(Diego)
-No, no lo hagas-dije alarmado
-Ya te dije que no soy compasivo-dijo pasando el mazo por una de mis rodillas y de un movimiento lenvanta el mazo y me golpea
-¡Maldita sea!-grite con la mandibula apretada
Sigue golpeandome en mis dos rodillas, sentia como mis huesos se iban destruyendo poco a poco, dios esto dolia demasiado. Tambien estaba lastimando mis muñecas y tobillos ya que me sacudia sentia como me cortaban las esposas.
-¡Te odio!-grite y el me da un golpe mas fuerte que los otros y ahogo un gemido
Y con ese golpe termino, tiro el mazo al suelo y cogio qalgo de una mesita de madera sucia.
-Ahora comenzemos por otra cosa-dijo y pude ver lo que tenia en la mano, era una navaja
Coge uno de mis brazos y paso suavemente la navaja hasta la muñeca y de pronto paso la navaja haciendo presion causando cortes algo profundos. Hizo más cortes, muchos y sentia cada gota de sangre que resbalaba hasta caer al suelo o a la camilla.
Al terminar con ese brazo prosiguio con el otro e hizo el mismo proceso, estaba mareado, muy mareado posiblemente este palido.
Cuando termino el brazo, dejo la navaja en la mesita y cogio una caja de cigarrilos, prendio uno y lo fumo. Luego puso la punta del cigarro en mi pecho causando una redondo quemadura, doy un gemido de dolor eso si que arde. Hace 5 quemaduras más y tira el cigarro, demonios quede hecho mi.erda. Me quita las esposas y me empuja al piso haciendo que caiga boca abajo en el suelo y lanzo un gruñido ya que cai encima de mis quemaduras y los cortes de lo brazos.
Me trato de levantar pero no pude porque estaba muy debil y no sentia las piernas. El me pone un pie en la espalda haciendo que me pegue al piso.
-Hernandez, he visto que ultimamente sales mucho con una chica.
-No le hagas nada a ella, no tiene nada que ver con esto-dije debil y enfadado a la vez levantado mi cara pero el vuelve a pegarmela al piso
-Shhh, tranquilo no le voy a hacer nada...por ahora-susurro lo ultimo-¡Ponganle sus pantalones y sus zapatos, luego llevenselo a donde acordamos!-grito y vinieron los mismo hombres de la otra vez
Me pusieron mis jeans, mis calcetines y mis converse. Me arratras hasta el auto como la otra vez y me meten adentro.
Que vida tan maravillosa, ahora tendre mas cicatrices en mi cuerpo con cuales lidiar, genial mi vida es una gran mi.erda y peor tendre que soportar de nuevo esto.
