🌺 0 🌺

3.2K 233 12
                                    

- Gracias por hacer esto.

- ¡Vamos, Sun! Sabes que haría lo que fuera por ustedes. -golpeo la almohada con ambas manos. - Son como familia para mí.

Es difícil esto de preparar una habitación en unas cuantas horas, mientras hablas por teléfono con tu mejor amiga, sosteniendo el aparato entre tu hombro y cabeza. Me duele el maldito cuello.

- Eres una jodida santa, ¿Lo sabes? - suelta una bocanada de aire cargada de preocupación.

- Lo sé, a veces me parece increíble. - río y ella bufa. - Ya sabes, una simple mortal como tú no merece ser mi mejor amiga.

- Olvida lo de santa. - bromea, riendo por lo bajo. - Pero en serio, no entiendo porqué Jimin quiere hacer esto. En Busan hay buenas escuelas de arte, ¿Porqué querría ir a Seúl?

Dejo la almohada para lanzarme en el sofá de la sala.

- Porque venir a Seúl es tener un sinfín de oportunidades. - miro por la ventana, ya va siendo hora de que Jun llegue. - Y mira, sé que no veo a Jimin desde hace algunos años, pero sé que siempre fue un niño con mucho talento.

- No es necesario que lo digas, lo he visto bailar. - se escuchan voces a la distancia. - Si bailar tanto le diera dinero, ahora mismo sería millonario.

- Y puede que viniendo aquí se convierta en uno. - miro la hora en la pantalla de mi teléfono. - ¿A qué hora dices que llegará?

- No lo sé, es posible que a las cinco.

- Bien, en ese caso prepararé la cena y terminaré a tiempo para recogerlo en la estación.

Me pongo de pie, suspirando. ¿A quién quiero engañar? Jun no vendrá a tiempo, nunca lo hace. Siempre culpa al trabajo, cuando sé que la verdad es que se va de copas con sus amigos, y posiblemente su jefa.

- No es necesario que hagas eso, Jimin llegará y estoy segura de que te ayudará con lo que necesites.

- Para nada, no dejaré que lo haga. El pequeño Jiminnie merece la mejor bienvenida de todas. - sonrío, encendiendo la radio. - Además, sólo serán unos meses, tengo que cuidar muy bien de él antes de que sea famoso.

- Gracias, Sojin, juro que no sé qué haría si no te tuviéramos. - sonrío al escucharla. - Cuida de mi hermanito, ¿Sí? Juro que haré todo lo posible por salir de esta oficina y visitarlos en verano.

- Lo has prometido tantas veces desde hace tres años, que juro ya perdí las esperanzas.

- ¡Yo, Park Sun Hee, juro visitar a Lee So Jin, que vive en el otro extremo del país, al menos dos veces al año! - dice fuerte y claro, haciéndome reír a carcajadas.

- ¡Fírmalo con sangre! - grito de vuelta, entre risas.

- Oye, oye, debo irme. - susurra. - Creo que mi jefe me ha oído.

- Oh, joder. Ve, no te preocupes por nosotros, estaremos bien. - hago un ademán, sabiendo muy bien que no me ve.

- Dale un beso grande a mi hermano y un abrazo al buen mozo de tu novio.

No sé por dónde comenzar cuando Sun corta la comunicación. Dejo el teléfono sobre la encimera y enciendo la cocina.

Luego de unos cuantos minutos bailando y cortando vegetales, el intercomunicador comienza a sonar.

- ¡Diga! - grito sobre la música. El cuidador del edificio carraspea.

- Señorita Lee, han venido a verla. - dice, con voz cansada.

Home ➟ Jimin ┼ Bangtan SonyeondanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora