3

3 0 0
                                    

Taeyang la miró con vergüenza ajena.
La misma chica de la entrevista estaba el día de después gritándole desde otra acera.

-Te he sorprendido ehh- Continuaba Anne- No te esperabas que conociera tu nombre.

El señor Park la miró , simplemente siguió su camino con el maletín en una mano.

-¿Huyes? ¡Al menos di que te sorprendes!

Park bajó la mirada con la esperanza de dejar de ver a aquella chica que le avergonzaba conocer.

-¿Sabes por qué más te habrías sorprendido? ¡Por mi portafolio!- se sentó en uno de los bancos frente al Pub- No tienes compasión Taeyang.

Una vez más Park hizo oídos sordos continuando con su trayecto.
Derrepente un sonido estrambótico le hizo parar y mirar hacia atrás. La muy torpe había caído del banco , el alcohol le estaba subiendo al punto de sentirse mal , mareada.
En ese momento Park corrió hacia ella y la levantó del suelo.
-¿Qué haces?
-Celebrar mi trabajo, ¿Y tú qué? ¿Qué hace un exitoso empresario a las tres de la mañana?
-Estás fatal, ¿Tienes tu móvil? 
-Claro...erm, aquí- Empezó a urgar en su bolso sacándolo.
-¿Estás sola?
-Vengo con mis amigas, no como tú, tú no debes de tener amigos.
-Llámalas.
-Que pereza... se lo estarán pasando bien, no quiero interrumpir.
-Desbloquea el móvil.
-No soy tonta, vas a llamar a mis amigas.
-¡Desbloquéalo!
-Noo~~
-Pues entraré yo mismo gritando tu nombre.
-Hazlo y monta un espectáculo con miles de personas dentro.
-Eres insufrible.
-y tú no tienes tacto.
-Llamaré un taxi.

Taeyang sacó su móvil y llamó a una central de taxis.

-Un taxi para la Calle Mileokes  por favor.
-En seguida señor. Sin embargo los viernes a estas horas, suelen estar ocupados. ¿No le importaría una pequeña demora?.
-Como sea, ¿De cuánto sería la demora?
-Una hora al menos

¿Una hora con una chica que se arrastra por los suelos?Ni loco.

-No...Da igual, muchas gracias, disculpe las molestias.

Park colgó haciendo un gesto de desagrado.
-Levántate, te llevaré a casa, no tengo el coche muy lejos.
-Tú...¿Tú me vas a llevar? Já.
-Deja de tutearme- Dijo mientras levantaba a la chica por el brazo.
-No eres mi jefe- Dijo dejándose caer mientras Park hacía azañas para sujetar a la muchacha sin acabar en el suelo con ella también.
-Te estoy ayudando, muestra algo de consideración- Park colocó el brazo de la más joven en su espalda y sujetándola por la cintura la llevó a trompicones por la acera.
Anne permaneció callada un rato, de vez en cuando le dirigía una mirada a aquel que hacía un esfuerzo por levantar un peso muerto.Llegaron a un coche, negro, impoluto.
-Siéntate, ¿Recuerdas dónde vives, no?
-Claro~.

Taeyang arrancó con cara de enfado. ¿Por qué hacía eso? Podía haberla dejado ahí mismo, él tenía sueño, volvía de una cena por cuestiones de trabajo y en vez de volver a casa tenía que pasar por casa de  aquella que consideraba como "maleducada".
El señor Park lanzó su maletín junto a la maleta que llevaba en el asiento de atrás.

-Uh, una maleta, ¿y eso?
-Tuve una reunión, acabo de volver y solo por bajarme del coche a sacar dinero me he tenido que encontrar contigo así.
-Que suerte.
-Yo quería volver a casa y dormir .
-Uf...Taeyang.
-Señor Park- Intervino.
-Señor Park- Dijo en tono de burla- Debería salir de verdadera fiesta algún día, no de una "reunion", si no, el día a día es solo trabajar.
-Prefiero no llegar a tu estado.
Anne refunfuñó y enfocó la carretera.
-La próxima salida , a la derecha.

Cuando llegaron al piso, Anne se bajó con piernas temblorosas.
-Hasta aquí, que tenga una buena noche.
-Oye taeyang.
-Señor Park
-Eso. Quería decirte- dijo mientras lo miraba  a través de la ventanilla bajada- que muchas gracias, no me esperaba que me trajeras hasta aquí.
-Como sea.
-Taeyang.
-¡Señor Park!
-Eso. Le acabo de hacer un cumplido, al menos ayúdame a subir.
-Eres una interesada. ¿ No puedes subir tú sola?
- No puedo andar, ¿y cree que sí puedo subir escalones?

Park bajó cerrando el coche de manera brusca mientras tomaba nuevamente a Anne de la cintura y rodeaba su propio cuello con el brazo de la castaña.
Subieron varios escalones hasta el tercer piso y con las llaves que la muchacha le había confiado antes, abrió la puerta.
La llevó al sofá donde la sentó de manera tosca.
-He hecho por ti más de lo que merecías.
-Gracias~~.

El móvil de Anne comenzó a sonar y Park lo tomó inmediatamente.
-¿¡Anne?! ¿Dónde estás? ¡No estás en el lugar de antes!
-No soy Anne soy un conocido, no estaba muy en sus cabales y la he traído a casa.
-¡Ay dios! ¡Evie! ¡Que está en casa!- Se escuchaba al otro lado de la línea- ¿Cómo está?
-Ebria
-Ay dios, vamos en 10 min ¡ Quédate con ella!
-Yo me tengo que ir.
-¡No , no por favor! ¡Te lo compensaremos, te lo prometo, pero no la dejes sola!- Park se restregó la mano por la cara, ¿Cuántos más problemas esa chica iba a darle?
-¿Qué pasaría si se ahoga? ¿Y si se cae?
-Es una simple borrachera, se le pasará.
-¡Cuídala! ¡Estaremos ahí en nada!

Taeyang colgó el teléfono y levantó a la muchacha.
-Vas a ir a dormir-Anne no dijo nada, solo abrazó al hombre que la estaba llevando a su cama- No te me acerques tanto, no somos amigos.
-Si lo somos... mírate, va a ser que tenían razón sobre ti.
-¿Sobre mí?
-Me dijeron que eres frío, pero buena gente-Murmuró mientras tocaba el pecho del contrario.

Park separó la mano de la joven de su pecho para dejarla en la cama, pero la castaña se dejó caer aún abrazada a este.
El más mayor cayó sobre ella, y en un intento desesperado de apartarse, Anne acunó su cara.
-Tienes ojos puros, ¿Qué ha pasado para que tu personalidad sea tan cruenta?
No pareces ser ese tipo de persona.

Otro café, Mr.ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora