Next Generation

Los Sentimientos de una Uchiha

Luego de que el peliverde declarará con una sonrisa sus objetivos, los demás miembros del equipo 7 sonrieron por la actitud tan optimista y amable del pecoso.

_Bien, a partir de hoy somos el equipo 7_ dijo el castaño_ ¡Esforcémonos equipo!_

_¡Hai, sensei!_ respondieron al unísono el trió de amigos y ahora compañeros de equipo

Luego de las presentaciones y unos minutos de charla de lo que harían a partir de ahora como equipo, Konohamaru los liberó por el resto del día no sin antes notificarle su reunión el día de mañana a primera hora en la torre del Hokage para tomar su primera misión.

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Ahora Izuku se encontraba junto a Sarada en camino hacia un restaurante para comer, según él la comida de los dioses, katsudon. También invitó a su sensei y a su amigo pero ambos rechazaron la oferta amablemente ya que tenían otras cosas que atender. Aunque en realidad Mitsuki iba a aceptar la oferta, la pelinegra lo convenció, o mejor dicho amenazó, para que rechazara ya que ella quería pasar tiempo a solas con el peliverde. El peliceleste entendiendo, le deseo suerte y procedió a inventar una excusa para no aceptar la invitación de su pecoso amigo.

_Es grandioso que nos haya tocado juntos ¿verdad?_ comentó Izuku caminando mientras mantenía sus manos entrelazadas detrás de su nuca.

La azabache al escuchar las palabras salidas de los labios de Izuku, se sonrojo como tomate. Ella creía que el peliverde se refería a estar juntos solo ellos dos y que le gustaba pasar tiempo con ella y que por eso le agradó ser emparejados en el mismo equipo.

Aunque la verdad es que Izuku se refería a los miembros del nuevo equipo 7 en general y que le parecía genial el estar juntos como equipo ya que se conocían y sabrían como trabajar en conjunto de buena manera. Pero claro, él nunca notó que sus palabras podrían malinterpretarse como lo hizo la sonrojada azabache a su lado por ejemplo.

_S-si, tienes razón_ respondió una sonrojada Sarada caminando mientras mantenía sus manos juntas detrás de su espalda y esbozaba una hermosa sonrisa

Los amigos siguieron caminando mientras charlaban de trivialidades hasta que llegaron al restaurante. Tomaron asiento y esperaron hasta que llegó una mesera a atenderlos.

_Buenas tardes jóvencitos_ saludó la mesera amablemente_ ¿Puedo tomar sus órdenes?_

_Si, yo quiero un plato de katsudon_ dijo el peliverde con una sonrisa_ ¿Y tu Sarada-chan?_

_Mmm, unos onigiri de salmón por favor_ respondió la azabache con una sonrisa

_Entendido. En unos minutos les traerán su orden_ dijo la mesera y luego se marchó a atender a los demás clientes

Cuando la mesera se marchó, los amigos comenzaron a charlar de trivialidades para matar el tiempo hasta que les trajeran su orden. Así estuvieron unos minutos hasta que el peliverde le hizo una repentina pregunta a la azabache...

_Dime Sarada-chan, ¿por qué diste una presentación tan vaga en la mañana?_ preguntó el peliverde tomando por sorpresa a la pelinegra_ Si no quieres decirme esta bien_

Sarada no supo que responderle al pecoso. No es como si pudiera decirle que uno de sus objetivos es volverse su pareja así como así. Al darse cuenta de lo que estaba pensando, se sonrojo tanto que parecía un tomate.

_¿Estás segura de que no estás enferma?_ preguntó al ver la cara roja de la pelinegra

_¿Eh?... ¡S-si! Estoy bien_ respondió rápidamente al darse cuenta de su sonrojo