Capítulo 3

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Llevaba sin una buena noche de sueño desde que los libros entraron en mi posesión, había devorado cada uno de ellos, pero eso solo alimento más aun mis dudas y mi curiosidad.
Había distintos tipos de propiedades que poseía cada piedra y las quería todas. Rio al pensarlo creo que Si tengo la ambición de un Slytherin.

Hay algo que me llama poderosamente la leyenda de una estrella que cayó del firmamento en algún lugar de la selva, al hacer más investigación descubrí por las coordenadas debió caer en sud América. Es hasta aquí que pude conseguir algo de información, se que es riesgoso guiarme con un fragmento de leyenda, pero si esto fuera real. Sería la gema que estoy buscando. Un golpe en mi ventana me despierta de mi trance, me doy cuenta ya era de día. Froto mis ojos y miro alrededor de mi habitación, estaba en el piso rodeada de libros, ¿qué día es? ¿Qué hora es?, escucho de nuevo el golpeteo en mi ventana, era una lechuza negra con un lazo azul en el cuello. Me acerco a la ventana y la dejo entrar esta salta al respaldar de mi cama.

H.R.- Hola Noctuo... *acaricio su cabeza y esta se apoya en mi mano* traes buenas noticias.

Noctuo ulula para mí y sonrió, busco en un cajón unas bayas mi cajón y se las doy en mi mano derecha mientras con la otra reviso el sobre no necesitaba abrirlo para saber que era una carta de mi madre, para informarme que había la cena de los fundadores en un par de semanas, ya había intentado de todo un poco para no ir a tan prestigiosos eventos, pero como herederos los primogénitos estamos obligados a asistir. Quito mi mano al sentir que se había acabado la comida de Noctuo.

H.R.- sabes que eres bienvenido a quedarte cuanto quieras hermoso.

La lechuza salta de nuevo a la venta dispuesta a emprender viaje, beso su cabeza y me aparto unos pasos para que pueda volar, miro como se aleja y es el sol que llama mi atención. Mi atención es atraída hacia el suelo por la gran cantidad de ruido que había, ¿Por qué no están en clases? Al menos que hoy sea... ¡¿Espera hoy es sábado?! Tenía que devolver los libros a Salazar, con un movimiento de mi varita alisto mis cosas para ir a encontrarme con Salazar. Me pongo algo casual para salir ya que no quería estar con el uniforme del colegio.

Una vez en el Bosque prohibido veo a un muy irritado Slytherin apoyado en un árbol. Sonrió grande al acércame, siempre me ha divertido lo fácil que se irrita Salazar.

H.R.- Buenas tardes Salazar

S.S.-Tarde es la palabra correcta.

H.R.- ¿Me estaba esperando hace mucho? , como lo siento solo me distraje pues en otras cosas.

S.S.- no me interesa tu vida amorosa Helena.

Frunzo mi ceño y sonrió. No hablaba de eso pero no me interesa corregirlo.

S.S.- conseguí unos duendes que ...

H.R.- deja de hablar un momento y sígueme, no es el lugar adecuado para discutir estos asuntos.

Comienzo a adentrarme en el bosque, hasta que la luz del sol entraba de manera escasa entre las ramas de los árboles. Veo un hermoso Sicomoro y sonrió, me detengo y saco mi varita, para luego quitar los hechizos de protección y utilizar mi hechizo para que se revelara una entrada en el tronco luego de varios crujidos.

H.R.- pasa.

S.S.- las damas primero.

Se mueve y gesticula con la mano para darme paso, bajamos unas gradas para encontrar un espacio regular, podría ser un lugar para vivir para una sola persona. Cierro la entrada para asegurar que nadie nos encuentre. Claro que era un poco desordenada ya que había libros por todos lados, una mesa con calderos y pociones que estaba esperando que maduren, un sillón grande frente a una chimenea, y claro un baño.

Los HerederosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora