía está reclamando dinero por nuestra falta de atención.

-¡Vaya! ¡Joder! Eso es mucho dinero- se queja Chris que sabe que no puede haber habido ningún error por parte de la agencia.

- He pensado que la mejor manera de solucionarlo, sería intentado poner un control a la salida del aeropuerto de Madrid con seguridad, para hacer pagar a los pasajeros el dinero que debían.

- ¡Pero eso es de locos! ¡James! ¡¿Cómo coño quieres que vayamos a pedirles dinero?! ¡¿Y si se niegan a pagar?! ¿Quieres también que pongamos a oficiales de la guardia civil?

James no respondía al otro lado de la línea.

- Tiene que hacerlo sin excusas. Ya sabe que le podría despedir cuando quisiese.

Tiene razón. Puede que Chris sea el jefe de planta de la agencia de Madrid, pero, James es sin duda, el dueño de la agencia y por tanto es mejor no llevarle más la contraria. A no ser que quiera perder el trabajo, y regresar a la fría y triste ciudad de Oxford.

En una cafetería, al lado de un hotel.

Clara y Carlos han decidido bajar a desayunar a la cafetería de debajo del hotel. Al fin y al cabo, este es su último desayuno en París, y, tienen que aprovecharlo.

Los dos disfrutan de una taza de chocolate caliente con un delicioso brownie delante.

- Ya podrían hacer brownies como estos en Madrid...- dice Carlos, pegando un mordisco al famoso bizcocho de chocolate.

- ¿Y qué hay del chocolate caliente, no te gusta?

Carlos termina de comer el trozo de brownie y le contesta.

- Mi abuela lo hace mucho mejor- dice relamiéndose.

- Pero, ¿qué dices? Eso es imposible.

- ¿Estás segura? Un día de estos te tengo que invitar a un chocolate en casa de mi abuela. Ya verás cómo tengo razón...

Clara le ofrece una media sonrisa no muy convencida de la propuesta de su novio.

- Esperaré hasta que lo sepas hacer tú para que me invites...

Y, acercan sus rostros, besándose. Probando el sabor de los labios de cada uno. Mmmm... Sabe a chocolate.

¡Pi, pii! Un mensaje suena en el móvil de Clara. Interrumpen el beso para que Clara busque su móvil en el bolso. Lo desbloquea y mira el destinatario de su mensaje.

- ¡Es de Eva!- grita emocionada.

- ¡Vaya, qué sorpresa!- le dice el chico riéndose de ella.

A lo que Clara le contesta esta vez con un leve empujón en el hombro.

- No te burles... Ya te gustaría a ti tener una mejor amiga como ella.

Carlos hizo un nuevo gesto, desaprobando la observación de Clara. ¡Cómo le gusta hacerla rabiar!

Clara acaba de leer el mensaje: "¿A qué hora te voy a buscar al aeropuerto? ;)"

Clara contesta a su mensaje: "A las siete estaremos allí".

En ese momento, Carlos ve como le brillan los ojos de entusiasmo. Y piensa en lo que está deseando su novia ver de nuevo a su mejor amiga, a la que tanto quiere.