Diego
Había conseguido trabajo en un club donde tenia que cantar mientras que la gente se divertia y bebia. La mayoría de las personas que vienen al club son mujeres que vienen a verme cantar.
En este trabajo he recibido muchos halagos y acosos, una vez me dijeron que me iban a violar en el callejón oscuro se la esquina y tambien me han tirado sostenes. Estan todas obsesionadas pero era el trabajo que pude conseguir que pudiera practicar lo que amo.
Me ajuste la corbata de mi traje antes de salir al escenario y hacer mi presentación. Al momento de pisar el escenario las mujeres empiezan a volverse locas y a gritar, mientras los hombres solo aplauden.
Me siento en el piano y empiezo con una version lenta de mi canción “Yo soy asi”
Al terminar me levanto del piano y todos aplauden, hago una reverencia (Cosa que tenia obligado a hacer)
–¡Llamame!–grito una mujer del fondo del club
–¡Violame!–grito otra
Sonrio hipocritamente, tenía que soportarlas diciéndole cosas asi.
De pronto un papel da en mi cara y cae al suelo, lo levanto y desdoblo para ver si tenia algo escrito.
«Tu y tu poli han tenido una buena idea, si señor una jugada muy buena. Llevo mucho tiempo buscandote y ahora has vuelto, no debiste hacerlo pero bueno, encantado de volver a hacerte la vida imposible»
Att: El invisible
Maldito bastardo. Hice una bola con el papel y lo tire lejos detrás del escenario. Venia de nuevo por mi, pero no sabia que se iba a encontrar con un nuevo Diego.
Busco entre la multitud para ver donde se encontraba y lo veo sentado al fondo donde no hay casi luz vestido con una chaqueta con capota que y no se le veía la cara. Me ve y alza una copa de vino hacia a mi.
Me doy la vuelta y me dirijo a mi camarino. Abri la puerta de este y me quito el saco y la corbota dejandolos en un sillón, me siento en mi silla y me miro al espejo; pronto tendrás que enfrentar a el invisible Hernández, debes darle su merecido para eso te entrenaron en España.
Tocan la puerta de mi camerino.
–Pase–dije
Abre la puerta un hombre con muy buena pinta.
–Hola señor Hernández.
–Hola.
–Quiero hacerle una propuesta.
–Diga–dije mientras me servia un vaso de agua
–Soy representante de la discográfica music high–dijo entregandome una tarjeta
No podia creerlo, tenia al representante de una de las discográficas mas famosos del mundo, por music high han pasado muchos artistas muy famosos y algunos que aun estan ahí.
–Y bueno queremos que seas parte de la discográfica.
–Woooow ¿Enserio? Gracias.
–¿Acepatas?
–Pues claro que acepto.
–Bueno, puedes ir mañana a las 9:15 de la mañana para que hagas una audición ante los demás directivos para que digan que opinan.
–Ok, gracias de verdad se lo agradezco.
–No me agradezca, tienes un gran talento.
–Nos vemos mañana.
–Hasta luego.
Voy a cumplir mi sueño por fin, voy a ser un artista.
Lleguo a mi casa, me desnudo y me coloco un pantalon de pijama azul oscuro.
Cojo mi guitarra y me dedico a seguir el tema que llevaba componiendo ya que ese va a ser el que presentare mañana.
Fran
Me despierto, hoy sera el gran dia, miro el reloj ¡8:40! No no no, tengo que estar allá a las 9 maldita sea, me desvele mucho terminando la cancion.
Casi me tiro de la cama y voy al baño. Me ducho rápidamente y me visto muy rápido, me cepillo los dientes y salgo sin desayunar.
El bus me deja a la esquina de la disquera, 9:10 mierdas llegue 10 minutos tarde. Entre corriendo a la disquera hasta llegar a la sala donde haría mi audición y estaban todos los directivos.
–Lo siento, lo siento; se me hizo un poco tarde–me disculpe
—Tranquila Francesca–dijo el representante de la discográfica
–Bueno, muestranos tu tema–dijo uno de los señores con trajes
–Ok.
Puse la pista en el reproductor, me puse al frente del micrófono; ya iba a cantar pero sino una voz antes.
Era Diego, dios ¿Es una alucinación? Estaba diferente, se veía mas...adulto, se dejo crecer la barba un poco. No lo podía creer estaba cantando él mi canción.
Aun seguía enojada con él, me hirió mucho pero no tuve otra opcion mas que cantar con él. Luego me deje llevar y cantamos con todo el sentimiento, como si estuviéramos...enamorados.
Al terminar de cantar todos aplaudiron y el representante de la discográfica se paro de su silla y vino muy feliz hacia nosotros.
–¡Son increíbles! Transmitieron mucho en esta cancion, fue tan bumm que no puedo explicarlo. Ustedes deben trabajar juntos, si un duo; el mejor ¡Van a llegar a la gloria!
¿Que? ¿Un duo con Diego? No puede ser.
–Nosotroa opinamos lo mismo–dijo uno de los directivos
–¿Que piensan ustedes?–pregunto el representante
–Pues...
Diego mi interrumpe.
–Yo, encantado de hacer un duo con ella–dijo Diego dandome una sonrisa
–Genial, y tu Francesca ¿Que opinas?
–Yo creo que... si, señor.
–Ohh no me llames señor, dime Esteban.
–Ok.
–Bien, tomense un descanso mientras yo arreglo todo para que puedan firmar el contrato.
–Vale–dijo Diego
Cojo a Diego del brazo y lo saco de la sala.
–¿Que haces aqui?–pregunte enojada
–Vine a hacer lo mismo que tu, la audición. No sabes lo que te extrañen Francesca.
Rodeo los ojos, es un idiota.
–Pues yo no te extrañe, no te quería volver a ver.
–Sobre eso...
–Sobre eso nada, ahora me toca trabajar contigo.
–Solo te quería pedir perdon por lo que hice.
–Con solo decirme “perdon” no vas a cambiar nada.
–Bien, solo seremos compañeros de trabajo.
–Esta bien.
–¡Chicos entren!–grito Esteban
Entramos juntos a la sala, ya no estaban los directivos y nos sentamos al frente de Estaban.
–Bien–dijo organizando los papeles–Tomen.
Nos entrego dos papeles a cada uno.
–Firmen los dos donde esta la x–dijo Esteban
–Ok–dijimos
Coloque mi nombre en cursiva Francesca en los dos papeles.
–Listo–dijimos
–Ok, yo me quedo con el contrato original y ustedes con la copia–dijo quitandonos una hoja–. Listo pueden irse, ya son parte de music high; mañana vengan a las 3 de la tarde y les dare unas noticias ¿Vale?
–Vale–dijo Diego
Ya soy parte de music high, voy a empezar mi carrera como artista pero...al lado de Diego.
