¿Y si... Me mete el churro en la dona? [STARKER]

Estúpido

El hombre lo había citado en una sala distinta a la de la última vez, una sala con menos oportunidades de intrusos.

—Señor García, un gusto volver a verlo.

—Ni comparado con el que yo siento al verte a ti, Peter. —Pronunciaba su nombre con desagradable lentitud y con una voz tan profunda que levantaba cada uno de sus vellos, sabía que algo se acercaba.

Se sentó en la silla más cercana al hombre, como sabía que quería, y le pregunto con voz risueña, sabiendo que lo hacía por su bien y el del señor Stark podía, dijo "¿Ya tiene mis resultados?"

—Claro que fuiste aceptado —deslizo su mano por su muslo, desde arriba hacia abajo y luego desde el centro hacia el espacio entre ambas piernas —eres un joven muy brillante, tienes un gran futuro, dime, Peter, ¿Que planeas?

Peter le converso a lo largo de una hora y media dejando que el hombre manoseara como quisiera sus piernas, todas ellas, pero sin dejarlo avanzar más allá, sintió los apretones y los jalones para acercarlo más a él, le parecía asqueroso pero necesario para su futuro, lo vio relamerse los labios y sintió su aliento prácticamente sobre su cara y luego sobre sus piernas, cuando el hombre decidió sentarse en el suelo y cargar su cabeza en ellas mientras se frotaba cual gato en celo.

Volvió al complejo sintiendose una puta y si se lo preguntaban estaba dispuesto a decirlo, si hubiera comido algo lo hubiera vomitado, pero no era así.

Se baño y se echó todo lo que tuviera olor, quería sentirse un poco familiar al menos, reconocerse aunque eso lo hiciera sentir vil, el aroma de las cerezas invadió sus fosas nasales y cuando se puso el pijama los malvaviscos lo rodearon, su cama olía cómo chocolate.

Estaba en la esquina de su cama, con los ojos en un punto físico, se sentía aturdido y solo lograba oír un pito, sentía su boca amarga, aunque sabía que la había llenado de pasta dental, no podía consigo mismo, ni siquiera sintió cuando las puertas de su habitación se abrieron, ni cuando lo llamaban, no sintió nada hasta que lo jalaron de su brazo, tomo mucho aire y abrió mucho sus ojos, se removió intentando quitarse pero no sentía la fuerza en él, sus ojos se empañaron al sentirse incapaz y por lo menos intento enfocar su vista en su atacante.

Vio la cara de sorpresa que traía el hombre y eso lo relajo completamente, sabía que ya no estaba en peligro, aunque su sentido nunca había dicho lo contrario, se separó lentamente del hombre y preguntó.

—¿Necesita algo? —Su voz sonaba calmada ahora.

—Que me expliques qué reacción fue esa, y me respondas ¿Que está pasando contigo?

—Yo... —Realmente dudo si decirle, pero había decidido decirle si es que le daban la beca —Me la dieron...

—¿Que cosa?

—La beca.

—Parker —dijo duro— no creo que una beca te deje en ese estado.

—¿Como debería dejarme?

—Pues no sé, pero de aquí logro ver tu euforia —dijo ya exasperado.

—Pues la beca no me tiene así.

—¿Entonces que te tiene así?

—Que soy una puta —soltó, creyó escuchar un "¿Que?" Así que decidió repetirlo— soy una puta, por eso tengo la beca.

—Parker, no te estoy entendiendo.

—Tengo la beca porque me ofrecí para ser el squichi personal del señor García.

—Parker, ésto no es entretenido, es una muy mala broma.

—No es una broma y tengo mis razones.

—¿Cómo se supone que te ofreciste, que estuviste de acuerdo, si es que no puedes ni con tus propios sentidos?

—No sé —escuchó como gruño gutural "Parker"— ¡NO SÉ! ¡ENTIENDEME! ¡NO QUIERO ÉSTO!... No lo quiero, pero no tengo opción, tengo que hacerlo.

—¿Y después levantarás el culo cada que necesites algo? ¡Dios! Parker, tienes todo aquí, te dejo tener todo.

—¡No es eso!

—Quieres eso... Entonces ven, Parker, si es lo que quieres levantame el culo a mi.

El silencio se hizo presente, ya ninguno de los dos respiraba y solo se miraban, Peter levantó su mano y lo golpeó, el también creía que era una puta, lo sabía pero que lo dijeran era más duro aún.

—No sabes nada

—Entonces dime —sujeto su mano duro en su cara sin dejar que escapara .