Belive

Líder en entrenamiento

Tras dejar a Alec con los agentes de la SAEAR me dirigí a el ala médica del cuartel, quería ahorcarlo, quería hacer que se arrepintiera, me había avergonzado frente a Will, que era probablemente el chico más influyente de la ciudad y no sólo eso, lo había insultado, William iba a arruinar mi vida a menos que lograra que Alec se disculpara con él, aunque, para ser sincera William nunca me había caído del todo bien,  odiaba más a Alec, su cinismo, su completa falta de interés en todo y sobre todo era un idiota mal agradecido , si no fuera por la SAEAR y los líderes él probablemente estaría muerto y si no fuera por mí se estaría pudriendo día y noche en esa estúpida celda.
De pronto caí en cuenta de algo, él había logrado su objetivo, maldita sea, él me había ganado, me había hecho enojar tanto que ni siquiera pude darme cuenta en ese momento, lo había regresado temprano y había conseguido deshacerse de mí, maldita sea, era listo, pero esa sería la última vez, no me volvería a ganar, no jugaría su juego infantil, después de todo, yo era mucho más madura que él en todos los aspectos, la misma ciencia lo decía y entonces decidí declarar que esa era la última vez que Alec Howe se burlaba de mí.

Al llegar al ala médica, lo primero que noté fue que estaba vacía, no había a nadie quien atender excepto a mí y no pude evitar emocionarme aún más, si no había pacientes que atender todo el proceso sería más rápido, lo que significaba que iba a tener mi ascenso antes de lo que esperaba y era genial, ahora sólo tenía que encontrar a alguien que me hiciera el cambio de chip. Me puse a buscar rápidamente a alguien, algún doctor calificado para la tarea, pero no fue hasta alrededor de quince minutos más tarde cuando por fin di con el paradero de uno, estaba cómodamente sentado en el sofá de una pequeña estancia a la cual se supone sólo debía entrar personal autorizado, pero después de todo ese tiempo buscando a alguien fuera  de esa zona sin tener éxito, decidí entrar y lo encontré, sin nada que hacer viendo su comunicador portátil y tomando café, al verme entrar se sobresaltó, después cayó en cuenta de que yo no debería estar ahí y su expresión cambió a algo más hostil.

— Disculpe señorita, pero no tiene autorización para estar aquí — dijo en un tono muy amable

— Bueno pues lo lamento mucho señor, pero llevo casi veinte minutos buscándolo y no había tenido éxito hasta ahora que decidí entrar a la "zona exclusiva para personal autorizado"

— Bien y ¿Qué es lo que ocupa? — exclamó entornando los ojos.

— Solicito un cambio de chip, ahora — respondí cortante

<<¿Pero quién se cree este hombre?>>

— ¿Y se puede saber el nombre de la solicitante?

— Catherine Grey

Al escuchar mi nombre la actitud del hombre cambió completamente, parecía como si estuviera nervioso, como si el haberme ofendido le fuera a traer la misma muerte. Y me encantó

— Será un placer señorita Grey, hágame el favor de acompañarme —  dijo el médico mientras salía de la estancia.

Al poco tiempo llegamos a una sala equipada con todo lo necesario para la implantación, el hombre me invitó cordialmente a recostarme en la suave camilla y acto seguido aplicó la anestesia local. El procedimiento duró cerca de treinta minutos, treinta minutos en los que sólo pude pensar en lo que significaba el ascenso de rango, ahora tenía el rango de los líderes, era una de ellos, la líder suprema confiaba en mí y no la defraudaría, ni a ella ni a mis padres, sería una líder más, ayudaría a mantener la paz en Belive y haría que la ciudad llegara a su mejor etapa, sería la mejor líder que la ciudad haya visto.

— Está hecho señorita — dijo el médico terminando de colocar la venda... ¿En qué momento había comenzado a colocarla? Y ¿En qué momento la había suturado? No lo sabía, pero no me importaba, ahora era una líder y me encantaba.

Después de algunas especificaciones y de recetarme algunos medicamentos el médico me dejó ir, prometiendo que la herida estaría bien dentro de dos semanas, así que me dirigí a mi casa, en algún momento tenía que volver, después de todo no iba a ignorar por siempre a mis padres, tenía que confrontarlos tarde o temprano, aún no sabía cual sería mi excusa, pero tenía que ser buena si quería que me dejaran en paz.

Al llegar a mi casa me di cuenta de que, por la rapidez con la que había salido en la mañana no había tomado mis llaves, así que no me quedó más remedio que llamar a la puerta. Mi madre fue la que abrió, llevaba un aspecto sumamente descuidado para ser casi las cinco de la tarde y parecía preocupada

— ¿Madre? ¿Qué sucede? — pregunté confundida

— Solo entra querida — me respondió y así lo hice

Dentro de la casa se encontraban la líder suprema y el gran líder junto con mi padre conversando, la líder suprema hablaba elocuente mientras mi padre la escuchaba tenso... ¿Pero que estarían haciendo los dos líderes más poderosos de la ciudad aquí? ¿Qué le habrían dicho a mis padres? Entonces caí en cuenta de algo, Matthew no estaba, y yo le había contado todo, había desobedecido una orden directa y ahora pagaría por ello, lo peor era que yo no era la única que pagaría por mi error, había arrastrado a Matthew en esto, maldición

— Señorita Grey — dijo la líder suprema interrumpiendo mis pensamientos — veo que ha vuelto, ¿Ha concluido sus tareas de hoy?

— Por... supuesto Líder suprema — respondí con voz temblorosa

— Muy bien, disculpe que no le hayamos avisado con anticipación pero, esta tarde el gran líder y yo disponíamos de un tiempo libre y decidimos que sería buena idea venir a avisar a tus padres sobre tu nueva misión — Al ver que yo no decía nada ella continuó — como le decimos a tus padres será promovida al cargo más alto de la ciudad, pero para eso tendrá que entrenarse arduamente, ya les hemos informado acerca del guardia en progreso de la SAEAR que te acompañará a todas partes por tu seguridad. Usted es oficialmente líder en entrenamiento.

Después de esas palabras la líder suprema guardó absoluto silencio, supongo que esperaba que dijera algo, pero no tenía ni idea de que decirle, de que sería correcto, estaba en shock, no tenía idea de cómo reaccionarían mis padres ¿Estarían de acuerdo? Tendrían que estarlo, no estaba a discusión, era una orden directa de los líderes, pero eso no les impediría tener su propia opinión sobre todo esto

— Di algo hija — dijo mi madre

— Se lo agradezco líder suprema — Exclamé finalmente

— No lo agradezca señorita Grey, mañana nos vemos a primera hora, creo que ya no habrá "inconvenientes" con sus salidas

— Por supuesto que no Líder suprema — me limité a responder.

Después de eso ambos líderes se despidieron de mis padres y salieron de la casa, mientras tanto yo subí rápidamente a mi habitación, estaba en shock aún y no soportaría la lluvia de preguntas que se precipitaba, así que solo me encerré en mi habitación, me tumbé en la cama y me quedé dormida esperando que mañana por la mañana todo se aclarará en mi cabeza.