Capítulo 21

3.8K 225 12
                                    

SAM PVO:

Necesitaba a mi hermana aquí, tuve que llamarla y contarle.

Vero: Eres idiota, te avisé, te avisé Sam.

Sam: Lo sé- digo llorando- no sé como arreglarlo ahora, yo... mierda soy imbécil- sigo llorando- te necesito- lloró aún más.

Vero: ¿Me necesitas? Aww Sam... cojo el vuelo lo más pronto posible- me cuelga y sonrío.

Amaba a mi hermana, era la mejor.

Estuve esperándola, tomé varias pastillas y me dormí, escuché como llamaba al timbre por la mañana, debía ser ella. Le abrí y me dio una abrazo. Suerte que no ha coincidido esto con su luna de miel.

Vero: Leo se ha quedado allí, por mucho que se empeñara en acompañarme no puede haber distracciones en esta misión- entra y sube su maleta- muy bonita casa, deja de ser bonita si solo vives tú aquí- suspiro- venga, que has pensado, dime...- encojo mis hombros- algo debe de haber.

Sam: He pensado algo- me mira atentamente- quiero... casarme con ella- susurro.

Vero se queda boquiabierta y con los ojos como platos.

Vero: ¿Estás... segura Sam?- asiento.

Sam: Creo que si, yo a amo Vero, más que a nada ni nadie- me mira mal- después de ti- sonríe y golpea su pelo.

Vero: Prepáralo todo, yo consigo que venga- asiento.

Sam: Vero...- me mira- se que no te lo digo mucho pero... te quiero- sonríe y besa mi frente.

[...]

Termine de preparar todo, mi hermana estaría de camino con ella, la estuve esperando y vi que no llegaba, suspiro.

Veo que mi hermana me llama.

Sam, lo siento, es imposible- todo mi mundo se ha ido a la mierda.

Que Vero diga eso significa que ya no tengo posibilidades. Le cuelgo.

Cojo el anillo y me lo guardo, bajo y cojo mi coche, estaba lloviendo, no me jodas, conduzco hasta su casa y llamo, pero no me habré, no habían muchas plantas en los pisos, tiré piedras a la ventana mientras llovía, a estas alturas estaba todo mojada. Seguí tirando piedras hasta que abrió la ventana.

Maddie: ¡LÁRGATE!- me grita.

Sam: Por favor, Maddie déjame explícame.

Maddie: He dicho que te largues.

Subí por las enredaderas, era el doble de complicado mojada. Llegué a la ventana y allí seguía ella.

Sam: Maddie, escúchame, por favor- suspira.

Maddie: Tienes 1 minuto- me sujeto mejor.

Sam: Maddie, te prometo que nunca has sido mi segunda opción, siempre has sido la primera, tú eras mi mayor deseo, mi tesoro más precioso, por ti cambiaría todo lo que tengo, te juro que no hay nadie en el mundo que te supere, ni si quiera que te iguale, porque eres única y lo he comprobado en estos cinco años que hemos estado separadas, yo... sé que no soy perfecta, nunca lo he sido, pero, yo hablaba enserio cuando decía que quiero estar contigo- busco algo en mi bolsillo- y sabiendo que esta es mi última oportunidad- suspiro- ¿Quieres casarte conmigo?- le abro la caja como puedo y me mira con los ojos llorosos.

Maddie: Yo no quiero sufrir- me acerco.

Sam: Te prometo que a partir de ahora haré las cosas bien, solo dame una oportunidad, por favor y jamás en mi vida me guardaré ningún secreto.

Me hace un hueco por la ventana y me cuelo.

Maddie: Que por favor valga la pena- sonrío.

Sam: ¿Eso es un sí?- asiente.

Maddie: Es un sí- nos besamos.

No era la mejor forma de pedir matrimonio pero... era original, a nadie se le ocurriría.

Primavera en MaldeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora