capitulo 10 (Hoy estas muy feliz chiquita)

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Capitulo 10 ( Hoy estas muy feliz chiquita )

Nay

Me encuentro hecha una Magdalena frente a Izan, estoy sollozando con mis manos cubriendo mi cara dejo salir todo lo que tengo dentro, lo que he estado conteniendo estos meses -aunque aveces lloraba sola en mi habitación- Izan no ha pronunciado palabra alguna desde que termine de hablar, se ha levantado de su silla para sentarse a mi lado y abrazarme, pasa sus manos por mi espalda lentamente para atraerme hacia el, yo aprovecho para esconder mi cara en su pecho sin dejar de llorar, necesitaba mucho esto, dejar salir todo y desahogarme, no lo hice con Nath porque se que le causaría daño verme asi

—Tranquila ya no llores, perdona no tenia que hablarte asi, debi suponer que no fue nada facil para ti, lo siento por no haber estado ahi desde el principio, apoyandote, cuidándo de ambas, pero ahora estoy aqui y no te dejare sola, contaras conmigo siempre

Respiro profundo para tratar de calmarme, este tipo de acciones no le hace nada bien a mi niña me separo de Izan y limpio mi rostro para verlo

—Gracias —mi voz es apenas audible sale ronca por el llanto—. Y no tienes que disculparte por no estar, no lo sabias, los dos somos culpables por si fuera el caso y hubiera que buscar uno, actuamos sin pensar y ahora seremos padres, cometimos un descuido al no cuidarnos, pero ya no se puede hacer nada y aun con todo lo que ha pasado no me arrepiento de ella —llevo mis manos a mi vientre y acaricio un poco—. De nada vale lamentarse y no se que pienses, si quieras hacerte cargo  o...

—Claro que lo hare —me interrumpe Izan sin dejarme terminar de hablar—. Es mi hijo y estare con ustedes siempre, para ella, para lo que las dos necesiten

—Ok, entonces ahora tenemos que poner todo de nuestra parte para hacer las cosas bien y darle todo a ella, y es tu hija —le hago saber que será una ella y no un el.

—¿Es una niña? —asiento sonriendo—. seré padre de una princesa

—Seremos —le recuerdo que es nuestra ambos la hicimos—. Pense que no te volveria a ver ya me habia hecho a la idea de que la cuidaría sola y cuando te vi aquí frente a mi, me asuste y alegre al mismo tiempo, no sabia si me creerias y seria entendible si no lo haces, asi que te vuelvo a repetir que podemos hacer una prueba de paternidad apenas nazca porque ahora seria muy peligroso

—No es necesario, tu dices que es mio y yo te creo —sonrio es muy lindo que me diga eso y no dude de su paternidad cualquiera en su lugar lo haria—. Ademas que las fechas cuadran, el tiempo que tienes de embarazo coincide con el tiempo en el que estuvimos juntos

—Gracias por creerme, de verdad Izan  muchas gracias por tus palabras, pero de igual manera si en algún momento quieres hacerlo, no hay problema no me enojare si me lo pides, pero por favor háblalo conmigo ,entenderé perfecto y no tendré  problema en que la hagamos

—No es nada y estare para lo que necesiten, es mi hija y tu como su madre eres muy importante para mi al igual que ella, y no pasara pero te prometo que si llega a ser así te lo dire

Sonrio y lo abrazo son muy lindas y reconfortantes sus palabras me alegra mucho el que nos hayamos encontrado asi y que el acepte a mi bebé como suyo -que lo es si, pero cualquiera en su lugar lo dudaria y no podria culparlo- es muy lindo de su parte, ademas de guapo es muy buena persona me da mucha emoción el saber que estara conmigo con nosotras, siento algo muy bonito no se que es pero siento mi corazón acelerarse por momentos cada vez que me dice  palabras como que me apoyara o que le importo al igual que nuestra hija, aun cuando amo todavia a Mauricio se que perdi toda posibilidad con el, mucho mas ahora que espero un bebé de otro y no es que me enamorare de Izan pero de que le tendre un cariño estoy segura, como el padre de mi hija sera imposible que no lo haga y mas al vernos y compartir junto a ella muchas cosas y momentos especiales para ambos, al ser parte de la vida de nuestra pequeñita, sera un gran cambio el poder contar con el

Reescribiendo Mi Destino (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora