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Cogí mi bolso de Chanel y me di un último vistazo en el espejo para después salir por la puerta y adentrarme en el auto que me llevaría a mi destino, Giovanni's

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Cogí mi bolso de Chanel y me di un último vistazo en el espejo para después salir por la puerta y adentrarme en el auto que me llevaría a mi destino, Giovanni's.

Normalmente me solía poner nerviosa al ver por la ventana la cantidad de paparazzis pero en Calabasas no se les permite el paso a aquellos desgraciados sin vida.
Pero esta vez no se encontraba nadie en la calle, quizás sólo estaba nerviosa por el hecho de que iba a volver a verlo después de casi un mes sin verlo, definitivamente estaba nerviosa, mierda.

— Señorita Jenner, ya hemos llegado. —Dijo el señor aparcando el auto.

— Si claro, gracias. —Intenté sonreírle pero pareció más como una mueca incómoda.

Me adentre en el restaurante y rápidamente el recepcionista me guió hacia mi mesa donde Justin ya se encontraba ajustándose la corbata. El parecía nervioso tan bien.

— H-hola. —Dije sentándome y dejando mi bolso a un lado.

— Hey, ¿Como has estado? —Preguntó intentado cortar la tensión con una sonrisa.

Fruncí el ceño y al segundo lo miré mal.

— L-lo siento, que idiota soy. —Hubo silencio por unos segundos. — He pedido Rosé y pastas a la boloñesa, se que es tu favorito...

Intenté guardar la sonrisa pero se me escapó, al darse cuenta río levemente y después habló.

— Oye, tienes que saber que cualquier tontería que hice, no la hice intencionadamente. Sé que soy un completo idiota por haberme juntado con ellos y pues ya sabes... consumir. —Dijo mientras se le apagaba la voz.

— Y-yo no lo sé, no son simplemente las drogas por que se que no es la primera vez que lo haces pero el hecho de que tuvieras algo con Sofia. —Aguanté las lágrimas. — Simplemente no entiendo por qué harías algo así. —Miré hacia otro lado evitando sus ojos.

Se rascó la nuca nervioso mientras murmuraba palabrotas. — Está bien. —Suspiró. — Cuando llegáramos a la isla, se suponía que íbamos a modelar para una nueva campaña de swimsuit de la marca Bamboo swimwear y de hecho hicimos unas cuantas sesiones, en seguida terminamos el trabajo pero Scooter quiso quedarse unos días más. Por alguna razón Sofía tan bien lo hizo, no tenía nada contra ella, en realidad pensaba que era buena chica sin ninguna intención pero en el momento que empecé a consumir ella saltó sobre mi y n- no lo sé, mis hormonas reaccionaron. —Sus ojos empezaron a brillar en un tono rojizo. — No tienes mi idea de cuánto lo siento.

Sonreí todavía intentando contener las lágrimas, nunca lo había visto en ese estado, era obvio que estaba contando toda la verdad y yo le creía, pero honestamente no se lo iba a poner tan facil.

— No tienes que tomar una decisión ahora mismo ya sab-

Suspiré. — Te creo. —Medio sonreí y antes de que hablara con emoción hablé. — No creo que sea capaz de volver contigo directamente... creo que necesito un par de días para, ya sabes, analizar un poco toda esta historia. —Expliqué.

— No te preocupes, esperaré lo que haga falta. —Sonrió con emoción y nos levantamos para irnos cada uno a nuestras respectivas casas no sin antes darnos dos besos, era raro no darle un beso en sus labios como normalmente lo hacía, y lo extrañaba.

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No se olviden de dejarme una estrellita si les esta gustado, significa mucho para mi :3

𝐈𝐍𝐒𝐓𝐀𝐆𝐑𝐀𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora