Quede claro que todo lo que conte sobre la maldición del faraón Tutankamón obedece a la verdad. Al menos una docena de las veintidos personas que tomaron parte en la apertura de su tumba sucumbieron en un plazo de tiempo demasiado <<poco razonable.>> Muchas de es tas muertes tuvieron ademas una causa inexplicable. Como no mentí ni exagere un apice cuando aseguré que el fallecimiento de lord Carnarvon el mecenas que junto al arqueologo Howard Carter hizo posible aquel fantastico descubrimiento coincidio con un apagon que dejo a oscuras la ciudad de El Cairo sin que la compañia encargada de suministrar el fluido electrico pudiera explicarte las razones de aquel <<incidente>> . Tampoco fui el culpable de que mi narracion coincidiera con el apagon que sufrimos en el hospital ta y como quedo demostrado a la mañana siguiente. Nos quedamos sin luz porque la dama contrahecha la corto por motivos de ahorro. He de reconocer que yo fui el primero en sentir miedo. Después de todo era yo quien hablaba de esa maldición cuando se fue la luz. Me quede tan helado como vuestros corazones. Recuerdo que Verdú con las palabras aturrullandosele en la garganta me increpó:
- Farsante lo has preparado todo con esa casera que parece salida de una novela de terror.
Pero en cuanto hubo comprobado que todo mi cuerpo como temblaba como una hoja no tuvo mas remedio que retractarse.
Juro que aquello no fue nada en comparación con lo que me deparó el resto de la noche.
Después de que todos corrierais como conejos a vuestros cuartos -no os lo reprocho creeme - me dispuse a cambiarme frente al espejo que había en la habitación. Había conseguido encender una de las velas que la tunanta de la casera había tenido a bien dejar sobre la mesita de noche de modo que cuando enfrente mi rostro aquel espejo descubrí que el reflejo que me devolvía no era mi imagen sino la de un hombre hecho y derecho. ¿ Te dad cuenta de lo que estoy diciendo? ¡ Mi reflejo era el de un adulto cuando yo no era mas que un adolescente de 15 años que apenas había empezado a afeitarse! Imagino que ahora estarás pensando que todo era obra de las sombras que la vela proyectaba sobre mi rostro capases como son estas de endurecer y hasta de deformar las facciones de un inocente recién nacido. Admitiría esta pega que yo mismo me plantee si no fuera porque este resulto ser el comienzo de algo mucho mas terrorífico. Aparte la vela en efecto recupere mi imagen de siempre pero no pronto lo hube logrado aparecio otro rostro en el fondo del espejo un rostro ovalado de muchacha que recordaba vagamente a aquel otro que viera en el autobús antes de que la mano de Benítez viniera a arrancármelo de la imaginación. Naturalmente busqué incansablemente en parte de la habitacion donde por logica hubiera debido estar la dueña de aquella extraña imagen. No halle nada. Nadie había en aquella habitación aparte de mí. Pense entonces que todo obedecía al cansancio a las horas de viaje a la falta de luz electrica y a las dichosas sombras que proyectaba la vela.
Decidido por fin a acabar con aquella pesadilla me dispuse a apagar la vela. ¿Imaginas que ocurrio? Sí amigo mio la vela no se apagó. Te aseguro que sople hasta la extenuación mas incluso la vida se me iba por la boca como si fuera un niño sentado frente a su pastel de cumpleaños y del hecho de que la vela se apagara dependiera que sus deseos se cumplieran. Porque yo deseaba que aquella vela se apagara mas que cualquier otra cosa en el mundo. Sin embargo la llama ni siquiera se movió.
A continuación busque refugio en una de las sombra que me ofrecia la cama donde me oville como un beduino obligado hacer guardia delante de la puerta del inmenso desierto. Un minuto mas tarde el espectro o lo que fuera de aquella dama comenzo a genticular con los labios como si quisiera hablarme. El sonido de las palabras sin embargo no conseguia traspasar el espejo. Pese a desconocer el lenguaje de los gestos al cabo fui capaz de leer lo que trataban de decirme aquellos labios:<<¡Yo existo te lo aseguro yo existo! ¡Siento que en mí rebosan las fuerzas vitales! He aquí que me despierto en paz ... No despido hedor a mi alrededor. No desapareceré en la nada. Mis ojos no se apagarán. Las facciones de mi rostro no se borrarán. Mi cabeza no será arrancada del tronco. Mi lengua no será extirpada. Mi cabello no será cortada. Sabedlo espiritus ninguna ofensa sera infligida a mi cadaver. Mi cuerpo permanecera eternamente inmutable y estable. No será destruido sobre la tierra.
Por toda la Eternidad>>.
Quise ir en tu busca quise implorar ayuda pero por encima incluso del terror que me atenazaba reconocí en mí una cobardía que no me permitio moverme.
Yo era Andres Patarroyo III descendiente de una familia para la que el misterio es un escalón mas dentro de esa larga y sinuosa escalera que es la vida. ¿No es eso lo que anhela todo hombre desvelar los misterios de la existencia misma? Tanto mi abuelo como mi padre lo habían estado haciendo durante años habían desentrañado multitud de enigmas y los resultados estaban a la vista. No no podía salir corriendo no hubieras sido digno de mi apellido.
Ahora quiero que trates de imaginar lo que es pasar una noche agazapado en los brazos de una sombra viendo en todo momento una llama inmutable inextinguible cuya función parecía la de alumbrar la efigie de un rostro del mas allá.
¡Prueba y si no te vuelves loco tendras la evidencia de que no eres un ser humano!
Así pasé toda la noche hasta que la alborada vino en mi auxilio y me cerro los parpados como lo hubiera hecho una madre que tras pasar la noche fuera de casa encuentra a su hijo pesaroso y mal arropado.
- ¡Dios que ojeras! Ni que te hubieras peleado con la cama - me dijiste a la hora del desayuno.
¡ Ni la cama de clavos de un faquir me hubiera causado tanto daño como aquella experiencia!
Luego llegó la hora de la visita del museo. Y don Pánfilo empeñado en que no nos separamos en que nos abtuvieramos de tocar no fuera a notarse que éramos de provincias.
Holaaaaaa😜
Aqui esta la otra parte como les dije voten y comenten por favor.
Bye 💙💜💚❤💛