Hijo, cuando crezcas
¿serás el salvador de la gente destrozada,
de los que están hecho polvo, de los condenados?".— Welcome to the black parade, My Chemical Romance.
El hedor a sangre y putrefacción se podían oler a kilómetros de distancia.Ignorando el dolor de su pierna se arrastró por el suelo con la ayuda de su brazo derecho, sus dedos se mezclaban con la tierra y la sangre del suelo, toda su ropa se encontraba manchada de lodo hecho de sangre y entre sus dedos podía sentir la horrible sensación grumosa cada vez que se impulsaba para seguir avanzando.
Necesitaba salir del campo de batalla.
Se sentía un completo cobarde, después de la masacre de su ejército y al no tener otra salida había decidido hacerse pasar por un cadáver, no le fue dificil, despues de todo, los cuerpos sin vida abundaban en el campo; esas cosas habían pasado a su lado innumerables veces y él había tenido la suerte de pasar inadvertido, no creía contar con ella por segunda vez, por eso tenía que salir cuando antes de ese lugar.
O tal vez no, tal vez merecía morir ahí, junto a su ejército.
No había logrado salvarlos a ellos, no había logrado salvar a su reino, ¿Qué sería ahora? ¿A quién gobernaría? ¿El rey de la nada?
Su padre probablemente estaría revolcándose en la tumba si supiera lo que había logrado, convertir el reino a nada.
En su mano izquierda aun tenia su espada, la empuño con fuerza y la clavó en el suelo frente a él, y con un impulso logró ponerse de pie. Un jadeo lastimero salió de su labios al apoyar la pierna izquierda en el suelo, podía sentir la sangre salir de su herida; el olor metálico de la sangre comenzaba a molestarle en la nariz y sus ojos comenzaban a sentirse irritados por la ceniza del aire.
No quería detenerse a pensar qué era lo que se estaba quemando.
Usó su espada como bastón y comenzó a caminar entre los cuerpos, evitaba mirarlos a toda costa, justo ahora, no creía tener el estómago suficiente para hacerles frente; además, no quería comprobar si el cuerpo de él se encontraba entre ellos, se habían hecho la promesa de no mirar atrás si algo salía mal.
Y había salido mal, terriblemente mal.
Camino por varias horas, o tal vez fueron minutos eternos; las ganas de vomitar lo poco que su estómago había comido eran intensas y sus párpados comenzaban a caer debido al cansancio y la pérdida de sangre combinados.
Las ganas de darse por vencido pensaban aún más sobre sus hombros, para esta hora el reino o lo que quedaba de él ya lo habrían dado por muerto, así que lo único que tenía que hacer era acostarse y cerrar sus ojos, las heridas y lesiones harían el resto.
Se detuvo y con lentitud comenzó a dejarse caer, el dolor se había ido hacía varios minutos, así que cuando su herida tocó el suelo no sintió absolutamente nada.
Dejó caer su espada y terminó por recostarse. Si cerraba los ojos y se concentraba lo suficiente podía imaginar que se encontraba en su habitación rodeándolo con sus brazos como cada mañana, podría evocar la sensación de sus rizos haciéndole cosquillas a su nariz y el olor a vainilla que emanaba su piel.
No le temía a la muerte, desde pequeño la abrazó como una amiga, ella le había brindado la cicatriz que portaba en el lado izquierdo de su rostro.
A lo único que temía era a irse del mundo sin verle por una última vez.
— ¡Shoto!
Una pequeña sonrisa comenzó a formarse en su rostro, ¿quién hubiera imaginado que las heridas le harían alucinar con su voz en sus últimos minutos?
Pisadas apresuradas comenzaron a escucharse aún más cerca de donde se encontraba.
— ¡Shoto! — sintió como alguien caía a su lado y lo tomaba de los hombros hasta posicionarlo en su regazo — Shoto, quedate conmigo.
Su mente se encontraba demasiado nublada.
— ¡Shoto! — sintió como golpeaban sus mejillas — ¡No te duermas! Tu pueblo te necesita... — gotas de agua comenzaron a caer sobre su mejilla, ¿había comenzado a llover? se preguntó — yo te necesito.
Todoroki separó sus labios en un intento de responder pero lo único que salió de ellos fue un pequeño balbuceo inentendible, el dolor comenzaba a volver y la oscuridad comenzaba a asfixiarlo rápidamente; la voz que le rogaba quedarse se escuchaba más lejana.
Un último jadeo salió de sus labios y todo se volvió oscuro.
Memoria número XV.
Extraída de Todoroki Shoto, VI rey de Yūei.
Durante la guerra oscura y meses antes del sacrificio.
Iniciamos una nueva historia 🥳
Estoy muy emocionada, las historias de fantasía son mis favoritas así que esto es algo así como un reto personal.
Tenía planeado seguir "Abismos" después de Proudly married pero ya no me nació escribirla 😅 quizá en un futuro la retome, por lo pronto se fue a a borrador.
Espero que disfruten esta historia tanto como yo lo hice escribiéndola.
Nos leemos luego 💕
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El príncipe perdido y las tres estrellas
FanfictionNingún reino esta exento de la guerra. Mucho menos Yūei. Eso lo sabía perfectamente, fue la primer lección que aprendió en la clase de tácticas. Katsuki fue instruido por años para afrontar cada obstáculo que se presentará en su camino o por lo men...