Alguien observándome. Había tenido esa sensación desde el día que Nate había decidido creernos y formar parte de nuestro "grupo", y eso fue la semana pasada. Era como si alguien me estuviera observando, pero cuando me giraba para ver quién era... No había nadie. Aún no se lo había contado a Andrew, no quería preocuparlo sin ningún motivo, a lo mejor solo eran imaginaciones mías. Era lo más probable.
Solté un suspiro y recogí los libros de Biología, y los puse dentro de la mochila. Cuando estaba a punto de salir de clase, oí la voz de Kayla y sus amigas.
-¿Pero mira a quién tenemos aqui? -Preguntó con una sonrisa malévola.
Yo puse los ojo en blanco, la verdad es que no tenía tiempo para esto.
-Mira, Kayla, tengo una clase a la que ir, y no estoy para lo que quiera que estés tramando. -Le solté sin más.
Ella me miró, y luego miró a sus amigas, que le sonrieron con complicidad.
-Vaya, vaya, la rarita se nos revela -dijo volviendo a mirarme.
Se acercó a mí, y me dio un pequeño empujón, que provocó que me tambaleara levemente.
-No sé que bicho le habrá picado a Nate para empezar a juntarse con vosotros. Lo más probable es que sólo le deis pena. -dijo ella mirándome fijamente a los ojos. -Así que escúchame bien bicho raro, la próxima vez que...
-¡Kayla! -le interrumpió una voz masculina que a mí me resultaba muy familiar.
Era el novio de Kayla. Se acercó a nosotras y miró de mala a manera a Kayla.
-James, cariño, te dije que nos veíamos en clase. -dijo Kayla sonriéndole.
-¿Qué es lo que estaba pasando aquí? -preguntó él pasando su mirada entre ella y yo.
-Nada, sólo estaba hablando con Alyson, ¿verdad?
Dirigió su mirada hacia mí con una gran sonrisa, que bien podría traducirse como un: "Di que sí, si sabes lo que te conviene"
Yo asentí, no porque le tuviera miedo, si no porque... me había quedado embobada al ver a James. Era tan guapo... Quizá no tan guapo como Nate, pero había algo de él que me gustaba. Era divertido, inteligente, se le daban bien los deportes, y sobre todo, era muy simpático, al contrario que la odiosa de su novia. No entendía como un chico como James podía salir con alguien como Kayla.
-De acuerdo. -dijo James. -Será mejor que te vayas a clase, Kayla. Yo te alcanzo en seguida.
Ella asintió, se acercó a él y le dio un beso bastante apasionado, yo miré hacia otra parte mientras ella hacía eso. Antes de marcharse con sus amigas, me lanzó una última mirada amenazante, y se fue. Cuando la perdimos de vista, él se giró hacia mí y me dedicó una sonrisa. Mi corazón dio un brinco en mi pecho.
-Si te ha dicho o hecho algo, deberías decírmelo. -dijo. -Conozco a Kayla, y se que a veces puede resultar muy...
«Estúpida» Completé mentalmente.
- ...Molesta -dijo él.
Asentí.
-No ha pasado nada, de verdad. Sólo estábamos hablando un poco.
-Vale, pero si alguna vez lo hace, no dudes en decírmelo -dijo mirándome.
Yo volví a asentir y le sonreí. Seguía sin entender como podía estar saliendo con Kayla.
-Bueno, nos vemos en la próxima clase de Química, Alys. -dijo guiñándome un ojo.
Él dio media vuelta, y se marchó. James y yo eramos pareja en la clase de Química, aunque a mi se me daba fatal, un día de estos iba hacer explotar la clase entera mezclando productos químicos. Era una suerte tenerlo de pareja, a él se le daba estupendamente. Mañana teníamos Química, se me dibujo una sonrisa al pensar en ello.
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Poderes
Teen FictionAlyson, una adolescente aparentemente normal, decidida a dar un gran cambio a su vida, abandona la comodidad de su antiguo instituto dejando atrás a su familia y amigos y comienza el nuevo curso en la Academia Hillwood. Lo que ella jamás sospecharía...