Secreto en el bosque

Capitulo 4

- Deberías tener más cuidado -sonrío- no siempre estaré para salvarte

- Que haces aquí -grite- suéltame, suéltame -dije apartando sus manos de mi cintura- qué rayos estás haciendo aquí?

- Estás viendo al jardinero -hizo una reverencia, Danna sonrío

- Cuánto tiempo te llevó seguirnos, entrar e inventar tremenda mentira

- En realidad... -interrumpió Danna- mi papá me dijo que estaba buscando alguien que se encargara de las flores y todo el jardín y...

- Tú ya lo sabías -la calle- y porque no me dijiste nada?

- No sabía que iba a contratarlo a el -admitió- mira él me dijo que contrataría alguien el domingo y cómo saliste con Morgan yo no pude encontrarte y contarte todo -espero mi reacción

- Y? -pregunte

- Y hoy no pude decírtelo ya que estuviste ocupada con Vice todo el dia -termino

Los tres nos miramos de uno a otro, me había quedado sin nada que decir, después de todo ella tenía razón.

- Está bien lo siento -suspiré- sólo entremos

- Vice -dijo Danna- si quieres empezar a trabajar, todo está en la cochera y mi papá no llega hasta las seis o siete de la tarde

- Está bien -respondió- empezaré con las rosas -Danna me miro

- Vámonos -respondí

Danna sabía que yo adoraba las rosas, especialmente las rojas y blancas, cuando Vice dijo las palabra "rosa" no pude evitar preguntarme, Porque rosas? Sabía acerca de mi gusto por las rosas o fue solo una coincidencia?

Después de horas escuchando a Danna llorar mientras veía Titanic por fin había parado, apagamos el DVD y empezamos a terminar algunos trabajos que, a pesar de ser una de las últimas semanas de clase, nos habían dejado. Entonces alguien golpeo la puerta, yo me dirigí abrirla. Era Vice

- Si necesitas algo? -pregunte

- Puedo hablar contigo -miro a Danna- en privado

- Que sea rápido -cerré la puerta- Que?

- Quería disculparme contigo -me sorprendí- es el primer día que me conoces y de seguro piensas que soy un idiota

- En serio -dije sarcástica

- Oye! es en serio

Por alguna razón, creí en sus palabras no sabía porque pero sólo lo hice.

- Te creo -le sonreí gentilmente- en realidad no importa

- Entonces toma esto como disculpa -me entregó una bella rosa roja- es igual de linda como tú sonrío -tómala

- Wow -respondí- tu si sabes cómo arruinar un lindo momento verdad -lo mire- Cómo es que sabías que me gustan las rosas? -pregunte

- Todo es culpa del consejero -bromeo- El me habló mucho sobre lo que te gusta y lo que no

- No puede ser -reí- está bien dámela

Cuando tome la rosa entre mis manos, él se retiró sin más que decir, entonces regresé al ático. Para cuando subí las escaleras, Danna soltó un grito ensordecedor.

- Oh por Dios -dio brincos- te dio una rosa para disculparse -grito otra vez- y de tu color favorito acaso no es lo más tierno?

- No lo es -respondí- como ya lo dijiste fue por disculparse, sólo eso -asegure

- Claro que si -guiñó un ojo- por disculparse

Agarre la almohada más cercana y se la arrojé, empezamos una guerra de almohadas, nunca perdíamos la niña que llevábamos por dentro.

A las 8 P.M. regresé a mi casa, fui directo a la cocina en busca de un vaso lleno de agua y coloque la rosa en el.

Ya que había almorzado y casa de Danna tome el vaso y subí a mi habitación, coloque el vaso a lado de mi cama y me cambie de ropa para después acostarme. Eran las 9 P.M. cuando me quede dormida.

Me desperté con el sonido de mi alarma, al levantarme fui al baño lavar mi rostro después me coloque una blusa azul junto a una falda beish y botines del mismo color, dejé mi cabello suelto y ondulado como es de costumbre y comencé con mi rutina diaria desde ir a clases hasta el ir y regresar de casa de Danna.

Por fin era viernes una semana más y tendría un gran descanso. ver a Vice se había vuelto normal, se podría decir que empezábamos a llevarnos bien.

Estos días también había visto a Morgan, quien pasaba la mayoría del tiempo entrenando para el Gran Juego Final y lo que le sobraba de tiempo lo usaba para recordarme el plan que teníamos el domingo, ya se había vuelto estresante.

Iba camino para mi auto y al mismo tiempo le mandaba un mensaje Danna, diciéndole que la veía en Starbucks porque tenía cosas que hacer justo ahora. Abrí la puerta del auto y guarde todo

- Hola -dijo Vice asustando me

- Uno de estos días me dará un infarto -le respondí- y el único culpable serás tu -el sonrió

- Tienes todo listo? -pregunto

- Si, sube al auto no debemos demorarnos

Vice estaba ayudándome a planear una fiesta sorpresa para Danna, no tenía a quién pedirle ayuda así que el único que se me ocurrió fue el.

Ya habíamos hablado con el papá de Danna, quien muy contento nos presto el salón de su casa para que organizaramos la fiesta ahí. Lo único que nos faltaba era colocar el cartel que decia "Feliz 18 años Danna" algo simple. Además decidimos que sería una fiesta blanco y negro, de seguro a Danna le encantaría.

Cuando íbamos saliendo lo que menos queríamos que pasara paso. Danna venía directo hacia dónde estábamos parados Vice y yo. Entre en pánico, literalmente, de seguro ella pensaría que estábamos haciendo algo a sus espaldas, y así es pero ella pensaría cosas muy diferentes a lo que en realidad pasaba.

- Lo sabía! Sabía que ustedes estaban saliendo a escondidas desde que te dio esa rosa -tomo un respiro- porque me lo ocultaron, somos amigos no es así

- De que hablas claro que no, yo nunca te ocultaría algo así

- Pero los he visto -se quejó- siempre hablan y se ven en secreto y toda esta semana me has pedido encontrarte en Starbucks, y cuando llegas te ves cansada y apurada, como si necesitaras ir a algún sitio mas

- No es así, en realidad -pensé y dije lo más ridículo que se me ocurrió- es por las flores

- Flores? -dijo confundida

Mire a Vice - Si tú sabes flores, Vice es bueno con las flores y yo quería darte un lindo ramo de flores -sonreí- por tu cumpleaños -suspire- Sorpresa!

- Oh no! Arruine la sorpresa -se quejó- lo siento no debí pensar otras cosas movió su cabeza- Bueno, entonces los dejo y mañana fingiré mucha sorpresa, adiós -dijo y salió corriendo

Qué estupidez me dije a mí misma, ahora tenía que ir a buscar el ramo más bonito para dárselo.

- Hubiese sido más fácil si le decías que estamos saliendo

Cállate -grite y le pegué en el brazo- Y ahora vas tener que ayudarme con esto -es indisponía hablar pero lo interrumpí- sin excusas

Subimos al auto y fuimos a la florería más cercana, compramos el ramo más bonito, Vice pago porque yo había olvidado mi billetera en el auto.

Después lo dejé en la casa de Danna, el terminaría de arreglar todo, era una gran persona.

Cuando llegue a mi casa, parquee el auto en el garaje y cuando entré a la casa me encontré con una gran sorpresa.