(Fran)
Coloque la bolsa de hielo en su ojo y otra en su abdomen, el solo se quejaba y hacia muecas de dolor.
-Este hielo molesta-dijo
-Tranquilo, aguanta un momento.
Después de un tiempo le quito las bolsas de hielo y le doy la pastilla para el dolor. Luego mojo el algodón con alcohol y lo comienzo a desinfectar las heridas de su espalda y el solo lanzaba pequeños gemidos.
-Duele demasiado-dijo
-Lo se pero ya voy a terminar.
Termino de desinfectar sus heridas, hecho un poco de ungüento y cubro su espalda con gasa.
-Terminé-dije
-Gracias.
-De nada.
-¿Como te llamas?
-Francesca Cauviglia, pero me puedes decir Fran.
-Diego Hernández.
-Un gusto conocerte. ¿Por qué estabas así de herido?
-Nada grave, me voy a ir a mi casa-dijo parandose y tratando de evadir mi pregunta
-¿Te sientes bien?
-Si, estoy mejor.
-Ok, adiós.
-Adiós-dijo y se fue
Ese chico estaba grave, ¿Que le habrá sucedido?
(Diego)
Estaba caminando hacia la comisaria, algo adolorido aún pero podia sostenerme y de pronto me encuentro con la chica de anoche.
-Hola-dije
-Hola Diego ¿Como estas?
-Adolorido pero puedo caminar.
-Bueno, ojala te mejores rápido.
-Gracias. Oye ¿me das tu número?
-Claro-dijo e intercambiamos números
-Vale, hasta luego.
-Adiós-dijo y se va por otro rumbo
Esa chica era hermosa pero es mejor no pasar de una amistad porque el invisible puede lastimarla.