Unos campamentos en Inazuma • Inazuma Eleven - Sr.Pigeon

Capítulo 19. Nos volveremos a ver? [Final]

- Tsunami: Pfffffffaggg!!!
- Tachimukai: Oye, tranquilo. Tenemos toda la mañana.

Los dos se encontraban en el baño de la cabaña, Tsunami con la cabeza asomada al retrete y con una mala gana tremenda.

- Tsunami: No volveré a beber esa bebida del demonio...
- Tachimukai: Deberías conocer bien tus límites.
- Tsunami: ME ESTÁS BROMEANDO? Yo no sabía que ese ponche te daría tan mala gana el próximo día...
- Tachimukai: Shhh. No grites. Recuerda que no estamos solos.

Tachi tenía razón, en esa cabaña había más gente. Por un lado, Nagumo y Suzune dormían en un sofá en la esquina, mientras que el entrenador Hibiki descansaba en el sillón del otro lado. En el suelo desparramado se encontraba Endo, cansado de la anterior noche que no había parado de bailar.
En esos momentos muy poca gente se encontraba en sus respectivas camas, la fiesta había sido brutal, y eso había que pagarlo con cansancio.

En el bosque, apoyado contra un árbol se encontraba Fubuki, que se había quedado dormido alejado del ruido de la música. A su lado, se encontraba Miyasaka, que en la fiesta había desaparecido también por las mismas razones del albino.

En la Casa S, algunos se encontraban "desayunando" en la cocina. Alguien entró por la puerta.

- Goenji: Buenos días.
- Kido: Uff, espero que sea así. Tengo ganas de vomitar...
- Fudo: Ja! Eres un blando!
- Kido: Eh? No es mi culpa que aquel ponche tuviera algo raro.
- Kudo: Tenía alcohol -informó el entrenador desde la ventana, donde se encontraba apoyado bebiendo un café.
- Fudo: QUÉ?!?! TENÍA ALCOHOL? A quién se le ocurre??
- Kudo: Parece ser que a alguien se le cayó mientras preparaba el ponche.
- Hiroto: Y de qué tenía alcohol Natsumi?
- Kido: Cierto, ella fue quien hizo la bebida.
- Kudo: No voy a dar explicaciones, no es lo mío. Tampoco es que lo sepa. Si queréis podéis invertigar.
- Kido: Yo creo que es algo grave, es un campamento para menores.
- Hiroto: Es verdad, podría ser grave.
- Fudo: Ahora no pensaréis que nos intentaron envenenar.
- Goenji: No lo creo, Natsumi no haría algo así. Además, no creo que tenga razones para hacerlo.
- Kudo: Creed lo que queráis, pero a mí no me metáis. Buenos días.

Dicho eso, salió de la cocina dejando la taza de café a medias.

- Hiroto: Creéis que ha sido aposta?
- Kido: El que Natsumi lo haya echado al ponche no, pero alguien lo tendrá que haber puesto en la cocina para eso.
- Goenji: La cosa es quién lo ha puesto.
- Fudo: No estaréis pensando en investigar?
- Goenji, Kido y Hiroto: Sí. Ven con nosotros.

Recogieron la cocina y salieron a la zona donde fue la fiesta, ya que aún no se había recogido.
Todo estaba lleno de confeti por el suelo, acompañado por unos cuantos vasos de plástico y platos de cartón. Los puestos seguían de pie, con migas o sobras de la comida y el escenario aún seguían montado.

En el bosque alguien se acercaba a los que dormían a los pies del árbol, uno de ellos ya despierto.

- ???: Estabas aquí?
- Miyasaka: Si, me alejé porque había mucho ruido.
- Kazemaru: La verdad es que a mí tampoco me gusta mucho el ruido. Pero tampoco es como para ponerse a dormir en medio del bosque, podrías coger un resfriado.
- Miyasaka: Ahora que lo pienso, qué haces aquí?
- Kazemaru: He venido a entrenar. Correr esquivando árboles nunca viene mal.
- Miyasaka: Ah, bueno. Oye... Deberíamos llevarle a la cama? -preguntó refiriéndose a Fubuki.
- ???: No hace falta, ya lo puedo hacer yo.

Los dos desviaron la mirada hacia donde provenía aquella voz.
El rubio de cabellos largos apareció de entre los arbustos.

- Afuro: Ya lo llevaré yo. No os preocupéis.
- Kazemaru: Gracias, entonces iré a ver cómo le va a los de la cabaña. Tengo entendido que hay algunos durmiendo allí.
- Miyasaka: Voy contigo!