5 -Amigos y enemigos-

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-Capítulo 5-

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-Capítulo 5-

Un golpe en la puerta me despertó, y con los ojos pegados fui a ella y la abrí.

—Ira, supuse que lo olvidarías, en media hora debemos estar en el comedor— me dice una muy sonriente Sarah y frunce el seño cuando ve mi cara de dormida.

Creo haberme quedado llorando hasta dormirme.

Hice mi mejor cara y respondí —Por supuesto, en unos minutos salgo para allí— dos hoyuelos se marcaron en sus mejillas tras una sonrisa que dejaba ver todos sus dientes.

Es una chica muy linda, su tez es morena, sus ojos son muy negros, parece ordenada, una persona buena y muy pura de alma.
Eso es lo que vemos, pero como sabemos, hasta la más linda fruta, puede estar podrida por dentro.

Debería ser bueno conocerla, una amiga no me vendría nada mal.

No me di cuenta el momento en el que ella se fue y me quedé sumida en mis pensamientos.

Una leve corriente de electricidad me hizo querer investigar sobre que era lo que había detras de las otras puertas, tal vez otras personas, o un simple baño en alguna de ellas.

Una de las puertas era la que mas llamaba mi atención, la A que sobresalía en dorado me gritaba que me acercara. Traté de mirar hacia otro lado pero cuando me di cuenta cruzaba por en medio del recibidor del cuarto hacia la habitación que estaba enfrente de la mía. Esquivé la gran mesa, y continúe hasta estar tocando con las yemas de mis dedos, la perilla de la puerta.

Esto está mal...

Giré la perilla.

Cuando intenté entrar, alguien abrió desde dentro haciendo que cayera sobre un cuerpo caliente.

Mierda.

—Que demonios haces en mi puerta— Habló Alec con su típica voz ronca, solo que parecía tranquilo, y hasta divertido con la situación.

Me levanté rapidamente y quité mis manos de su pecho.

—Emm... yo-yo estaba por pedirte ayuda, es que tengo que ir al comedor y no sé como llegar, hablé con Sarah y ella estaba aqui...— dije eso tan rapido que me quedé sin aire, pero Alec me interrumpió.

—En cinco minutos te llevo allí, más vale que estés lista— me miro de arriba abajo y no entendí, cosa que él pareció notar ya que volvió a hablar —Ese traje es para otras ocaciones, ahora debes ponerte un uniforme de colegio— asentí tras entender y comencé a caminar hacia mi cuarto.

Volví a revisar mi maleta y encontré lo que buscaba, mi bolso de maquillaje.

Cuanto te he extrañado cariño...

Me cambié y rapidamente salí de la habitación al recibidor, donde un impaciente Alec me espera.

—Menos mal que te dije cinco minutos— dijo mientras comenzaba a caminar hacia la puerta y se detuvo cuando hablé.

—Fueron seis minutos con veintiún segundos— sonreí y él rodó los ojos.

⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆

Tras dar veinticinco vueltas por distintos pasillos y escaleras al fondo del pasillo por el que caminamos se ven dos puertas dobles con un cartel sobre ellas que anuncian que estamos en la cafetería.

Alec abrió una de las puertas como si nada y ambos pasamos con estas, todo el bullicio que se escuchaba desde fuera se detuvo, y toda la gente presente que se encontraba repartida en mesas por todo el lugar, hicieron un silebcio tan incomodo que probablemente se escucha lo acelerado que está mi corazón.

—¿Se les perdió algo?— dijo en un tono alto pero despacio Alec, esto hizo que todos volvieran a la normalidad pero aún una que otra mirada y cuchicheo se notaban en el ambiente.

Como vio que no me movía en su direccion y estaba quieta, tomó de mi muñeca sin hacerme daño, mientras comenzaba a arrastrarme entre las mesas y me llevaba a una en la que a las únicas personas que reconocía eran Darwin y Sarah, esta última me sacudiá la mano mientras sonreía.

Por otro lado, Darwin estaba concentrado en su comida y no prestó atención a nosotros dos que llegamos.

—Ira, ellos son Darwin, Brook— se refirió Sarah, a una chica con cabello castaño claro que lleva puesto su uniforme y es muy linda, tiene una que otra peca repartida por su rostro —Peter y Meggan— Señaló a un chico algo serio que asintió de manera de "hola no te me acerques" y a una chica que tiene el cabello tan oscuro como el chico de su lado y unos ojos muy parecidos. Podría creer que son hermanos.

—Meggan Crow, este de aquí es mi hermano y como te haz dado cuenta es un irrespetuoso— lo golpeó en el hombro.

Meggan tiene el cabello atado en una cola alta, lleva puesto uno de los trajes negros que se pega a su cuerpo y hace que todas sus curvas se vean de en sueño.

—Ir...— iba a extender mi mano y a decir mi nombre cuando Alec puso su mano en mi boca evitando que no salgan más palabras.

—No— fue lo único que dijo.

—Ay Alec, por favor, es obvio que se dieron cuenta de que es el diamante, es cegante la belleza de la chica— dijo Meggan mientras se metía un trozo de lechuga a la boca —Sabemos quien eres, Ira— volvió a hablar en un susurro.

Alec quito la mano de mi boca y se sentó, ya habían recogido su comida por él, así que yo me acerqué a las cocineras y ordené la comida.

Todo aquí es gratis! Me dieron comida gratis, y no la basura del hospital, es comida de verdad.

Cuando me senté en la mesa al lado de Sarah todos parecieron darse cuenta de mi asombro y la primera en hablar fue la chica que se llama Brook, creo.

—¿A caso no te daban de comer?— lanzó una risita y todos en la mesa se callaron.

—No pasa nada, no es muy secreto que estaba en un hospital, tranquilos— hice una risa nerviosa —Y no, no me daban comida, o al menos no comestible-"— le respondí y me dio una sonrisa triste.

Comencé a comer sin importarme nada ni nadie y en pocos minutos mi plato estaba vacío.

Limpié mi boca con el dorso de mi mano.

—Provecho...— dijo Darwin mientras reía y todos comenzaron a hacerlo.

—Lo siento, estaba bueno— devuelta una risa nerviosa escapó de mis labios y me salvó el timbre del momento incómodo que estábamos teniendo.

Todos turaron los restos de sus bandejas y empezaron a caminar hacia la salida. Cuando iba a subir las escaleras como los demas una mano me sujetó fuertemente por la muñeca y me quitó del grupo.

—Aléjate de Alec o te irá mal— Una enojada Meggan me miraba desde arriba y cuando alguien pasó, comenzó a sonreir y continuó su camino por las escaleras.

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Ya conocimos a toda la guardería...

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~Coss~

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