Lucky Cat

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–– Sabias lo que podría pasarte si no tienes tus licencias medicas al dia, ¡Podrías haber ido presa! ––escuchó por el celular, la chica sólo rodo los ojos––. Podria haber pasado lo de la otra vez, ¿Sabes el riesgo en el que te estas metiendo solo por abandonar México?

–– ¡Tengo mis pasaportes al día! Ademas de que mientras estudio no me echaran del país, ya está todo arreglado.

–– Mas te vale tener tus licencias al dia, por cierto... Surgió algo, llegaré una semana despues de lo planeado.

–– ¡¿Que?!, ¡Escucha bien señor presumido! ¡Quiero tu maldito trasero chino en San Fransokyo en 3 días o me voy de vuelta a Mexico y el plan se va a la chingada!

–– Deja de pensar que todos los asiáticos son chinos, yo soy japones.

–– ¡No tienes derecho a reclamos! ¡Sabes lo que abandone por venir aqui! ¡Los tamales de Doña Elena! ¡El mole! ¡Los tacos! ¡La comida picante!

–– ¡Vaya! Acabo de hacer un gran descubrimiento, una de las mejores doctoras del mundo no piensa con el cerebro, piensa con el estomago.

–– No dire cuantos errores biológicos acabas de mencionar, ademas tu no sabes lo que es para mi la abstinencia de picante.

–– Jamas entenderé tu gusto por la comida picante, ¿Es cosa de Mexicanos?

–– Nah ––ella dice mientras hace un gesto con la mano, aunque sabe que el no puede verla–– Mi hermano no soporto jamás el picante, por cierto chino..

–– Japones ––volvió a corregir.

–– Japo... ¿Conoces de un lugar donde den algo picante? No creo sobrevivir con estas papas fritas que supuestamente son picantes, pero no pasa nada.

–– Segun recuerdo... El Lucky Cat vende unas alitas picantes que te dejaran la boca dormida, te diria donde esta, pero no me acuerdo.

–– Tranquilo, tu tratamiento aun no esta completo, estoy segura que pronto podrás recuperarte y si no buscare una forma de ayudarte, antes que todo eres mi paciente.

–– Claro... ¿Encontraste algo en el recorrido que te dio Granville?

–– ¿Viste las cámaras de seguridad? ¿Me estas Espiando? Eso si que es siniestro...

–– Eres inteligente, pero torpe y descuidada, solo quiero asegurarme que no arruines el plan, ¿Encontraste lo que necesitamos?

–– No, solo unos potenciales peligros para la salud, pero no lo que necesitamos, ¡Enserio necesito que vengas y me ayudes Japo! ––dijo fingiendo berrinche para después reir.

–– Tranquila, estare en menos tiempo de lo que esperas, eso si me causa un poco de gracia el ver a la reconocida como una de las mentes mas brillantes de su generacion actuando de forma tan infantil, es dificil de creer.

–– ¡La inteligencia no tiene nada que ver con si eres infantil!

–– Jeje.. Aveces me pregunto si el jefe se enojara por pedirle que me cambie de compañera.

–– Enserio... Eres horrible Japo.

El no respondió, corto la llamada y la chica dejo el telefono sobre la mesa de noche, no le era facil hablar con otras personas o iniciar una conversacion, amenos que estuviera muy enojada o no pensará en las palabras que diría, pero el problema es que cada pensamiento que tenia era rápido, a cada milisegundo estaba pensado en demasiadas cosas diferentes que se iban acumulando hasta que pareciera que hizo corto circuito.

Problemas De FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora