Un lugar nuevo

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Después de traspasar el círculo me di cuenta de que comencé a caer desde el cielo, la tierra se encontraba muy lejos, la chica extendió su mano hacia mí y la agarré con todas mis fuerzas tiró de mí y tras cogerme de la cintura cogió un silbato y sopló, un ave enorme, celeste y brillante nos atrapó al vuelo y nos dejó en tierra firme, aterrizamos en un bosque y el ave nos soltó con cuidado en el suelo.

- ¿Estás bien? eso fue muy peligroso pudiste haber muerto con la caída.- me preguntó mientras me examinaba para ver si me había hecho daño.

- Si, estoy bien, pero, ¿que ha sucedido? Y¿qué es eso? -dije con tono preocupado.

La chica me sonrió y me dijo -Hemos sido teletransportadas por un amigo mío, estamos en Airen y eso es Yanok, mí mascota, lo encontré y lo crié ahora es mi fiel compañero.- me respondió y señaló al ave gigante que estaba a su derecha.

- ¡Pero que... grande!- dije mirandolo de arriba  a abajo sorprendida.

-  Por cierto, ¿Airen?-pregunté.

- Sí, mi mundo- respondió ella.

-¿Y tú amigo no pudo teletransportarnos a tierra firme?, no sé, tal vez, ¿para no acabar hecha una tortilla?- grité irritada.

- Bueno, es muy difícil teletransportar a alguien al sitio deseado.- dijo mientras se radicaba la cabeza y reía nerviosamente.

- ¿Estás preocupada?-me preguntó con expresión triste.

- Por supuesto que sí, no tengo la menor idea de que está sucediendo, he caido desde el cielo, no sabía que se puede teletransportar a alguien y si he sido teletransportada es porque estoy en un lugar muy lejos de mi casa (no creo que halla sido teletransportada solo para ir a la vuelta de la esquina, eso lo puedo hacer andando), y ¿por qué se supone que estas triste? nisiquiera sé quien eres.- dije con el ceño fruncido.

- En ese caso volveré ha presentarme soy Shilem y soy tú guardián.- dijo con orgullo.

- Disculpa, ¿mi qué?- pregunté desconcertada.- Creo que no he hecho la pregunta adecuada, ¿de qué psiquiátrico te has escapado?-pregunté después de respirar ondo.

- ¡Que cruel!, no me he escapado de ningún psiquiátrico.- Respondió molesta.

- Soy tú guardián.- Repitió.- Y en cuanto a tú casa, ¿quieres volver allí?- me preguntó confiada.

- Claro que quiero volver, es mi hogar.- dije mientras la miraba confundida.

- ¿Estás segura?, yo no creo que fueras feliz allí.- preguntó mientras se sentaba sobre una roca.

Lo pensé detenidamente, tenía razón no es que fuera muy feliz allí, pero...

- Y ¿quien me cuidaría?, sigo siendo una niña, quiero que alguien cuide de mí.- pregunté más tranquila que antes.

- Yo, por supuesto, he estado cuidando de ti todo este tiempo.- me sonrió.

- ¿Cómo?, ¡¿cuándo?!- pregunté asombrada y aún en shok por todo lo que había sucedido.

- Siempre he estado contigo para que no te hicieran daño, pero hay cosas que no puedo evitar que sucedan, como que otros se metan contigo.- me respondió con la mirada perdida.

- ¿En serio cuidarias de mí?- me sonrojé un poquito, nadie antes me había dicho algo así.

Se acercó a mi y me estrechó en sus brazos -Pues claro que sí, siempre.

Me volví a sonrrojar y me aparté de inmediato, no estoy acostumbrada a esos tratos.- ¿Y esas confianzas?- dije con las mejillas rojas como tomates.

- Jajaja, eres adorable hasta cuando estás nerviosa, jijiji.- dijo entre carcajadas.- bueno tendré que enseñarte Airen y tú nuevo hogar ya que nunca has estado aquí, ¿verdad?, ah y me gustaría que me llamarás por mi nombre, Shilem -mencionó divertida.

- ¡Espera no te he dicho que me fuera a quedar!- dije enfadada.

Se levantó de la roca, caminó hacia mí, se agachó a mi altura y dijo - Oh venga, ¿por qué te enfadas?, esto es muy divertido.- sonrió.

- Tal vez para ti si pero yo estoy desconcertada aún, es como si estuviera soñando.- respondí con las mejillas hinchadas.

Shilem me ignoró y se limitó a guiarme tirando de mi mano. 

Airen, ¿vivirías allí?Where stories live. Discover now