UNFAIR [Chenmin]

Aversión

Minseok estaba aterrado, sentía que todo le daba vueltas, le dolía el pecho y respiraba con dificultad; en cuanto llegó a casa se encerró en su habitación, deshaciéndose de su ropa para entrar al baño y tomar una ducha fría, necesitaba enfriar su cabeza urgentemente.

Jongdae lo había besado, y lo peor de todo, no lo apartó, no pudo apartarlo, no quería hacerlo, cuando sintió sus labios luchó internamente por no corresponderle, ¡Pero Dios! Vaya que fue difícil, se sintió tan bien, en esos momentos solo se le venía a la mente el gemido que la chica le robó... un fuerte deseo lo invadió, él también quería eso, quería que fueran por él y para él, pero ese sentimiento se fue tan rápido como llegó.

Debería estar volviéndose loco, eso no estaba bien, no debió gustarle, no debería haberlo permitido y sobre todo no tenía que estar teniendo pensamientos tan depravados como los que estaba teniendo en esos momentos, Jongdae no lo hizo con esas intenciones.

La ducha no estaba funcionando, creyó ya haberlo superado, pero no fue así, aún se sentía sucio; con desesperación tomó la esponja, restregándola en su boca, pasándola así por todo su cuerpo, pero no era suficiente, todo seguía ahí, todo lo que hizo seguía ahí, nunca se iría, tendría esas cicatrices para siempre. Sin poder detenerlas, un sin fin de lagrimas comenzaron a escapar de sus ojos, perdiéndose con las gotas de agua fría que seguía fluyendo, mientras aún restregaba la áspera esponja por todo su cuerpo.

—Eres patético, Minseok— se dijo así mismo, llorando incontrolablemente— Un cobarde que ni siquiera tiene las agallas de ponerle fin a su sufrimiento.

Algo dentro de él quería que alguien lo salvara, que le dijera que todo estaría bien, que no se preocupara, que le gustaran los hombres no era malo, no era un pecado y por supuesto eso no lo convertía en un degenerado, en verdad quería ser tan valiente como Baekhyun, pero ni siquiera tenía el valor para contarles a sus amigos sus preferencias o su pasado... más bien no podía, alguien tan sucio como él no merecía eso, no tenía permitida esa felicidad, no solo se hizo daño así mismo, dañó a su familia y no quería volver a hacerlo, no pretendía decepcionarlos, no de nuevo.

—¿¡Por qué carajos te fuiste sin decirnos!?—Lo primero con lo que se encontró al abrir la puerta de su departamento fue un Jongin cruzado de brazos, quien venía acompañado de Chanyeol y Sehun, mentiría si dijera que no rodó los ojos con malestar al verlos tan temprano en la mañana.

Anoche se había escapado e ido a casa sin decirles nada, después de lo que sucedió con Minseok no tenía ganas de quedarse y tener que soportar la avalancha de preguntas que le harían al ver que la chica con la que tenía planeado acostarse se había largado y que probablemente no querría volver a verlo en su vida.

Sabía que tarde o temprano tendría que darles cuentas, pero nunca creyó que lo buscarían a las 6:30 de la mañana, en esos momentos parecía un muerto viviente, no pudo conciliar el sueño por estar pensando en el castaño y en lo que sentía, buscó respuestas, pero jamás las encontró.