Después de un fin de semana lleno de actividades con sus mejores amigos, Hyuk llegó al instituto igual de cansado que dormido. Tener una doble vida donde compaginaba el peso de ser alguien muy popular junto a su afición oculta a los videojuegos, era realmente agotador. A todo esto había que añadir la clase de matemáticas a primera hora, sesenta minutos de sufrimiento con el señor Cha. No es que le cayera mal, pero era difícil escucharle después de solo haber dormido cinco horas.
Levantó la vista para ver al chico que resolvía el ejercicio en la pizarra, aplicando las formulas necesarias para que al fin el resultado fuera el correcto. El profesor asintió, orgulloso de su mejor alumno, y éste solo pudo sonreír con sus estúpidos hoyuelos. Hyuk rodó los ojos, el empollón de la clase volvía a ser brillante, y él solo había entendido la primera parte.
Una bola de papel voló a su lado cuando el señor Cha se giró para escribir un nuevo problema, dando con gran puntería en la cabeza del cerebrito, y este ni se inmutó de lo acostumbrado que estaba. Hyuk bufó ante la acción de sus amigos, sí, ellos eran del famoso grupo de "populares de instituto", pero ya les gustaría tener al menos la mitad de inteligencia que el chico.
Pero Hyuk no solo envidiaba su capacidad de retener las cosas en su cabeza tan fácilmente, si no la facilidad que tenía de ser él mismo. El hecho de hablar con sus amigos de esa serie tan conocida, o comentar lo divertido que era aquel videojuego de terror sin que le trataran de "friki" o "rarito", era algo de lo que Hyuk no podía disfrutar, todo lo contrario de lo que pasaba con Hongbin.
Al salir de clase, lo escuchó hablar con la que sabía que era su mejor amiga, de unos de los videojuegos online que más jugaba a escondidas, pero justo cuando intentó averiguar cuál era su nombre de usuario (por mera curiosidad) Minhyun lo atrapó por detrás para ofrecerle un tres contra tres en la cancha de básquet del instituto esa misma tarde.
Por supuesto, Hyuk no se lo negó e incluso disfrutó el partido como uno más que era, pero en cuanto vio que comenzaba a anochecer, dijo que no a un último asalto y puso como excusa la visita de unos familiares en casa. No le gustaba para nada mentir, pero si quería mantener esa fachada de popular en su último año de instituto, no podía decirles que sus entrenamientos semanales como guerrero plateado en "The Starlight battle" eran mucho más importantes.
Al entrar por la puerta saludó animado a sus padres, se preparó algo sencillo de cenar y terminó por subirlo a su cuarto para comerlo durante el juego. En cuanto su personaje estuvo listo, se percató de que solo Ravi estaba en línea, miró la hora y se rio de sí mismo, había corrido tanto que había llegado antes de tiempo.
Hizo caminar a su avatar hasta la zona donde el hechicero de su equipo lanzaba conjuros sin sentido alguno, como si quien manejara a Ravi, no fuera el mismo.
Demon: ¿Le pasa algo a tu personaje?
Y aunque tardó en contestar, al fin respondió.
Ravi: Estoy intentando enseñar a mi novio a jugar... Pero no se le da muy bien...
Demon: ¿Quiere unirse a nosotros?
Ravi: No, más bien lo estoy entrenando por si llega el campeonato y no puedo ir... no me gustaría dejaros tirados.
Demon: ¿El campeonato? ¿Cuál?
Kong: ¡Ya estoy aquí! ¿Listos para entrenar?
Ravi: ¡El campeonato nacional!
Faby: Oh... es verdad... ¿Cuándo es? Por cierto... ¡Hola! ^^
Goochi: En tres semanas. ¡Hola equipo!
Kong: Entonces... ¿Queréis que nos inscribamos?
Hyuk había oído hablar de él, pero nunca pensó que su clan quería participar. Sintió algo de miedo, y no precisamente porque no estuviera seguro de hacerlo, pues tenía claro que tenían muchas posibilidades de ganar, sino porque dicho campeonato era presencial. Se celebraba cada año, en un recinto del centro de Seúl donde los participantes se reunían en persona y se dividían en los mismos equipos que en el juego.
Ravi: Por mi sí, será divertido.
Goochi: No tengo planes, así que me apunto.
Faby: ¡Lo pasaremos genial! ¡Tengo ganas de conoceros!
Kong: ¡Perfecto! ¿Qué dices tú, Demon? ¿Te unes también, no?
Si Kong se lo pedía, iría con él hasta el fin del mundo, pero el temblor en su cuerpo no cesó. No tenía ni idea de cómo hacer frente a su amor platónico a distancia, decirle que su casa no estaba en la isla Jeju y confesarle que conocía el término "Shipp" a la perfección, tanto que él también quería que fuera real. Se hizo el loco cuando el resto del equipo lo mencionó, aunque en el interior de su cuarto tuviera la cara roja y una sonrisa en los labios. Era cierto que no se conocían físicamente, y seguramente Kong también le había mentido en algo, pero estaba dispuesto a soportarlo.
Encontrar a alguien con quien tener tanta afinidad en tal sitio como Internet, y en tal lugar como un videojuego, no pasaba todos los días y menos que se presentara la oportunidad de conocerse cara a cara. Y por ello a Hyuk le temblaron los dedos al aceptar participar en el campeonato, ya que sería la primera vez que tal vez fuera él mismo delante de tanta gente, y no detrás de una pantalla de ordenador... Y del mismo modo también sería la primera vez que vería a su Kong en persona.
💻💜💻
Leyendo esto, no se parece en nada a la historia original que tenía en mente, pero creo que no está quedando tan mal ^^ Espero que la esteis disfrutando😊
Besitos!😘
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Online (Hyukbin)
FanfictionKong y Demon tal vez eran los personajes más fuertes en "The Starlight battle", ambos luchaban contra enemigos, y ganaban batallas junto al resto de su equipo. Eran muy buenos amigos, o al menos dentro de ese mundo virtual... pues fuera de él ni si...