005 | Jin

3.3K 378 10
                                    

Me despido de mis alumnos mientras Yerim me corresponde con una risueña sonrisa antes de tomar rumbo hacia el vestuario. Yo me acomodo en uno de los bancos repartidos por la sala, y mis pensamientos se focalizan hacia una sola persona. Jimin lleva una semana sin venir, y me está empezando a preocupar. Tal vez fui demasiado brusco con él, teniendo en cuenta que se trata de un chico que apenas ha dejado la adolescencia. Pensé en llamarlo, pero no quería atosigarlo ni hacerle sentir que era un problema mayor. Sí, él tiene mucho que aprender de la vida; sus conductas son cuestionables, y no las voy a pasar por alto. Sin embargo, aún es un niño y puede rectificar.

Pasadas las ocho de la tarde, justo cuando estoy a punto de montarme en mi bicicleta destartalada, mi móvil vibra en el bolsillo trasero. Se trata de un Vitus que me costó cuarenta mil wons. Chisto debido al imprevisto de la llamada. Aunque me hago una idea de quién se trata, así que no puedo negarme a contestar. Al sacar el teléfono del pantalón, reconozco el nombre de mi novia que alumbra la pantalla.

—Jin. —Noto su tono más áspero de lo habitual, así que me preparo para una posible reprimenda.

—¿Cariño? ¿Cómo has estado? Hace dos días que no sé nada de ti.

—Te dije que me iba de viaje de negocios —dice a modo de reprimenda—, pudiste haber llamado.

—Lo siento, pensé que estarías ocupada. No te quise molestar, así que preferí esperar a que tú lo hicieras.

—Bueno... —Su voz suena más indulgente; con suerte, no discutiríamos esta vez—. Tenías razón —reconoce—, no tengo tiempo ni para respirar. ¿Y tú, cómo estás? No te sobreesfuerces, duerme tus ocho horas y come bien, por favor.

Mis labios se ensanchan, mostrando una sonrisa amplia ante su preocupación por mí. Son estos detalles los que me hacen querer estar a su lado.

—Lo haré —aseguro con el ánimo subido.

—Mañana vuelvo a Seúl. No te lo dije antes porque fue algo improvisado; se suponía que volvía en tres días, como ya te conté. ¿Te viene bien quedar mañana?

—Como tú quieras —acepto—. Oh, y Yoona.

—¿Qué?

—Te he echado de menos —aunque no la vea, me puedo imaginar su expresión avergonzada, y eso me hace sonreír enternecido.

—Y yo a ti.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Costuras | Namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora