El Ascenso De Un Alfa ©

Bonus Familia Hale

Alice

—¡Noah! —. Gritó Byron por última vez antes de caer al suelo.

Solté el último aliento que me quedaba cuando el portal se cerró frente a mis ojos y Noah desapareció con aquella bestia. Dejando el eco de su voz en el aire solo como un recuerdo fugaz.

No lo pensé dos veces y de inmediato traté de abrir otro portal para ir tras ellos, tratando de alejar de mi mente el miedo que me recorría cuando pensaba en que mi hijo estaba lejos de mí, lejos de casa.
Imaginé en mi mente el mismo lugar al que quise mandar a la bestia y rogué al cielo que Noah no se hubiese salido del anillo del tiempo.

—¡Alice no!

Escuché la voz demandante de Byron, pero no me importaba romper las reglas ahora. Solo quería a Noah de vuelta.

—¡No dejen que se vaya! —. Gritó Bastian.

—¡No! —. Espeté al saber que me iban a detener.

Sentí que mi tobillo fue tomado por dos fuertes cadenas y de inmediato me arrastraron lejos del portal que desapareció en un segundo.

—¡No! —. Grité con todas mis fuerzas cuando caí al suelo y Jake me atrapó con sus cadenas. Aprisionándome.

—¡Debes calmarte, hermana!

Tomé con un mano las cadenas de Jake y las apreté lo más fuerte que pude para arrastrar a mi hermano por el suelo haciéndolo perder la fuerza de su agarre para liberarme.
Tomé el impulso necesario para volar de nuevo y alcanzar el portal, pero de nuevo fui alejada de mi objetivo cuando Jake me empujó haciéndonos caer a ambos al suelo.

—Quítate de mi camino, Jake —. Espeté furiosa sintiendo como el calor recorría mi cuerpo lista para pelear.

—Tienes que calmarte, Alice. No puedes salir de la manada.

—Es mi hijo quién está allá fuera y no me voy a detener hasta traerlo de vuelta.

—Es mi sobrino también.

—Entonces ayúdame a salvarlo.

—No lo podemos poner en peligro, Alice —. Negó con dolor—. Si salimos, todos sabrán que algo anda mal y de inmediato lo buscarán, ¿Acaso quieres eso? Permitir que todos se enteren de que tu hijo está sólo.

—Tengo que ir por él.

—¿Y el consejo? —respondió—, Sabes bien cuáles son sus reglas, Alice. No puedes salir de la manada, ninguno de nosotros; o todos pagarán las consecuencias. Aún es reciente el ataque del Íncubo y no podemos permitir que los humanos sospechen de nosotros.

—No me importa sobre quien tenga que pasar para llegar a Noah —espeté—, voy a traer a mi hijo de vuelta pese a quien le pese.

—Bueno, entonces tendrás que pasar sobre mí —. Refutó apretando en sus puños la llama azul de su poder.

Yo empuñé mis manos frente a él y también encendí mi poder mostrando las mismas llamas que él. Demostrándole que no le tenía miedo y que iría por Noah sin importar las consecuencias que tendría sobre mí.

—Alice, basta.

Miré a Byron y negué, pero fue un error cuando tuve el primer golpe de Jake. Caí al suelo, y antes de que me pudiera levantar, Bastian y Clark me tomaron de los brazos justo en el momento en el que Jake tomaba mi rostro y ponía su mano sobre mi frente.

—Suéltenme —. Espeté quemando las manos de ambos con mi poder.

—¡Hazlo ya! —. Gritó Bastian.