Leona

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Estoy a tres horas de acabar mi jornada laboral y ya siento que no puedo más con mi cuerpo.

Estoy extremadamente cansada.

Ayer fui a una fiesta con Vega y con el grupo de la uni y volví a las 5 de la mañana a casa y me desperté a las 7...

Me doy palmaditas en la espalda por acceder a tomar esas tazas de café caliente que me han ofrecido esta mañana, porque seguro que sin esa energía, me quedaba dormida con los niños en brazos.

En principio mi contrato dice que estoy cuidando niños, y los ratos que no estén los niños tengo que estar en cocina fregando platos, pero mis jefes me mandan hacer de TODO. Desde fregar hasta limpiar los cristales, hasta hacer la colada y cuidar a los niños.

Pero bueno, necesito el dinero para comprar las necesidades del piso.

Cuando salgo del trabajo, vuelvo a pensar en la proposición de Vega del otro día...

¿Hacer un viaje?

Podría ser, en mi trabajo no hay impedimento, porque ahora me toca todo el mes que queda de agosto y de septiembre de vacaciones, osea que podría ser.

Llevo demasiadas vacaciones omitidas por las súplicas de Marisa, mi jefa, pero esta vez me las voy a cobrar todas de una.

Además tengo ahorrado suficiente como para permitirme ir de vacaciones. Ahora la cosa es a donde vamos a ir.

Cojo el móvil y buscó el número de Vega entre mis contactos.

-Dime.

-Oye, ¿quieres que quedemos?

-Mmmmm, ¿Para? -pregunta.

-Para hablar de lo del viaje y tal...

-Okay ¿Donde siempre?

-Sep, pero tengo que ir a casa a cambiarme y todo... Asi que tardar más o menos una hora...

-Vale guay, me dará tiempo a ver lo que me queda de capítulo. -Dice ella.

-Nos vemos. ¡Te quiero amigaaa!-Grito por el auricular del móvil.

-¡No grites puta loca!-Dice entre risas.

Cuelga el teléfono y yo guardo el mio.

Amo a esta chica. Es la mejor amiga que una persona pueda tener.

Recuerdo que cuando la conocí, pensé que no la volvería a ver jamás, que solo era la amiga de una amiga mia, pero 4 años después estamos juntas y nos queremos como nunca.

10 minutos más tarde estoy llegando a casa. Dejó las llaves en el mueble del recibidor y voy pasillo arriba hasta la puerta de mi cuarto. Abro y entró en la blanca y luminosa habitación.

La casa no es gran cosa, es vieja, pero es muy acogedora.

Mi habitación sin duda es la más luminosa ya que tiene un balcón al que la luz da de cara durante las horas de Sol diarias.

Voy a mi armario y cojo unos pantalones vaqueros cortos, una camiseta de tirantes con el logo de Los Ramones y unas zapatillas negras.

Antes de salir de casa, me preparó la bolsa con las llaves, el cargador de móvil y el monedero con las tarjetas, monedas sueltas y billetes.

Paso por la cocina y bebo un poco de agua de la botella que tenge en la nevera y cuando me estoy dando la vuelta una de mis compañeras esta en la puerta de la estancia mirándome fijamente, de arriba a abajo.

-¿Vas a salir?- pregunta con desdén

-Si, he quedado en Sánchez, en menos de 20 minutos.

-Ah.

-Necesitas algo de algún sitio o...

- No no, era por curiosidad más que nada.

Sé que me está juzgando por salir y no quedarme en mi cuento estudiando y rezando como ella. Pero me da igual lo que piense.

-Bueno adiós.

No se despide, se da la vuelta y se encierra en su cuarto a hacer Dios sabe que.

Salgo de casa con los casco preparado para poner a Shawn Mendes a todo trapo.

Cuando llego a la terraza de Sánchez, Vega no está aquí, para variar... Espero durante media hora o algo más con el móvil entre las manos y el Lipton calentándose cada vez más, entonces decido llamarla, me dice que está saliendo de casa y ahora mismo llega.

Sé que no es verdad y que aún no tendrá los zapatos puestos.

Dos mesas a mi izquierda se sientan el grupo de las dueñas del pueblo, Las Divinas. Unas tías egocéntricas, egoístas e hipócritas como ellas solas.

Puedo oír sus murmullos y miradas desde donde estoy, pero ya no me importa lo que me digan. Tengo 22 años y soy más fuerte que cuando tenía 15, no me ofenden ni me hacen llora sus comentarios de zorras mal folladas y con problemas de autoestima graves.

Cuando llega Vega de sienta y empezamos a hablar sobre el tema del que tengo ganas de empezar a llevar a cabo.

GIRLSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora