↬ Mis ideas, mis inspiraciones

°˖✧Nuestro mundo✧˖°

Sumergiéndome en mis pensamientos, la vida se muestra ante mis ojos; es como una visión futura, pero a la vez regresa en el tiempo.

Me concentro en dos personas totalmente diferentes, las cuales no saben de la existencia de la otra. Mientras ambas esperan a cruzar la calle, desde lados opuestos, se disponen a pensar que cosas deben de hacer. Una de ellas se dirige hacia su trabajo, dispuesta a cumplir con otro día de su larga rutina, con su uniforme bien arreglado y su cabello peinado. Todos creen que su vida es perfecta, y transmite un gran aura de seguridad y confianza en sí mismo que la mayoría desearía tener o lograr. Lo nombran y lo ven como alguien rico, que todo lo tiene y que disfruta de ello; pero nadie lo conoce de verdad, y crean tantas ideas erróneas que su realidad no es como todos piensan.

Frente suyo, del otro lado, se encuentra la otra persona, quien admira con grandeza y amor todo lo que lo rodea. Sueña con algún día lograr ser lo que siempre deseo desde su niñez: convertirse en un héroe para su sociedad. Aunque sabía a la perfección que le costaría demasiado porque no era muy bien aceptado por la misma, y muchas veces ya había intentado involucrarse con el resto, pero siempre terminaba aislado; su vestimenta y su forma de ser en esas ocasiones lo delataba, pero sino las mismas personas que pasaban por su lado sin conocerlo lo criticaban en susurros, que él claramente escuchaba. Sí, lo aceptaba, era una persona pobre, pero eso no significaba que por su condición le podían prohibir soñar; podría tener ciertas cualidades o no poseer todas las cosas, materiales en su mayoría, que otros tenían, pero en realidad pobre es el que no tiene alma de puro sentimiento, o eso pensaba.

El tiempo de espera terminó y todos pudieron cruzar la gran calle. Cada uno sumergido en su mundo avanzaba a la velocidad que sus pies le permitían. El rico iba muy concentrado en su teléfono comenzando a organizar ya sus trámites, y el pobre contemplaba con pasión y admiración todo lo que ante sus ojos se mostraba; pero de un momento a otro, ambos chocan accidentalmente y caen al suelo, justo a mitad de la avenida. No comprenden qué fue lo que pasó ni cómo sucedió, no obstante, cuando cruzan sus miradas quedan estáticos en ella... y allí permanecen, sin importarles el resto. Están inmersos en un abismo de emociones que no saben controlar y que permite que sigan cayendo lentamente en él.

Por encima de ellos, en ese hermoso cielo azul, los pájaros vuelan con total libertad.

—Sunnie.