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Había salido de compras ya que en su armario no había encontrado un outfit perfecto, así que decidió ir a una tienda de ropa y encontró un hermoso vestido blanco, aunque tenía escote no se preocupó demasiado, de todas formas ella no tenía mucho que mostrar, pero no sé avergonzaba de ello. Se podía ser hermosa sin tener que nacer con grandes atributos.

— Ya casi es hora, espero que Ikki lo haya conseguido.

Revisó por décima vez su teléfono para ver el buzón de mensajes o de llamadas, realmente confiaba en que su hermano lo tendría todo bajo control.
Su cuerpo temblaba, parecía una gelatina de limón o un pudín de tanto que temblaba, sus manos las sentía sudorosas y el estómago le dolía, estaba claramente nerviosa y la ansiedad del tiempo pasando lento era una tortura.

— Cálmate, ya has pasado por cosas mucho peores que una confesión de amor

Respiraba profundamente mientras meditaba frente al espejo tal y como su maestro Shaka le había enseñado, pero todavía le era difícil mantener la calma. Finalmente su teléfono vibró y de inmediato revisó el buzón de mensajes, tal y como esperaba, se trataba de su hermano.

“Shaun, he terminado todos los preparativos necesarios, pero Hyoga llegó mucho antes, mejor ven, la cena que encargué se demorará aún más tiempo”

— ¿¡Qué!? ¿¡Llegó antes!? ¡Oh no! Debo darme prisa

Rímel, delineador de ojos, lápiz labial en color melón, rubor rosado y algo de perfume con aroma a miel y fresas, había terminado; como toque final, una pequeña cadena de oro en su cuello con el dije de un corderito pequeño.
Ahora estaba lista, se colocó unas sandalias que hacían juego con su vestido blanco.

Al llegar a la playa al primero que vió fue a su hermano, quién insistió en que no debían ir todavía a cierta parte de la playa hasta que le avise por mensaje de texto.

— Shaun, aunque terminé aún es temprano para cenar, ahora el resto depende de ti, yo te aviso cuando sea el momento adecuado

Sonrió al ver a su hermana feliz y ansiosa, viéndola bien, parecía una pequeña cordero por lo blanco de su vestido, completamente linda a su parecer.

— Hermano, ¿Donde está él? Necesito verlo

Pidió la chica con ansiedad mientras buscaba detrás de su hermano algún indicio que le dijera que él estaba cerca.

— ¿Me buscabas?

Detrás de ella escuchó una voz masculina, por el tono tan frío y serio no tardó mucho tiempo en averiguar de quién se trataba, sus mejillas pasaron de ser ligeramente rosadas a tornarse de un rojo carmín, lentamente volteó hacia donde provenía la voz masculina y el corazón se le paralizó al verlo.

Vestía un elegante traje blanco con una chaqueta azul, muy propio de Hyoga, él mantenía esa expresión imperturbable de frialdad e indiferencia que caracterizaba a un Acuario, y como todo acuario él no sonreía, no mostraba alguna emoción que delate su verdadero sentir y eso le hacía perder la calma a ella.

— Hyoga, ¿Nos vamos? ¿Te gustaría pasear por la playa?

Preguntó la chica al caminar lentamente hacia él, trataba de no tropezar y estropear su lindo vestido.

Frente a ti - Shaun x HyogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora