one capter

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Después de sentarme en la silla de la biblioteca y lograr leer la carta de Eiji no sé qué fue lo que pasó después, sólo sé que de repente vi un pequeño túnel en el cual al final había una especie de luz, me tente un momento si ir o no allá, sin embargo reconocí unas voces, continúe dudando, ¿Y si era una imaginación? ¿Y si mi mente me jugaba una mala pasada? Aunque mis pies solo se dejaron llevar y cuando me deslumbró esa luz llegué a ver algo que no pude creer.

Era Shorter.

Él estaba ahí sonriéndome.

— Hola, Ash... Qué rápido llegaste

Mi corazón se volcó un poco y corrí a él.

— Estás... Vivo... ¿O es mi imaginación?

— Ash... Estamos muertos, este es el cielo, mira ahí está Skipper.

Voltee hacia donde me indicó y efectivamente, Vi al pequeño chico de tez oscura y este corrió a mi abrazándome.

— Ash, veniste....

— Skipper, perdóname...

— no fue tu culpa...

Después de ese melancólico reencuentro miré al fondo dónde mis ojos no podían creer lo que Vi, era a Griffin, mi querido hermano mayor, mis ojos lagrimearon y me sentí como ese niño pequeño e indefenso yendo hacia él y abrazarlo con fuerza.

— ¡hermano!

Griffin me recibió gustoso, podía sentir como se aferraba a mí y eso me decía que no me dejaría ir nunca más.

— Aslan, te extrañé tanto...

— Griffin... Yo también te extrañé...

Los dos estábamos llorando, entre sollozos y unos largos momentos del abrazo nos separamos aún si no queríamos hacerlo, luego nos sonreímos y yo sorbe mis mocos para después tomar su mano.

— Aslan, debes contarme qué has hecho todo este tiempo....

Sentí que quería llorar de nuevo y me contuve para, seguido, comenzar a contarle todo, desde lo que pasó después de que se fue a la guerra, cuando llegue a custodia de Dino Golzine por haber escapado de mi tía, el como conocí a Shorter, la pandilla, Blanca y a... Eiji, Hasta como fue que detuvimos a Dino y mi muerte.

— Vaya, Aslan, has tenido una vida algo difícil.... Lamento haberme drogado y no estado en mis cinco sentidos cuando volví para ayudarte.

— A mí me bastó con verte con vida a Jim se le hizo difícil verte así por eso te he cuidado hasta... Ese día.

— Eiji hizo un buen trabajo, créeme.

Sonreí suavemente y cerré mis ojos, sus brazos me rodearon de nuevo.

— Hay algo que quiero mostrarte, no los abras aún, Aslan.

Me dirigió a unos veinticinco pasos rectos y trece a la derecha.

— ahora sí, ábrelos.

Los abrí y Vi una gran nube.

—¿Me estás tomando el pelo, Griffin?

Él me negó.

— Aquí puedes ver a quien quieras en la tierra, yo me negaba a verte porque tenía miedo y estaba mal, aquí al rehabilitarme me dijeron que podía verte siempre que quisiera, para cuidarte desde aquí.

Le miré con mis ojos abiertos y me acerqué.

— Quiero ver a Okumura Eiji.

Y así, la nube se disolvió hasta mostrarme a aquel japonés, no podía creer lo que veía, estaba intranquilo, regresando a Japón, Ibe tomaba su mano mostrándole su apoyo pero Eiji veía la ventana del avión, de pronto Vi como sentía algo en el pecho pues puso su mano en esa zona, negó varias veces y continuó su travesía hasta su destino.

Our love, your liveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora