2.

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— ¡Llegamos! ¡Llegamos!

— Sí, ya cállate, Steven.

En efecto, acababan de llegar al campamento, los buses comenzaban a entrar por las rejas mientras los alumnos conversaban alegremente.

— ¡Quizás hasta encuentre a mi gemelo! —exclamó el rubio contento—. ¡Como en juego de ge-!

Fue callado por un almohadazo en su cara por parte de Axl para hacerlo callar, Steven hizo un puchero y no hizo más comentarios.

— Nikki, ¿ves ese letrero? —preguntó otro rubio, el nombrado asintió—. Voy a bañarlo con cerveza, traje extra incluso.

— Oh, qué malo, Vince —comentó Nikki rodando los ojos en ironía—. Yo lo sacaría.

— ¡Hey, eso es mejor! —exclamó Vince—. ¡Hey, Tommy, dile a Mick que nos juntamos en la entrada a la media noche!

— Jódete, Neil —respondió este y volvió a colocarse su audífono tras la oreja.

— Estúpido Tommy —masculló Vince—. Bueno, Nikki, tendrá que ser una tarea sólo para los dos, ¿te parece?

— Como sea, con tal de hacer algo interesante este verano...

Por fin los buses estacionaron y uno a uno los alumnos fueron bajando.

— Bien, asignaremos a los alumnos por cabañas —dijo el encargado—. Hay algunas más grandes que otras, las más pequeñas albergan hasta tres personas, las más grandes, hasta seis o siete. Ah, nosotros vamos a designarlos, y serán quizás de la otra clase, porque el próximo año serán mezclados.

— ¿¡Qué!?

— ¿Mezclados?

Siguieron algunos murmullos de sorpresa, pero el hombre siguió hablando.

— Así que, sus profesores y yo nos hemos encargado de realizar meticulosamente esta lista —siguió—. Empezaremos, McCartney, Clark, McKagan y Roth en la cabaña uno.

— ¡Steve! —murmuró Duff acercándose al chico, puesto que eran los únicos compañeros de clase—. ¿Los conoces?

— He hablado un poco con Paul —respondió el nombrado—. Del tal Roth... nada.

Duff se encogió de hombros con pesar y tomando sus cosas se dirigió a la cabaña. Steve lo siguió.

— En la cabaña dos... tendremos a... Barrett, Harrison y... Taylor.

— ¡Hola! Mucho gusto, Roger Keith Barrett, pero prefiero que me digan Syd, ¿eres tú, Taylor?

— Syd, estás hablándole a un árbol —dijo su amigo David Gilmour.

— Sí, pero sh...

— ¿Entonces no...?

— ¡Rubia, se te nota! —exclamó Freddie dándole un pequeño golpe en el brazo—. Más discreción.

Roger asintió.

— ¡Hola! Mucho gusto, Roger Keith Barrett, pero prefiero que me digan Syd, ¿eres tú, Taylor?

— Ahora es una estatua —recalcó Gilmour.

— Bueno, ella no, pero yo sí —rió el rubio acercándose—. Roger Taylor.

— Roger Keith Barrett —se estrecharon las manos—. Pero dime Syd.

— Claro —sonrió—. ¿Y el tercer chico? ¿Lo conoces?

— ¡Claro que conozco a Geo! Solo que no lo veo, y sin poner esfuerzo me ha salido un verso —respondió el castaño—. Ven, busquémoslo.

— Cabaña tres...

Summer Camp [rock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora