Vale, habían pasado unas semanas y
ya habíamos llegado a las vacaciones
de invierno.Me despido de Merie y Tori con un
abrazo. Me giro y corro a los brazos
de Patrick. Después de decirle que le
llamaría en cuanto llegara acepto y
luego de un sonoro beso me solto.Subo al auto y me despido de ellos con la mano. Tori me lanza un beso.
Las semanas se me fueron volando y
en todo este tiempo no volví a dirijirle
la palabra a Justin. Nuestras miradas
siempre conectaban, pero ninguno
daba su brazo a torcer y no sería la
primera.Se que me llamo puta por despecho y que yo dije cosas de las que me arrepiento ahora. Pero soy demasiado terca y testaruda para hablarle o
disculparme. Pasaría un mes completo más cerca de él, ya que en estas semanas dormir en habitaciones separadas y tras dar una larga explicaciones de parte de Justin a los gemelos...dejaron de preguntar porque la lejanía.No lo quería cerca de mi. Las risas y bromas terminaron desde ese día y la tensión era palpable para todo aquel que estuviera cerca de los dos. Era un caos la mansión con nosotros dos.
Hoy nos iríamos a Aspen (para ser precisos dentro de dos horas) pasaríamos unos días en una cabaña de la familia antes de irnos a Nueva York.
Carlo y los gemelos ya iban camino al aeropuerto.
Yo iba rumbo a la empresa de Justin. No me hacía gracia tener que dormir con él todo este tiempo, pero era eso o tener que decir todo a la familia.
No quería que me llamarán interesada. No lo soy.
— Dalton. - Saluda Justin.
Ni me dirige la palabra. La tensión se siente aun más cuando Ostin sube al auto y Justin se tiene que pasar a la parte trasera conmigo.
El viaje es reinado por un silencio incómodo y si le sumamos la
tensión...de horrores. Al llegar bajo lo
más rápido y salgo casi corriendo al lado de Carlo que me recibe con una dulce sonrisa y un abrazo.Justin tiene una cara de pocos amigos y gruñe.
-¡Aspen...! -grita Gary.
—¡Aquí vamos! -termina Gray.
Entregamos los boletos y para mi buena suerte comparto asiento con Justin.
Observó con fascinación como saca un libro de una pequeña mochila, se coloca unas gafas de montura negra y se pone a leer.
Y esta leyendo nada más y nada,
menos que "Posdata te amo" ¿Por que
no puede ser un hombre dulce, gentil y caballeroso? Si lo fuera me hubiese...—Tengo otro libro por si quieres leer.
Su voz tranquila y fría me hace mirar
la mochila que me entrega. La tomo, la abro y sonrió al ver el título del libro "La huésped" ¿Qué hace Justin con este tipo de libros? Aunque, claro, la respuesta es muy obvia. Él lee toda
clase de libros. Saco también su IPhone veo que tiene un mensaje.—Tienes un mensaje —le informo.
—¿De quien es? —pregunta aun con los ojos puestos en el libro.
Abro el correo, pero solo aparece la
imagen de una familia.Un hombre de unos treinta y pocos años, cabello castaño, ojos verde color esmeralda, sus brazos llenos de tatuaje y una gran sonrisa llena su rostro mientras sostiene a un niño igual a él.
Al poco tiempo aparece el nombre de la persona que mando el correo.
—Sam Pierce.- Leo en voz alta y miro a Justin.
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TRATO HECHO~
RomanceLo odie. Lo odie desde el momento en que lo vi parado en el altar esperando por mi vestido de traje y con sus fríos ojos recorriéndome por completo. -No tengo muchas opciones ¿cierto? -Exacto. Entonces ¿que?... ¿Trato? - Trato.