Primavera en Maldea

Epílogo

2 años después.

MADDIE PVO:

Nos tumbamos en la cama con la respiración pesada, mierda, éramos unas malditas ninfómanas, nos miramos y nos reímos, beso sus labios y abrazo su cuerpo desnudo.

Maddie: Quiero un hijo- Sam se aparta rápidamente y me mira.

Sam: ¿Qué? A ver... espera un... un hijo- hace un gesto de un bebé.

Maddie: Si, ya lo hablamos antes de casarnos o no por recuerdas- levanto una ceja.

Sam: Si... me acuerdo- se frota la cabeza-¿Tú quieres?- se acerca mirándome con dulzura, como siempre lo hace.

Maddie: Claro que quiero y más si es contigo, pero no... no quiero quedarme embarazada y supongo que tú tampoco lo harás- niega.

Sam: Podemos... adoptar- susurra- habrá muchos niños que necesitas una familia en condiciones.

Maddie: Es muy buena opción- sonríe- pero solo si tu estás segura- se acerca y me da muchos besitos en toda la cara.

Sam: Sabes que lo que tú quieras yo también lo quiero- empiezo a reír.

Maddie: ¿Por qué no tienes personalidad o qué?- se aleja y nos sentamos en la cama.

Sam: Solo quiero hacerte feliz- me acaricia la mejilla con un dedo- lo que a ti te haga feliz a mi también me hace feliz- le robo un beso y nos abrazamos.

Maddie: ¿Cuándo podremos ir?- pregunto peinándole el cabello.

Sam: Podemos ir mañana si quieres a visitar a algunos pequeños de alguna casa de acogida o... no sé, siempre podemos preguntar a alguien sobre algún orfanato- asiento.

Maddie: Perfecto- sonrió.

Estoy segura de que buscaré a algún pequeño o alguna pequeña con los ojos y el cabello como Sam.

[...]

Entramos mirando a nuestro alrededor, había muchísimos niños, todos parecían felices y contentos con sus juguetes nuevos que Sam había comprado, yo me fijé en una pequeña de ojos claros y pelo oscuro, tenía mis ojos o eso creía, estaba junto a un conejito de peluche abrazada mirando a los demás como jugaban con sus juguetes nuevos menos ella, me acerqué a ella, la cual me miraba con temor.

Maddie: Hola- sonrío.

Espero su respuesta pero nada.

Maddie: ¿No te gusta hablar?- niega un poco- está bien, entiendo- sonrío- ¿no has cogido ningún juguete?- me muestra el peluche- ¿es tuyo?- asiente- es muy bonito, ¿cómo se llama?

Sigue sin responder.

Maddie: Es verdad, no te gusta hablar- me río y ella me mira, lleva sus manitas a mi cara y señala mi sonrisa.

No la había visto sonreír durante todo el tiempo que he estado aquí.

Maddie: Algo me dice que no estás acostumbrada a las sonrisas- me abraza.

Aww, bebé. Se aleja y sigue jugando con el peluche.

Maddie: ¿Me dices tú nombre?- me mira y señala la etiqueta del conejo- ¿Alexa?- asiente y eleva un poco su sonrisa.

Sam: Maddie, los niños me están escalando- dice agitada y la pequeña la mira con miedo- ¿Quién es esta pequeña?- se acerca.

Maddie: Se llama Alexa- Sam extiende su mano.

Sam: Yo soy Sam- la miro reprochándole, es una cría.

Pero la pequeña le agarra el dedo índice y sonríe. Desde ese momento sabía que esa niña se había hecho un hueco en mi corazón.

Estuvimos un rato más jugando con Alexa y hablando con la directora, al parecer nunca hablaba con nadie, habíamos tenido "suerte", dijo que tendríamos que venir al menos dos veces a la semana durante un par de meses a visitarla antes de llevarla a casa, para que se acostumbre. Así lo hicimos hasta que Alexa ya nos hablaba, jugaba, nos abrazaba, creamos algo especial con ella, fueron muy bonitos todos los días que pasamos con ella. Cuando llegamos al apartamento al fin, la llevamos a su habitación, la cual habíamos decorado como ella eligió cuando vino, al igual que la ropa.

Alexa estaba era feliz junto a nosotras, no me quería imaginar lo que había tenido que pasar allí y todos esos pequeños, al fin y al cabo son niños, nunca han tenido padres, cariño paterno.

Alexa: Sami- así era su forma de llamarla- ¿Vemos dibujos juntas?- la miro con todo los ojos cristalinos de la emoción.

(Dibujos/caricaturas)

Sam: Claro que si, ve poniéndolo bichito, ahora voy- me río del apodo que le ha puesto.

Maddie: Eres muy original con los nombres- le digo mientras le doy de comer a Tiger.

Sam: Sabes que siempre he sido la más original de las dos- dice creída mientras se va con Alexa a ver la televisión.

Estaba muy cansada así que decidí tirarme en la cama, cogí la ficha con los datos de Alexa, su nombre ahora era Alexa Guzmán-O'Donnell, a decir verdad no me gustaba como quedaba mi apellido.

Seguí leyendo 4 años, los cumplía el 10 de marzo. Mi pequeña, sólo cuatro años. De origen Londinense, me parece extraño, siendo tan pequeña la trajeran aquí.

Decidí dejar el papel en la mesita y dormir un poco, hasta que escuché a Sam.

Sam: Mad- me mueve el hombro.

Maddie: ¿Qué pasa?- digo levantándome.

Sam: Es sobre Alexa...- me levanto preocupada.

Maddie: ¿Qué le ha pasado a mi pequeña?- digo nerviosa.

Sam: Nada nada, solo que... me ha llamado mamá- dice emocionada limpiándose unas lágrimas.

Maddie: Ay, mi amor- la abrazo- Te está cogiendo cariño- susurro.

Sam: Nunca pensé que una hija sería lo mejor para nosotras.

Estuvimos abrazadas un rato hasta que vimos a Alexa entrar en la habitación y gatear hasta nosotras.

Alexa: No puedo dormir- sonrío.

Sam me mira y yo la miro, hace un hueco y levanto las sábanas. Apagué La Luz y escuchamos una voz susurrar.

Alexa: Os quiero mamás- miro a Sam la cual abraza a la pequeña y yo hago lo mismo.

Cuando creí que no podía ser más feliz hasta que Alexa llegó a mi vida, todo esto me hacía demasiado feliz, gracias a estas dos personas que son lo más importante en mi vida.

FIN (2)

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Espero que os haya gustado y hayáis disfrutado de esta segunda parte.

Me gustaría saber como siempre pido, vuestra opinión/valoraciones/ fallos que hayáis encontrado/ etc.