Hueles a primavera (en edición)

Capítulo 23

Querida Chloe del futuro:

Llevo dos días a bordo de mi furgo.
Ahora estoy en un descampado que me he encontrado a las afueras de una ciudad vecina, mientras escribo esto.
No he comido nada desde que me fui, salvo un mísero aguacate.
Se iba a mustiar.

Ay, se me olvida comentarte una cosa.
Ales está a mi lado. Insistió en venir.

La historia fue la siguiente:

-Libre sooooyyyy, liiiibree soooyyy...-estaba cantando la canción de 'Frozen'.
-Eso espero-Oí esa voz a mis espaldas y frené de golpe, haciendo que mi cabeza golpee el volante.

-¿¡QUÉ COJONES HACES AQUÍ!?
-Seguirte. A propósito, llevo dos días en la segunda fila. He estornudado, he tosido, he comido y cuando parabas, he salido a hacer mis necesidades básicas y no te has dado cuenta de mi presencia.-Estaba alucinando-No sirves para espía, no te enteras ni de que te espían...-Lo que me faltaba.
-Baja.
-No.
-Baja, no te lo repetiré más.
-No sabía que conducías, ¿no eras menor de edad para tener carné?
-Baja...-Me giro para mirarle y tiene sus ojos verde oscuro clavados en mí.

-¿Y qué se supone que vas a hacer?¿Irte de la cuidad como si nada? No das explicaciones a nadie, no tienes dinero suficiente, no tienes estudios y mucho menos experiencia en cualquier trabajo. ¿Qué va a ser de tu vida?¿Por qué huyes?
-¿Y por qué no? No me siento segura en la ciudad, te recuerdo que Spen está por ahí, me dá miedo.
Mis padres prácticamente se han esfumado y salvo a Tiff, no tengo a nadie más. Estoy harta. Quiero comenzar una nueva vida.
-Me tienes a mí.

Y así, sin más, se unió a mi nueva vida.
Él se encargará de conducir. En el fondo, lo agradezco.

Ahora me está mirando curioso mientras te escribo esto.
Es guapísimo, y es que el arito que le brilla bajo el sol le hace todavía más guapo...Tengo que despejar la mente.