TRATO HECHO~

💖Capitulo 16💖ME GUSTA💖

Cuando abro los ojos lo primero que
busco es a Justin  y suspiro al verlo
acostado de forma incómoda en un
pequeño sillón gris.

-Bueno, al menos sigo viva -murmuro y cierro los ojos.

No quiero volver a tener otro hijo. El
embarazo es bonito, solo en ciertos
momentos.

—¿Selena?

Abro los ojos y la cara de preocupación de Justin es lo que me hace ponerme alerta.

-Estoy bien.- Él se acerca a mi y besa mi frente.

—Casi me da un ataque cuando me
sacaron-susurra y lo miro a los ojos.

-Sigo aquí.

Justin no sonríe y solo me abraza. Me
dejo ser por el hombre que me da
dolores de cabeza y sonrisas estúpidas.

Llevamos un año juntos, ya tengo 19
y él 28... Los meses pasan demasiado
rápido para mi gusto. Incluso mi
embarazo paso demasiado rápido.

-Creí que te perdía...- Lo abrazo y respiro hondo su aroma, Huele tan bien...

—No me has perdido. Sigo aquí.
Nunca me iré.

Beso su mejilla y dejo que me abrace
por todo el tiempo que quiera.
La verdad es que no quiero dejarlo.

No está en mis planes dejarlo solo cuando a pasado por tanto tiempo y tenemos cinco hijos ¡mis hijos! Tomo por los hombros a Justin y lo miro preocupada.

- ¡¿Donde están?!

—Tranquila, preciosa ---dice divertido
y toma mis manos—. Están en la
incubadora. Recuerda que tenias
siete meses...

Miro nuestras manos y luego sus ojos.

-¿Cuanto tiempo dormí?.- Justin suspira y titubea un poco.

-Dos meses.

- ¡¿Qué?!

¡Dos meses! ¡¿Dos jodidos meses?!

—Te tuvieron que hacer...- Justin comienza a decir cosas de las que
no entiendo ni media palabra y termino cerrando los ojos pasando mis manos por mi cara frustrada.

Quiero ver a mis hijos, eso es lo que quiero.

—Vale —lo corto y Justin asiente-
Quiero verlos.

Sale de la habitación sin decir nada.
Joder ¿dos meses? Dios, nunca creí
decir esto, pero ¡bendito seas Zed! Zed
me había dado su "bendición" para
que nada me pasara, Suena estúpido,
pero me dio buena suerte.

No quiero ni imaginar como se hubiese puesto Justin si yo muriera.

No me lo imagino vestido de negro despidiéndose de mi y a mis
pequeños creciendo sin una madre.

La imagen de Justin solo con cinco niños me aterra. Si muriera (ojala que eso no pase) quisiera que Justin encontrará a otra persona que lo hiciera feliz, pero que quisiera muchísimo a mis hijos.

-Hola, mami.

Parpadeo y cubro mi boca con mis
manos al ver entrar a Zed, Carlo, los
gemelos y a Justin con los bebés en
brazos. Gary trae a Aaron en brazos,
que al verme, levanta sus bracitos en mi dirección. Mi bebé ya esta grande, ocho meses no son para menos.

Yo también estiró mis brazos y Gary me da a mi pequeño. Lo abrazo, pegando su cabeza a mi pecho y siento los ojos escocer.

-Mi bebé...-murmuro y respiro hondo
su aroma a bebé.